La zanfona impredecible
Lo de la zanfona surgi¨® casi por azar. Corr¨ªa el a?o 1996 y un Germ¨¢n D¨ªaz biso?o, reci¨¦n adquirida la mayor¨ªa de edad, acert¨® a presentarse a un concurso de canto tradicional que promov¨ªa la Junta de Castilla y Le¨®n. Gan¨® las 200.000 pesetas del primer premio y decidi¨® invertirlas en el ¨²nico instrumento decente que se le ajustaba al presupuesto: una zanfona de segunda mano que hab¨ªa puesto en el mercado Carlos Beceiro, de La Musga?a. A Germ¨¢n le ha cundido el tiempo desde aquel primer encuentro con ese viejo y maravilloso cacharro medieval de cuerda frotada. Los zanfonistas hispanos e incluso los franceses -maestros absolutos en la materia- coinciden en se?alarlo como uno de los instrumentistas m¨¢s asombrosos que han escuchado nunca. Y su m¨¢s reciente entrega discogr¨¢fica, Sin t¨ªtulo (Producciones Ef¨ªmeras/Galileo MC), rubricada bajo el nombre de Rao Tr¨ªo, no hace sino confirmar las expectativas.
"Lo de Sin t¨ªtulo al principio s¨®lo ten¨ªa una finalidad jocosa. Luego ca¨ªmos en la cuenta de que tambi¨¦n serv¨ªa como homenaje a muchos artistas contempor¨¢neos del siglo XX y esa idea nos atrajo m¨¢s", aclara D¨ªaz desde su domicilio compostelano. Las cosas del amor aceleraron su mudanza a tierras gallegas, hace ya m¨¢s de un a?o, aunque a Germ¨¢n siempre le atrajo la idea de vivir "en la capital espiritual de la zanfona", con el instrumento inmortalizado en el mism¨ªsimo P¨®rtico de la Gloria. "Valladolid y, por extensi¨®n, el resto de la regi¨®n son una estepa para los m¨²sicos", se lamenta. "Las instituciones castellano-leonesas apenas apoyan la cultura aut¨®ctona y nunca se han preocupado por preservar la identidad ni la riqueza de sus tierras".
De todos modos, Sin t¨ªtulo apenas incluye m¨²sica de inspiraci¨®n gallega o castellana, aunque se recreen un canto de siega de Os Ancares y la celeb¨¦rrima Entradilla segoviana que populariz¨® el dulzainero Agapito Marazuela. La alianza con el bajista C¨¦sar D¨ªez y el bater¨ªa Diego Mart¨ªn le permite a Germ¨¢n desarrollar un discurso fronterizo entre el folclor y la improvisaci¨®n jazz¨ªstica. "Nadie deber¨ªa extra?arse por ello. Lo natural en Europa es que las m¨²sicas se nutran de otras m¨²sicas, igual que aqu¨ª ya hemos aprendido a combinar el jazz con el flamenco. Siento envidia hacia los sellos europeos de jazz ecl¨¦ctico: ECM, Enja, ACT. ?sas son, ahora mismo, mis grandes referencias".
Lo sorprendente del resul-
tado final le debe mucho a la habilidad de D¨ªaz para extraer de la zanfona sonidos ignotos, casi inconcebibles. "?ste ha sido un instrumento minusvalorado durante siglos, como si s¨®lo sirviera para acompa?ar coplas de ciego. Aqu¨ª he querido reivindicar todos sus recursos: los r¨ªtmicos, los mel¨®dicos y hasta los arm¨®nicos, gracias a los bordones [que vibran por simpat¨ªa con las cuerdas principales]. Y, aunque no se pueda conseguir una excesiva velocidad, el franc¨¦s Valentin Clastrier ya ha demostrado que se puede tocar la zanfona junto a grandes improvisadores. Las limitaciones a menudo nos las imponemos nosotros mismos, no los instrumentos...".
Desde aquel concurso de 1996, Germ¨¢n D¨ªaz ha cultivado su pasi¨®n zanfon¨ªstica de la mano de su t¨ªo, el eminente etn¨®grafo y folclorista Joaqu¨ªn D¨ªaz, y del trovador berciano Amancio Prada, buen amigo de la familia. Pero en el cap¨ªtulo de agradecimientos ocupa un lugar preeminente la Asociaci¨®n Ib¨¦rica de la Zanfona, un hermoso proyecto impulsado por Luis Delgado, el luthier Jes¨²s Reolid y el tambi¨¦n zanfonista Rafa Mart¨ªn, hoy en La Bruja Gata. "Esa gente ha conseguido organizarnos clases magistrales con los mejores zanfonistas del mundo. Ellos fueron quienes me abrieron la mente. He aprendido a ser un m¨²sico org¨¢nico, a socializarme y propiciar ese enriquecimiento que s¨®lo se consigue a trav¨¦s del contacto personal". Y esa "socializaci¨®n" empieza a dar sus frutos, desde luego. Antes de Rao Tr¨ªo, D¨ªaz ya hab¨ªa firmado un primer disco en solitario (El su¨¦ter de Claudia, 2003), un ¨¢lbum a d¨²o con el zanfonista franc¨¦s Pascal Lefeuvre y el proyecto Zona Ac¨²stica, encabezado por el contrabajista gallego Baldo Mart¨ªnez. Para la pr¨®xima temporada planea volver a firmar un ¨¢lbum con su nombre propio. "S¨ª, me encanta picotear en distintos campos. Tocar con gente muy dispar es el camino m¨¢s recto y seguro para aprender mucho".
?Y sus pinitos como cantante? A Germ¨¢n se le escapa una risita nerviosa. "Cantar en p¨²blico me coh¨ªbe, me intimida. Abrazado a un instrumento me siento mucho m¨¢s parapetado". Y as¨ª, el manubrio de su vieja zanfona echa de nuevo a rodar.
Rao Tr¨ªo act¨²a hoy en Santiago de Compostela (plaza del Toural); el d¨ªa 30 en Salamanca (El Corrillo, Festival de las Artes de Castilla-La Mancha); el 15 de julio en Sevilla; el d¨ªa 16 en Ja¨¦n (Etnosur) y el d¨ªa 23 en Ar¨¦valo (Auditorio).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.