Doblar la inversi¨®n en I+D

Crucial es el calificativo que merece la reuni¨®n del Consejo Europeo que tendr¨¢ lugar ma?ana y pasado ma?ana. En ella, el consejo abordar¨¢ el debate sobre el presupuesto de la UE para el periodo 2007-2013 y, en consecuencia, el presupuesto a asignar al VII Programa Marco de investigaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico de la Uni¨®n Europea, ya esbozado por la Comisi¨®n. ?sta, con el apoyo del Parlamento, propone doblar el presupuesto con el que ha venido operando en los ¨²ltimos a?os, es decir, propone pasar de 4.500 millones a 10. 000 millones de euros al a?o (en promedio).

Todos los Gobiernos de los Estados miembros de la UE han insistido en privilegiar la inversi¨®n en I+D; sin embargo, habr¨¢ que ver qu¨¦ distancia hay entre el discurso y la realidad. Algunos pa¨ªses parecen querer aprovechar el bache constitucional, y una econom¨ªa poco boyante, para reducir el presupuesto comunitario. Y en el curso de la negociaci¨®n son muchas las variables -compromisos pol¨ªticos, tensiones, que si el cheque brit¨¢nico, que si la pol¨ªtica agraria com¨²n y la lucha por los fondos estructurales...- que pueden traicionar la racionalidad; tanto es as¨ª que los l¨ªderes europeos pueden decidir no decidir.

El bache provocado por el rechazo a la Constituci¨®n europea en Francia y Holanda nos adentra en una crisis de duraci¨®n desconocida que nos obliga a abordar un debate de fondo que, sin embargo, no deber¨ªa paralizarnos: es preciso seguir en movimiento en la direcci¨®n adecuada. Todos los l¨ªderes pol¨ªticos europeos, incluido el presidente Zapatero que no se cansa de desarrollarlo con acierto en sus apariciones p¨²blicas, conocen bien el argumentario sobre la necesidad de invertir en I+D. En la reuni¨®n del Consejo Europeo, deber¨ªamos poder esperar una decisi¨®n positiva que ser¨ªa no solamente una buena decisi¨®n econ¨®mica, sino tambi¨¦n pol¨ªtica, ya que el crecimiento sostenible basado en el conocimiento s¨®lo se alcanzar¨¢ siguiendo esa ruta. La mejor se?al que los l¨ªderes pol¨ªticos pueden lanzar es la que refuerce la integraci¨®n europea y facilite el crecimiento, el empleo y en definitiva la calidad de vida.

Entre los argumentos que justificar¨ªan doblar el presupuesto comunitario en I+D destaca la necesidad de alcanzar los objetivos expresados en el relanzamiento de la estrategia de Lisboa. Dicha estrategia deber¨ªa conducir a la UE a ser la econom¨ªa basada en el conocimiento m¨¢s din¨¢mica y competitiva del mundo, lo que permitir¨ªa crecer y generar empleo. Sin embargo, la extrema competici¨®n global por generar y explotar el conocimiento favorecer¨¢ a competidores con una pir¨¢mide demogr¨¢fica m¨¢s apropiada que la europea, por lo que debemos compensar esta desventaja con una inversi¨®n mayor. Para terminar con (algunos de) los argumentos, recordemos que los fondos de la UE han demostrado ser una palanca efectiva para las actividades de I+D de los pa¨ªses miembro, han resultado un est¨ªmulo poderoso para la colaboraci¨®n y la competici¨®n y han permitido abordar inversiones que no pueden financiarse desde un solo pa¨ªs.

Si miramos a la situaci¨®n en Espa?a, al aumento presupuestario, algo edulcorado, del a?o 2005, se a?ade la clara voluntad de incrementar en un 25% anual la inversi¨®n p¨²blica en I+D en los pr¨®ximos a?os, con lo que doblar¨ªamos el presupuesto actual en poco tiempo. No se me ocurre una acci¨®n de sinergia m¨¢s potente que combinar el incremento europeo y el espa?ol para apalancar nuestro sistema y hacerlo definitivamente competitivo. Espa?a no ser¨¢ un pa¨ªs de primera fila mientras la I+D, p¨²blica y privada, cuente con menos recursos que la de sus socios y sus competidores.

La inversi¨®n p¨²blica en I+D en Espa?a tiene adem¨¢s una importante componente que procede de los fondos propios de las comunidades aut¨®nomas. La mayor¨ªa de ellas han expresado tambi¨¦n su sensibilidad respecto a la contribuci¨®n de la I+D al bienestar y crecimiento. En algunas de ellas, como Catalu?a, el compromiso del Gobierno de doblar la inversi¨®n en I+D ha pasado de las palabras a los hechos. Insisto en que no se me ocurre dibujar un escenario m¨¢s propicio para un futuro mejor y, sin embargo, el efecto domin¨® de un retroceso europeo puede llevarnos al peor de los escenarios.

A todo ello, a la I+D se le ha unido un socio inseparable: la innovaci¨®n. Por supuesto que una mayor inversi¨®n en I+D supone un impulso definitivo a la capacidad innovadora de las empresas si se atina en invertir adecuadamente. Aunque los mecanismos de interacci¨®n entre la I+D y la innovaci¨®n son complejos ya nadie duda de que se retroalimentan: invertir mejor y acertar en las prioridades ser¨¢ la clave.

Enric Banda es director de la Fundaci¨®n Catalana de Investigaci¨®n e Innovaci¨®n (enric.banda@fcri.es)