Ibarretxe pretende consensuar esta semana el programa de gobierno

El lehendakari en funciones y candidato a la presidencia del Gobierno vasco, el peneuvista Juan Jos¨¦ Ibarretxe, conf¨ªa en cerrar esta pr¨®xima semana el programa de gobierno con sus socios de EA y EB, as¨ª como la composici¨®n del nuevo Ejecutivo tripartito. Ibarretxe quiere tener resueltas cuanto antes ambas cuestiones para poder afrontar desde una posici¨®n ventajosa, frente al socialista Patxi L¨®pez, el debate de investidura convocado para el d¨ªa 22.

Aunque la posibilidad del empate a 33 votos con el aspirante del PSE-PSOE recuerda su debilidad parlamentaria, Ibarretxe pretende demostrar que s¨®lo ¨¦l cuenta con resortes para gobernar. Las delegaciones negociadoras del PNV, Eusko Alkartasuna y Ezker Batua se adentrar¨¢n a partir del lunes en la discusi¨®n de los aspectos con mayor carga pol¨ªtica y presupuestaria del pacto de gobierno que pretenden reeditar, despu¨¦s de que el pasado jueves celebraran la primera reuni¨®n conjunta. En ella se acord¨® mantener el mismo reparto de carteras que en la anterior legislatura (ocho el PNV, incluidas la Presidencia y la Vicepresidencia, tres EA y una Ezker Batua), si bien puede haber todav¨ªa alg¨²n reajuste de materias dentro de los departamentos, seg¨²n han apuntado participantes en las reuniones.

Pese a que no es descartable que se produzcan roces entre los socios en las pr¨®ximas citas, no es ¨¦sta la cuesti¨®n que m¨¢s preocupa a Ibarretxe y su partido, sino el hecho de acudir a la investidura del d¨ªa 22 en una situaci¨®n de incertidumbre in¨¦dita en los 25 a?os de vida del Parlamento vasco. Los resultados electorales han hecho que la apuesta prefijada por repetir el tripartito roji-nacionalista carezca de la suficiente base parlamentaria (suman 32 esca?os, seis por debajo de la mayor¨ªa absoluta), al tiempo que encuentra obst¨¢culos pol¨ªticos casi insalvables para recabar el apoyo necesario entre los partidos que pueden d¨¢rselo: PSE, PP y EHAK, la formaci¨®n depositaria de los votos de Batasuna, con la que se descarta un acuerdo estable de fondo. Sus representantes insistieron ayer en reunirse con Ibarretxe y L¨®pez y reiteraron que en el pleno de investidura dar¨¢n sus votos a quien se comprometa en la "resoluci¨®n del conflicto" en los t¨¦rminos defendidos tradicionalmente por Batasuna

Esta situaci¨®n condiciona la propia designaci¨®n del lehendakari, dado que el l¨ªder socialista, Patxi L¨®pez, ha anunciado que presentar¨¢ su candidatura. Su objetivo esencial es aprovechar el eco del debate para exponer su alternativa para Euskadi y resaltar al mismo tiempo las carencias de su contrincante. Pero el posible apoyo del PP a L¨®pez (los socialistas tienen 18 parlamentarios y 15 los populares) sit¨²a a Ibarretxe en una delicada situaci¨®n a partir de la segunda votaci¨®n, en la que se requiere s¨®lo mayor¨ªa simple. De ah¨ª la necesidad de atraerse el ¨²nico voto de Aralar para asegurar al menos un empate a 33, como ocurriera en la problem¨¢tica elecci¨®n de la Mesa del Parlamento vasco, en la que el PNV tuvo que sacrificar a Juan Mar¨ªa Atutxa.

El papel de EHAK

Aunque conf¨ªa en que Patxi L¨®pez retirar¨ªa su candidatura una vez conseguido el efecto pol¨ªtico pretendido, al PNV le preocupa seriamente que se prolongue una situaci¨®n de bloqueo como aqu¨¦lla y en la que EHAK (9 esca?os) pueda exhibir el papel decisorio que tiene en la C¨¢mara. Sin despreciar esa eventualidad, desde el entorno de Ibarretxe se destaca que el d¨ªa 22 se evidenciar¨¢ que "hay un candidato que tiene un programa de gobierno perfectamente definido y otro [L¨®pez] que ni siquiera ha dado pasos para articular una alternativa". De hecho el PSE no ha solicitado de forma expresa el apoyo de los populares, que han renunciado a presentar testimonialmente a Mar¨ªa San Gil. Incertidumbres iniciales al margen, Ibarretxe se encuentra ante su legislatura m¨¢s complicada, cuando aspiraba a gobernar con mayor¨ªa absoluta. Lejos de conseguirlo, el nuevo gabinete necesita atraerse a Aralar como apoyo parlamentario "preferencial" y se ver¨¢ obligado, como ha admitido el candidato peneuvista, a "acordar todas y cada una de sus iniciativas", ya sea con el PSE, el PP o EHAK. El problema es que estas opciones de pacto son excluyentes entre s¨ª, mientras que abundan las situaciones en las que cabe una coincidencia de oposici¨®n al Gobierno. En consecuencia, la hip¨®tesis de "una legislatura acortada" a partir de las elecciones locales y forales de 2007 figura en los an¨¢lisis de los partidos vascos.

El programa de gobierno que presente Ibarretxe contendr¨¢, seg¨²n fuentes de Ajuria Enea, un proyecto de gesti¨®n y legislativo detallado, que se prev¨¦ continuista con el de la anterior legislatura, y una "propuesta pol¨ªtica" referida a "la paz y la normalizaci¨®n". En este segundo cap¨ªtulo se intentar¨¢ adaptar a las nuevas circunstancias el llamado Plan Ibarretxe, por m¨¢s que la presidenta de EA, Bego?a Errazti, proclame que "est¨¢ m¨¢s vivo que nunca". El reconocimiento del "derecho de decisi¨®n" de sociedad vasca", la definici¨®n del "hecho nacional", el establecimiento de un sistema de garant¨ªas en el autogobierno, la "participaci¨®n de todos los partidos" en la discusi¨®n y la consulta a los ciudadanos ser¨ªan, seg¨²n las fuentes consultadas, los ejes de la propuesta de Ibarretxe para abordar la reforma del Estatuto de Gernika.

Recoger¨ªa, as¨ª, la sustancia de su plan, adaptando el procedimiento a la nueva realidad postelectoral. Sin embargo, las inc¨®gnitas existentes sobre la disposici¨®n de ETA a abandonar la violencia interfieren a la hora de hacer previsiones sobre c¨®mo y con qu¨¦ formaciones se podr¨¢ abordar un proceso de reforma estatutaria en el que Euskadi dio el primer paso, pero que terminar¨¢ por detr¨¢s de otras comunidades.