Aubenas: "Un secuestro es muy largo de vivir y muy corto de contar"
La periodista francesa liberada en Irak asegura no saber nada del pago de un rescate
La periodista del diario Lib¨¦ration Florence Aubenas, de 44 a?os -que permaneci¨® 175 d¨ªas en el s¨®tano de una granja a las afueras de Bagdad (cuatro metros de largo, por dos de ancho y 1,50 de alto); atada de pies y manos y los ojos vendados, y la prohibici¨®n de hablar-, cont¨® ayer, no sin humor, detalles de su cautiverio: "Un secuestro es algo muy largo de vivir y muy corto de contar".
Tan pronto como la obligaron a subir enca?onada a un autom¨®vil el 5 de enero, cuando sal¨ªa de la Universidad de Bagdad tras realizar varias entrevistas junto a su interprete iraqu¨ª Husein Hanun, se dio cuenta de que se trataba de un secuestro. Tras ser arrojada al agujero en el que pasar¨ªa despu¨¦s cinco meses, se convenci¨® de que era un escondite provisional, pues "era inimaginable" seguir mucho tiempo en aquel lugar.
Con el paso del tiempo, estableci¨® rutinas para sobrevivir. Algunas se las impusieron sus captores, que le permit¨ªan acudir dos veces al d¨ªa al lavabo, otras dos le daban de comer y ducharse una vez al mes. Cada jornada daba 24 pasos en sus idas y venidas al ba?o ("Vivir en un s¨®tano son 24 pasos por d¨ªa", brome¨®) y pronunciaba 80 palabras dirigidas a sus guardianes, con quienes manten¨ªa una relaci¨®n complicada, pues tambi¨¦n la golpeaban por cuestiones nimias como moverse demasiado en su colch¨®n o porque cre¨ªan que hab¨ªa intentado hablar con un reh¨¦n encerrado en la misma cueva. Esos mismos secuestradores le regalaron unos pendientes y un perfume antes de su liberaci¨®n y le dieron de comer, como "invitada", pollo y t¨¦.
Ese reh¨¦n, al que o¨ªa respirar, llorar y agitarse, no era otro que su gu¨ªa Husein Hanun, pero, aunque estuvo todo el tiempo a "90 cent¨ªmetros" de ¨¦l, no descubri¨® su identidad hasta 10 d¨ªas antes de ser liberada, cuando por un error de sus captores escuch¨® c¨®mo pronunciaban su nombre.
Aubenas relat¨® algunas de las entrevistas que de vez en cuando manten¨ªa con alguien que se identificaba como el boss (el jefe), el supuesto l¨ªder del grupo que buscaba el modo de establecer contacto con el Gobierno franc¨¦s. El boss fue quien tuvo la idea de que ella pidiera ayuda del controvertido diputado conservador Didier Julia en el v¨ªdeo grabado por sus captores. Aubenas dijo no saber nada de las negociaciones ni de si ha mediado el pago de un rescate. "Nunca me hablaron de dinero. Lo ¨²nico que puedo decir es que he estado en un s¨®tano durante cinco meses".
La enviada especial de Lib¨¦ration habl¨® en rueda de prensa en un Press Club de Par¨ªs abarrotado de periodistas. Fue la opci¨®n que tom¨® para evitar una carrera de exclusivas y filtraciones.
No desvel¨® si estuvo o no junto a los tres periodistas rumanos, liberados hace tres semanas y que aseguraron haber compartido cautiverio con ella. ?ste parece ser el punto m¨¢s oscuro del secuestro.
Por su parte, el ministro franc¨¦s de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, afirm¨® ayer ante la Asamblea Nacional que debe prevalecer el "silencio" y la "discreci¨®n" sobre las condiciones de la detenci¨®n y de la liberaci¨®n de Aubenas, sin a?adir m¨¢s datos.
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