La Generalitat diferenciar¨¢ la calidad del turismo rural por categor¨ªas

El Consell ultima ahora un decreto para regular el turismo rural que pretende ordenar la oferta con una divisi¨®n por categor¨ªas. El sector ven¨ªa reclamando desde hace a?os una medida de este tipo para superar la situaci¨®n actual, en la que no se diferencia entre habitaciones alquiladas, casas de pueblo y hoteles rurales. La iniciativa pretende acabar con lo que algunos han calificado como un caj¨®n de sastre.

Separar¨¢ la oferta de hotel rural, apartamento tur¨ªstico rural y casa de pueblo

La misma consideraci¨®n de establecimiento de turismo rural tiene hasta ahora una casa que una habitaci¨®n alquilada en una poblaci¨®n del interior. La oferta ha crecido con fuerza en los ¨²ltimos tiempos y el sector hace un par de a?os empez¨® a reivindicar en voz alta una clasificaci¨®n y a se?alar que en muchas zonas de interior se hab¨ªan aprovechado los fondos europeos Leader Plus y Proder destinados al turismo rural para abandonar la actividad al cumplirse el plazo al que se condiciona la ayuda. Todo ello ha convertido la oferta de turismo rural en un caj¨®n de sastre.

El texto, que la Consejer¨ªa de Turismo asegura que ya conoce el sector y que est¨¢ en fase de informaci¨®n para el resto de consejer¨ªas (paso previo a su revisi¨®n por el Consejo Jur¨ªdico Consultivo y a su aprobaci¨®n por parte del Consell), separar¨¢ la oferta bajo las clasificaciones de hotel rural, apartamento tur¨ªstico rural y casa de pueblo. Esta ¨²ltima consideraci¨®n se distinguir¨¢ de las "mas¨ªas" en Castell¨®n, las "alquer¨ªas" en Valencia y los "riu-raus" en Alicante, que tambi¨¦n ser¨¢n reconocidos en el decreto. Estas tres distinciones son una especialidad que recibir¨¢n las casas rurales que se encuentren aisladas, que tengan m¨¢s de 50 a?os de antig¨¹edad y que respeten su arquitectura tradicional.

A partir de las clasificaciones primeras, en cualquier caso, cada establecimiento se acoger¨¢ a la normativa existente en su correspondiente subsector, lo que implica, por ejemplo, que los establecimientos hoteleros se dividir¨¢n en hostales y en hoteles de entre una y cinco estrellas para diferenciar su calidad, al igual que sus hom¨®logos urbanos. Los establecimientos hoteleros deber¨¢n cumplir una serie de requisitos, entre ellos, no tener m¨¢s de 50 plazas. Se considerar¨¢n casa de pueblo aquellas viviendas ¨²nicas que est¨¦n conservadas o rehabilitadas "conforme a la arquitectura tradicional de la zona y que se localicen en el casco urbano", explica Turismo. Las casas rurales se dividir¨¢n en dos categor¨ªas: estandar y superior. El decreto regula en todos los casos los requisitos que deber¨¢n cumplir los distintos establecimientos.

La consejera de Turismo, Milagrosa Mart¨ªnez, atribuye la decisi¨®n al "gran auge" que vive el turismo rural en la Comunidad Valenciana. Mart¨ªnez, adem¨¢s, cree que esta oferta est¨¢ dejando de ser una actividad complementaria y en muchos casos se est¨¢ convirtiendo en el medio de vida "de quien se dedica a ¨¦l de forma profesional". La consejer¨ªa conf¨ªa en aprobar el decreto este a?o.

El auge al que se refiere Milagrosa Mart¨ªnez, en cifras, contrasta con la evoluci¨®n del turismo de sol y playa, el dominante en la Comunidad Valenciana, inmerso en un debate sobre su viabilidad y desarrollo. En cifras, el n¨²mero de alojamientos de turismo rural ha pasado de 44 en 1996 a 730 al cierre del a?o pasado, seg¨²n los datos facilitados por Turismo. En la actualidad, esta oferta se traduce en 7.243 plazas, 500 m¨¢s que s¨®lo un a?o antes.

El turismo rural, adem¨¢s, es una f¨®rmula utilizada b¨¢sicamente por ciudadanos espa?oles, que suponen el 94,4% de los viajeros recibidos. De ese total, casi el 90% procede de la propia Comunidad Valenciana. Castell¨®n, en cualquier caso, es la provincia que recibe a m¨¢s hu¨¦spedes en sus establecimientos de turismo rural, el 42,1% de las pernoctaciones registradas.