Los candidatos a decano reclaman que se regule y limite el acceso a la abogac¨ªa

Los siete candidatos que aspiran al decanato del Colegio de Abogados de Barcelona coinciden, con matices, en que es necesario y urgente regular el acceso a la profesi¨®n y limitar su ejercicio como ¨²nica forma de controlar las riadas de licenciados que anualmente salen de las facultades de Derecho y que, con la legislaci¨®n actual, pueden empezar a ejercer al d¨ªa siguiente de colegiarse. Los aspirantes coincidieron tambi¨¦n el pasado viernes en el debate de Aula EL PA?S en que esa masificaci¨®n es uno de los motivos por los que el abogado ha perdido el prestigio social que tuvo a?os atr¨¢s.

En Barcelona hay colegiados 14.000 abogados ejercientes y otros 4.000 no ejercientes, los mismos que en Par¨ªs, aunque en la capital francesa la poblaci¨®n es superior en 700.000 personas. Por no hablar de Madrid, donde ejercen 31.384 abogados, una tercera parte de todos los que trabajan en Inglaterra y Gales. Las cifras muestran un panorama bastante desolador.

"La abogac¨ªa es una profesi¨®n esencial en un estado de Derecho y vivimos un momento cr¨ªtico en el que el que pierde es el ciudadano, porque se est¨¢ deteriorando el derecho de defensa", asegur¨® el penalista Francesc Jufresa, de 51 a?os y uno de los siete candidatos a decano en las elecciones del pr¨®ximo d¨ªa 29 que servir¨¢n para elegir tambi¨¦n al vicedecano, al secretario y a 8 de los 17 diputados de la junta.

"La profesi¨®n debe dignificarse, porque el abogado no es m¨¢s que nadie, pero tampoco menos", precis¨® Luis del Castillo, de 71 a?os, tambi¨¦n abogado penalista. "Nos tenemos que volver a ganar el respeto de los jueces", apostill¨® Joaquim de Miquel, de 45 a?os especializado en derecho matrimonial. "Como colectivo no defendemos nuestros intereses", afirm¨® S¨ªlvia Gim¨¦nez-Salinas, de 44 a?os y especializada en derecho de familia. Si los candidatos coinciden en el diagn¨®stico del mal que aqueja la profesi¨®n, ?cu¨¢l debe ser el tratamiento?

La f¨®rmula no es sencilla para ninguno, pero pasa por combatir el intrusismo profesional, en opini¨®n de Albert Sala, de 55 a?os y especializado en derecho concursal. "?Ya basta de la competencia de los graduados sociales o de entidades que por 50 euros ofrecen asesoramiento legal todo el a?o", afirm¨®. "Necesitamos un colegio fuerte, democr¨¢tico, que proteja a los abogados j¨®venes y a los veteranos y que se encare con la Administraci¨®n si es necesario para garantizar el derecho de defensa", asegura Santiago Montaner, de 51 a?os. "Hay que regular el acceso a la profesi¨®n, la pasant¨ªa ha de ser digna y remunerada y el turno de oficio ha de aumentarse el 50%", propuso Llu¨ªs Sent¨ªs, de 59 a?os y adscrito al turno de oficio.

El Colegio de Abogados, dicen los candidatos, puede intervenir decididamente para mejorar la situaci¨®n actual. "El colegio ha hecho un negocio de nuestras necesidades y debe ofrecer una formaci¨®n continuada y entenderse con todas las instituciones, desde el Departamento de Justicia a la fiscal¨ªa", asegura Gim¨¦nez-Salinas. "Necesitamos una bolsa de trabajo que no sea un atentado a la dignidad, que se aparque el gasto in¨²til, que haya transparencia m¨¢xima", asegura Montaner.

Aprender el oficio

De Miquel, por su parte, reivindica "que el oficio se ense?e en el Colegio, no en la universidad, a trav¨¦s de la Escuela de Pr¨¢cticas Jur¨ªdicas, de la formaci¨®n continuada de las comisiones y de los masters especializados". "Los fondos han de administrarse bien y los abogados j¨®venes han de encontrar el apoyo del colegio", propone Del Castillo. "Es inadmisible que el Colegio no haya opinado ni debatido el anteproyecto de ley para regular el acceso a la abogac¨ªa que prepara el Gobierno y que para consultarlo haya que acudir a la web de Jueces para la Democracia porque no aparece en la del Colegio de Barcelona", afirma Sala.

Jufresa asegura que el deterioro de la profesi¨®n de abogado es una preocupaci¨®n ciudadana, no corportiva, y que prueba de ello son las "mafias" que visitan, no ya las puertas de los hospitales en busca de clientes, sino las habitaciones para hablar con los familiares. Sent¨ªs, por su parte, propone, como idea, que la designa de procurador sea opcional y no obligatoria, como ahora.