Libreros y editores cierran la feria con satisfacci¨®n y moderado optimismo
Alfonso Guerra recibe el homenaje de Espasa por las buenas ventas de su libro de memorias
Antes de que la feria abriera ayer, a las once de la ma?ana, ya hab¨ªa gente rondando las casetas y a las diez de la noche se resist¨ªan a abandonar el paseo de Coches del Retiro. Hasta el a?o que viene. Los datos de asistencia y ventas se sabr¨¢n hoy, pero Teodoro Sacrist¨¢n, el director de la feria, quiso restarles importancia. "No tenemos capacidad para contabilizar de manera rigurosa el n¨²mero de visitantes. En cuanto al volumen de ventas, creo que es muy dif¨ªcil superar el texto". En 2004 fueron de 9.780.000 euros.
"Lo importante es contribuir al fomento de la lectura", a?adi¨®. "?Que c¨®mo ha ido la feria? Estoy m¨¢s que satisfecho. Este a?o hemos conseguido implicar un poco m¨¢s a las instituciones y ha sido un salto cualitativo que est¨¦n aqu¨ª todas las universidades madrile?as con su propio pabell¨®n". El presidente de la Confederaci¨®n de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), Fernando Valverde, comparti¨® esta opini¨®n. "La feria ha demostrado un a?o m¨¢s que tiene imaginaci¨®n suficiente para combinar lo popular y lo culto".
La estrella de la feria fue ayer Alfonso Guerra. Espasa, la editorial que ha publicado su primer libro de memorias, Cuando el tiempo nos alcanza, le tribut¨® un homenaje porque ¨¦ste fue su libro m¨¢s vendido en 2004. El Pabell¨®n Mart¨ªn Gaite se llen¨® hasta los topes.
Francisco Umbral hizo la laudatio. Defini¨® a Guerra como "un solitario con gran poder de convocatoria". "Es introvertido hacia afuera y extravertido hacia dentro". Habl¨® tambi¨¦n de su trayectoria pol¨ªtica y se?al¨® que fue uno de los impulsores del "nuevo socialismo espa?ol". Aunque luego "puso a otro como jefe, no porque fuera el mejor, sino porque lo hab¨ªa elegido ¨¦l".
Guerra estuvo de acuerdo con algunas de las cosas que dijo Umbral, pero no con otras. "Hacia dentro soy lo m¨¢s extravertido del mundo, pero no puedo aceptar que se diga que el jefe no fue el jefe. Yo siempre he sido un hombre de partido y muy libre".
"Soy tan desgraciado que escribo los libros que se publican con mi nombre, cosa que no suele suceder entre los pol¨ªticos", dijo Guerra. Sobre sus memorias, explic¨® que hab¨ªa intentado escribirlas desde la distancia. "Me interrogo a m¨ª mismo. No juzgo a nadie, sino que intento comprender las tesis de los dem¨¢s".
"No me dediqu¨¦ a la pol¨ªtica de manera profesional, sino porque luchaba contra la dictadura. Estuve ocho a?os en el Gobierno, ?me equivoqu¨¦? Me ayud¨® a tener un esp¨ªritu m¨¢s fuerte y m¨¢s libre y contribu¨ª a un cambio". "Ya s¨¦ que personalmente no voy a cambiar el mundo y que, cuando ninguno de nosotros estemos aqu¨ª, seguir¨¢ siendo igual de injusto, pero, por decencia y dignidad, tenemos que intentar que cambie. Sigo siendo un amigo de la utop¨ªa y todos tenemos la obligaci¨®n de acercarla al mundo en que vivimos".
Pilar Cort¨¦s, de Espasa, anunci¨® que el segundo volumen de memorias de Guerra aparecer¨¢ la pr¨®xima primavera.
La feria cerr¨® ayer sus puertas con un punto de nostalgia y otro de liberaci¨®n. Han sido 17 d¨ªas de mucho trabajo. Ha ido bien, pero el optimismo es moderado. Hoy los libreros se enfrentar¨¢n de nuevo a los graves problemas que les aquejan. Siguen pendientes de su encuentro con la ministra de Cultura. Quieren plantearle, afirm¨® Valverde, que la nueva Ley del Libro defienda el precio fijo, que se derogue el decreto de 2000 que permite la liberalizaci¨®n de los descuentos de los libros de texto y que la ley tenga capacidad sancionadora para quienes la infrinjan.
La presidenta de la Feria del Libro de Madrid, Purificaci¨®n Prieto, fue m¨¢s dura. "Ha pasado un a?o y el ministerio no ha hecho nada; ya damos por perdida la pr¨®xima campa?a de libros escolares y seguir¨¢n desapareciendo m¨¢s librer¨ªas". Las peque?as y medianas no pueden competir con los descuentos del 25% que aplican las grandes superficies, explic¨®.
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