Un ritmo de extinci¨®n sin precedentes

El futuro del planeta depende del uso inteligente de los recursos naturales y de la protecci¨®n de los ecosistemas. Pero la ONU alerta de que las buenas intenciones que acompa?an al principio del desarrollo sostenible no se traducen en progresos suficientes para proteger el medio ambiente. La p¨¦rdida de especies y la destrucci¨®n del h¨¢bitat contin¨²an. En el ¨²ltimo decenio se ha destruido una superficie de bosque equivalente a Venezuela.

El planeta cuenta con 19 millones de metros cuadrados de zonas protegidas (el 13% de la superficie terrestre). Pero su gesti¨®n no se ajusta siempre a los objetivos de conservaci¨®n. Las especies vegetales y animales siguen desapareciendo a un ritmo sin precedentes por la acci¨®n del hombre, a lo que se suma el efecto del cambio clim¨¢tico. La mayor¨ªa de los gases de efecto invernadero los producen los pa¨ªses industrializados.

La recuperaci¨®n de la capa de ozono es, seg¨²n la ONU, el ejemplo de que se puede avanzar con voluntad pol¨ªtica. Pero la naturaleza no es la ¨²nica que se degrada. El mundo urbano tambi¨¦n sufre la presi¨®n de la poblaci¨®n, provocada por el ¨¦xodo de las zonas rurales (100 millones al a?o). Todos estos factores explican que 1.000 millones de personas vivan en chabolas o que 2.600 millones carezcan de retrete.