El crimen del 13-M

La familia de la v¨ªctima y los partidos nacionalistas consideran que fue un crimen pol¨ªtico. Para el fiscal jefe del Tribunal Superior navarra, Javier Mu?oz, una simple "ri?a entre vecinos". Los autores reconocen que atravesaban un estado de "miedo e ira" tras la matanza del 11-M, que deriv¨® en un "acto de locura". Un jurado compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres juzga desde el mi¨¦rcoles en la Audiencia de Pamplona el asesinato del panadero ?ngel Berrueta a manos de un polic¨ªa nacional y su hijo. Una pu?alada mortal en el h¨ªgado y cuatro disparos a quemarropa acabaron con su vida.

Los hechos se produjeron el 13 de marzo de 2004, apenas 48 horas despu¨¦s de los atentados de Madrid. El detonante fue un cartel con el lema "ETA no" que una mujer, Pilar Rubio, esposa del polic¨ªa, coloc¨® en el escaparate del tendero, del que era vecina. "Yo cre¨ªa ingenuamente, como casi todo el mundo, que ETA era la culpable del 11-M", testific¨®.

El panadero, de 60 a?os, simpatizante de la izquierda abertzale, pertenec¨ªa a Gurasoak, la asociaci¨®n de familiares de presos por kale borroka. Dos de sus cuatro hijos hab¨ªan sido detenidos acusados de quemar contenedores, aunque luego fueron declarados inocentes.

El cartel como detonante y, seg¨²n han declarado ante el tribunal, el 11-M y ETA como condicionantes de una actuaci¨®n de la que Valeriano de la Pe?a, de 45 a?os y su hijo, Miguel, de 19, se reconocen autores. "Me trastorn¨¦", dijo en la vista el agente, con 23 a?os de antig¨¹edad en el cuerpo. "Esos d¨ªas estaba nervioso, ten¨ªa miedo e ira", a?adi¨®.

De la Pe?a calific¨® al panadero como "proetarra" y salpic¨® su declaraci¨®n con frases como "ya sab¨ªamos a qu¨¦ se dedicaba" y "ten¨ªa miedo cada vez que sal¨ªa a trabajar porque me lo encontraba". Su esposa aleg¨® que la v¨ªctima les "vigilaba" y que su estancia en el barrio "era horrible" porque carec¨ªa de amigos y hab¨ªa "m¨¢s etarras".

El agente reconoci¨® que el d¨ªa de autos hab¨ªa bebido dos cervezas y tomado un tranquilizante porque estaba "muy preocupado tras lo ocurrido el 11-M". Su defensor ha insistido en que la familia se sent¨ªa "presionada" por el entorno social y padec¨ªa el "s¨ªndrome del Norte". El polic¨ªa ha exculpado a su esposa y su hijo, del que la defensa asegura que tiene una edad mental de apenas 11 a?os. Las acusaciones sit¨²an a Pilar Rubio, no obstante, como inductora de los hechos.

En la llamada al 091 que De la Pe?a hizo desde su casa tras el crimen habl¨® de "problemas personales" con Berrueta. En el sumario constan declaraciones suyas en las que sugiere que su esposa "le calentaba todos los d¨ªas la cabeza" con el panadero. Rubio testific¨® que Berrueta y ella "se ignoraban mutuamente" y neg¨® la inducci¨®n. "Por esta gente no merece la pena mancharse las manos ni con una gota de sangre", asever¨® secamente en la sala.

La fiscal¨ªa pide 18 a?os de c¨¢rcel para los dos acusados y 160.000 euros de indemnizaci¨®n para la familia del fallecido, pero no imputa delito alguno a la esposa del agente. La acusaci¨®n particular eleva a 20 a?os la solicitud de c¨¢rcel para los autores materiales del crimen, as¨ª como para la mujer, mientras que Gurasoak solicita 25 a?os de c¨¢rcel para cada acusado.

La vista prosigui¨® ayer con la declaraci¨®n testifical de varios de los polic¨ªas que llegaron primero al lugar de los hechos despu¨¦s de la muerte de Berrueta.