"Quisiera ser muy riguroso con el lenguaje porque es la ¨²nica arma del escritor"
Rafael Ballesteros (M¨¢laga, 1938) es un hombre polifac¨¦tico. Estudi¨® Filosof¨ªa y Letras en Granada y en 1972 obtuvo la C¨¢tedra en el Instituto Eugenio d'Ors de Badalona. Tras ingresar en el PSOE fue nombrado delegado en el hist¨®rico congreso de Suresnes y secretario de Organizaci¨®n de la Federaci¨®n de Catalu?a. En diciembre de 1974 fue detenido e ingres¨® en la Modelo de Barcelona, donde permaneci¨® hasta la muerte de Franco. Fue responsable del ¨¢rea de Cultura en la Comisi¨®n Ejecutiva Federal del PSOE, partido del que ha sido diputado por M¨¢laga desde 1977 a 1996. En este tiempo, Ballesteros se dedic¨® tambi¨¦n a la ense?anza de literatura, a la cr¨ªtica literaria y, sobre todo, a la poes¨ªa. Jacinto (1983), Numeraria (1986) y Testamenta (1992) son algunas de sus obras po¨¦ticas. Ahora, apartado de la primera l¨ªnea pol¨ªtica, Ballesteros asegura que pretende "llenar" el espacio que no pudo dedicar a la novela. En tan s¨®lo dos a?os ya ha publicado dos: La imparcialidad del viento (2004) y Amor de mar (Renacimiento, 2005), un relato sobre el amor, la pasi¨®n y la libertad ambientado en una galera espa?ola a comienzos del siglo XIX.
Pregunta. Pol¨ªtico, poeta, cr¨ªtico, novelista y, ahora, editor. ?Con qu¨¦ faceta se identifica m¨¢s?
Respuesta. Todas tienen una justificaci¨®n y todas me interesan, por eso las mantengo todas. El problema es el tiempo para poderlas armonizar, aunque desde luego para m¨ª lo m¨¢s importante de todo es escribir. He pasado por una etapa en la que lo m¨¢s importante era la pol¨ªtica porque viv¨ª los a?os de la transici¨®n, con todos sus cambios, y claro, exig¨ªa una actividad tremenda, pero sin dejar nunca la cr¨ªtica ni la poes¨ªa. Ahora que no estoy en primera l¨ªnea de la pol¨ªtica es cuando he comenzado a escribir fundamentalmente prosa, aunque he intentado desde el primer momento probar todas las posibilidades expresivas. He probado con la novela de joven, he hecho alguna versi¨®n teatral, guiones para documentales y hasta el texto para una ¨®pera. Ahora creo que es tiempo para dedicarme a publicar algunos libros interesantes que si no pasar¨ªan desapercibidos...
P. Amor de mar y su anterior novela, La imparcialidad del viento, se sit¨²an en ¨¦pocas pasadas, la primera a comienzos del siglo XIX y, la segunda, en plena transici¨®n espa?ola. ?Es tan triste y pobre el presente como para servir de escenario para una novela?
R. No, no, al rev¨¦s . Es que uno est¨¢ de alguna manera muy inmerso en la realidad y a m¨ª me cuesta trabajo tocar lo que es real, muy real, porque es como si me invadiera, como si me imposibilitara ser suficientemente objetivo, porque estoy demasiado implicado en la realidad. Si sit¨²o las cosas all¨¢ en el tiempo pues las veo con mayor pulcritud, con m¨¢s exactitud y quiz¨¢ tambi¨¦n con mayor profundidad.
P. Amor de mar relata la historia de amor de una pareja de j¨®venes que viven encorsetados en un ambiente de f¨¦rrea disciplina, como es el de una galera a comienzos del siglo XIX. ?Por qu¨¦ ese hilo argumental basado en el amor?
R. Primero porque esa ¨¦poca es la del Romanticismo, en la que los amores no necesitan del encuentro entre las dos vidas para ser amor. El amor est¨¢ en el deseo, en el enamoramiento en s¨ª. Y aunque este amor se produce en un espacio muy cerrado, pr¨¢cticamente sin que medie palabra entre ellos, sin embargo, es un amor muy profundo. Y eso me interesaba; saber hasta que punto el amor, sobre todo el juvenil, puede ser muy profundo, muy intenso, aunque no haya una relaci¨®n, ni siquiera verbal, entre los amantes. Al mismo tiempo, me interesaba tener la carga muy rom¨¢ntica de la desesperaci¨®n, de la muerte, del fracaso, a pesar de la hermosura del amor.
P. Ese amor pasional que viven los protagonistas en un ambiente tan poco propicio como es una galera. ?Les hace ser m¨¢s libres?
R. Eso es. En medio de la disciplina tan f¨¦rrea que aplica el capit¨¢n en la galera se impone la libertad inmensa del amor y de la pasi¨®n.
P. Algunos cr¨ªticos alaban "el uso, brillantez y belleza" de las palabras utilizadas en su novela. ?Es la rigurosidad una de sus herramientas?
R. Son muy amables quienes dicen eso. Yo quisiera ser muy riguroso con el lenguaje, porque creo que es la ¨²nica arma que tiene el escritor. Si el lenguaje es casi instintivo, moment¨¢neo, f¨¢cil, barato entre comillas, la novela puede tener mucho atractivo por la acci¨®n y dem¨¢s, pero no tiene lo que es verdaderamente la literatura que es la creaci¨®n por medio del lenguaje. Intento ser lo m¨¢s riguroso posible, pero eso me viene condicionado, y es lo bueno, por la poes¨ªa. La poes¨ªa exige tal nivel de atenci¨®n para el lenguaje y para el ritmo que ese amor especial¨ªsimo que uno pone por el lenguaje le viene muy bien cuando escribe una novela. Esa atenci¨®n la hace m¨¢s interesante e importante, m¨¢s literatura que otras novelas en las que no se cuida el lenguaje y se prima la acci¨®n.
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