Bellacos
Respetable p¨²blico: es para m¨ª un honor estrafalario dirigirme a ustedes en este primer Simposio Internacional de Villanos. Noto entre el selecto auditorio la presencia abrumadora de bellacos y alg¨²n que otro canalla. A todos advierto que villano es simplemente un individuo de la plebe en una villa, un miembro de la inmensa mayor¨ªa. La plebe est¨¢ constituida por el com¨²n de los vecinos, con excepci¨®n de los que tienen cargo, privilegio o chanchullo. De todo lo cual se colige que casi todos somos unos plebeyos y unos villanos, dicho sea con la cabeza bien alta. La bellaquer¨ªa es interclasista y afecta por igual a los de arriba y a los de abajo. Uno puede sentirse siempre orgulloso de ser un villano, pero jam¨¢s de ser bellaco, p¨ªcaro, ruin o gusarapo, esos que nos amargan la vida.
Se?oras y se?ores, esos que nos amargan la vida crecen como setas. No nos vamos a referir ahora a personajes p¨²blicos, sino a individuos de la base. Tan bellaca es la persona que aparca en doble fila y se va por ah¨ª como la que, atrapada, desata su furia con el claxon y destroza los nervios de los vecinos a veces durante horas. Tambi¨¦n son bellacos los responsables de algunos locales. Un reciente informe de Kimberly-Clark sobre Higiene en la restauraci¨®n espa?ola revela que el 65% de los espa?oles est¨¢ preocupado por la higiene en los restaurantes. Seg¨²n el estudio, los bares son los establecimientos que peor opini¨®n merecen en cuanto a la higiene de sus ba?os, seguidos de cerca por los de las estaciones de tren y autob¨²s. ?Acaso no es un canalla quien regatea el papel higi¨¦nico en el lavabo de su cantina provocando situaciones tragic¨®micas en ciudadanos dignos de todo respeto? Y as¨ª podr¨ªamos seguir poniendo ejemplos hasta la saciedad, porque Madrid no destaca precisamente por su limpieza.
Hay una acepci¨®n de la palabra bellaco, que debi¨¦ramos asumir los villanos: en M¨¦xico, dicho de una caballer¨ªa, significa la que es dif¨ªcil de gobernar. La plebe no debiera ser nunca una manada de ovejas. Los villanos tienen que ser respondones, bellacos al estilo mexicano. Queda inaugurado este Simposio.
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