La cumbre sobre el Estatuto catal¨¢n no resuelve ninguna de las principales discrepancias

La negociaci¨®n de la reforma del Estatuto entre los partidos catalanes se endurece. La cumbre de los cinco l¨ªderes celebrada ayer termin¨® sin comunicado conjunto y sin desatascar ninguno de los grandes desacuerdos, los relativos a la financiaci¨®n y el blindaje de las competencias de la Generalitat. El PP se qued¨® solo en su rechazo a que el primer art¨ªculo del nuevo Estatuto diga: "Catalu?a es una naci¨®n". Pero si los otros cuatro partidos est¨¢n de acuerdo en esto, CiU ya no coincide con ninguno en c¨®mo debe incluirse en el texto que Catalu?a se constituye en comunidad aut¨®noma, de acuerdo con la Constituci¨®n.

Convocados por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, los l¨ªderes de los cinco grupos parlamentarios catalanes celebraron en la sede del Parlamento aut¨®nomo su segunda cumbre sobre la reforma del Estatuto. En las cuatro horas de reuni¨®n no se desencall¨® ninguno de los principales desacuerdos. Sobre la financiaci¨®n se acord¨® celebrar una nueva reuni¨®n entre los m¨¢ximos dirigentes pol¨ªticos a mediados de julio.

La cumbre anterior, celebrada en noviembre en Miravet (Tarragona), sirvi¨® para elaborar el calendario y el m¨¦todo para la reforma. El PP estuvo ayer en desacuerdo incluso sobre el calendario, que el resto mantiene. El objetivo que los otros cuatro l¨ªderes siguen considerando alcanzable es que el proyecto sea aprobado por el Parlamento catal¨¢n, en comisi¨®n, antes de agosto. La socialista Manuela de Madre propuso que la aprobaci¨®n en el pleno se lleve a cabo el 11 de septiembre, la Diada Nacional de Catalu?a.

El presidente del PP, Josep Piqu¨¦, calific¨® el mantenimiento de este calendario como un ejercicio de "voluntarismo". Piqu¨¦, que hoy interviene en un mitin de su partido en la campa?a de las elecciones gallegas, estaba ayer en una situaci¨®n muy inc¨®moda. A una semana de los comicios y con su partido manifest¨¢ndose en Salamanca contra el Gobierno por el retorno a Catalu?a de los documentos de la Generalitat republicana requisados en 1939 por la dictadura, le era muy dif¨ªcil sellar acuerdos con el socialista Maragall, el republicano Josep Llu¨ªs Carod y el nacionalista Artur Mas.

Fue por eso que no hubo foto de grupo a la salida de la reuni¨®n y, a petici¨®n expresa de Piqu¨¦, tampoco hubo comunicado conjunto.

Fue sustituido por una declaraci¨®n del consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, en la que dio cuenta del desarrollo del orden del d¨ªa: Ratificaci¨®n del calendario; inclusi¨®n de la reforma de la financiaci¨®n de la Generalitat dentro de la reforma del Estatuto, aunque sin precisar el grado de concreci¨®n; principio de acuerdo para debatir m¨¢s adelante el m¨¦todo para la negociaci¨®n conjunta de la reforma en las Cortes.

Quieto hasta las gallegas

Tanto Saura como Mas, De Madre y Carod explicaron que no esperan ning¨²n movimiento del PP hasta despu¨¦s de las elecciones gallegas. De momento, CiU, PSC, ERC e Iniciativa Verds acordaron que el primer art¨ªculo del nuevo Estatuto diga que "Catalu?a es una naci¨®n". Con los diputados de CiU y los tres partidos de izquierda se supera la mayor¨ªa de dos tercios requerida para aprobar la propuesta, pero no se logra el consenso general al que todav¨ªa no se ha renunciado. "En este punto estamos en minor¨ªa", dijo Piqu¨¦, "pero sin embargo los dem¨¢s no est¨¢n de acuerdo en el resto de la definici¨®n, donde se ha de constituir Catalu?a como comunidad aut¨®noma".

La mayor¨ªa de dos tercios est¨¢ lejos de ser alcanzada en los otros puntos de desacuerdo. CiU rechaza la reducci¨®n de las comarcas a simples mancomunidades de municipios; mantiene la exigencia de que la competencia exclusiva de la Generalitat sea definida como "¨ªntegra y excluyente"; mantiene entera su propuesta de modelo de financiaci¨®n, que PSC y PP consideran fuera del marco constitucional; e introdujo la pretensi¨®n de mantener una minor¨ªa de bloqueo en la delegaci¨®n catalana que negocie la reforma en las Cortes.

Uno de los pocos avances fue la aceptaci¨®n por CiU de que, junto al criterio de bilateralidad en la relaci¨®n de la Generalitat con el Estado, se introduzca tambi¨¦n el de la multilateralidad. Para el PSC, esta concesi¨®n de CiU es uno de los grandes avances logrados. Tambi¨¦n lo es que la federaci¨®n nacionalista y el PP aceptaran incluir en el texto un t¨ªtulo sobre derechos sociales de los ciudadanos que rechazaban.

Hubo un avance parcial sobre la ley electoral. Se decidi¨® reproducir en el nuevo Estatuto el art¨ªculo 31.1 del actual, que consagra la elecci¨®n del Parlamento por "sufragio universal, libre igual, directo y secreto" y garantiza que el sistema electoral "ser¨¢ de representaci¨®n proporcional y asegurar¨¢ la adecuada representaci¨®n de todas las zonas del territorio de Catalu?a".

Como en la elaboraci¨®n del Estatuto en 1979, se encarg¨® a la ponencia que prepare una disposici¨®n transitoria sobre normas electorales por si cuando lleguen las nuevas elecciones no se ha aprobado la ley electoral catalana.