Un pr¨ªncipe marroqu¨ª apoya a la l¨ªder islamista hostil a la corona

Rara vez unas declaraciones han armado tal bochinche. Hace dos semanas, Nadia Yassin, portavoz oficiosa del gran movimiento islamista marroqu¨ª, se confes¨® republicana y poco despu¨¦s el pr¨ªncipe Mulay Hicham, primo hermano de Mohamed VI, le dio en parte la raz¨®n. El surgimiento de este d¨²o ha desatado un brutal ataque contra periodistas, islamistas no legalizados e incluso, por primera vez, contra un miembro de la familia real.

"La monarqu¨ªa no est¨¢ hecha para Marruecos". "Las se?ales muestran que el r¨¦gimen caer¨¢ dentro de poco". Estas dos frases de Nadia Yassin, hija del jeque Abdesalam Yassin, l¨ªder de Justicia y Caridad, el movimiento islamista con mayor capacidad de movilizaci¨®n, han provocado un terremoto.

Nadia Yassin no es la ¨²nica que, en Marruecos, se ha declarado republicana. Tampoco es la primera vez que aboga por este sistema pol¨ªtico. Lo hizo, por ejemplo, en mayo, en la Universidad de Berkeley (California). Su comentario fue reproducido en Marruecos y nadie se ofendi¨® entonces.

En junio la portavoz oficiosa de Justicia y Caridad hizo el mismo pronunciamiento en un semanario marroqu¨ª en ¨¢rabe, Al Uisbuyia al Jadida, y d¨ªas despu¨¦s el fiscal del rey la acus¨® de ataque a la monarqu¨ªa.

Dentro de una semana, Nadia Yassin se sentar¨¢ en el banquillo del tribunal de primera instancia de Rabat junto con el director de la publicaci¨®n, Abdelaziz Kukas. Antes quiso viajar brevemente a Barcelona, para asistir al Foro Social del Mediterr¨¢neo, pero las autoridades le prohibieron salir del pa¨ªs.

Media docena de periodistas, algunos de los cuales s¨®lo se hicieron eco de refil¨®n de las palabras de la portavoz, han sido tambi¨¦n interrogados recientemente por la polic¨ªa judicial sobre la firmeza de sus convicciones mon¨¢rquicas.

La hija del jeque achaca este desmesurado frenes¨ª judicial a que su entrevista fue publicada en una revista "en ¨¢rabe de las que lee el pueblo". Hay otra raz¨®n de m¨¢s peso: el respaldo que le ha brindado el llamado pr¨ªncipe rojo, Mulay Hicham, primo hermano del rey Mohamed VI. Los primos se profesan aversi¨®n.

Indefinici¨®n religiosa

En una de sus escasas declaraciones, desde que se exili¨® voluntariamente en EE UU en 2002, Mulay Hicham asegura que "no hay ning¨²n texto religioso que prefiera un r¨¦gimen [mon¨¢rquico] a otro [republicano]". "Creo", prosigue en las p¨¢ginas de otro semanario, Al Jarida al Ukra, "que Justicia y Caridad es un movimiento pol¨ªtico como los dem¨¢s" y que debe poder participar en la vida pol¨ªtica. El movimiento que fund¨® el padre de Nadia Yassin goza de cierta tolerancia, pero es ilegal porque se niega a reconocer al rey como Comendador de los Creyentes.

La prensa oficialista arremeti¨® primero contra la portavoz, pero cuando el pr¨ªncipe la apoy¨®, se quebr¨® un tab¨². Varios diarios atacaron entonces, por primera vez, abiertamente, a un miembro de la familia real.

"Mulay Hicham es proclive al r¨¦gimen republicano envuelto en una salsa islamista", ironiza el diario Aujourd'hui Le Maroc y llama al pr¨ªncipe el mul¨¢ Hicham. La Vie ?conomique, por su parte, acus¨® al primo del monarca de haber financiado publicaciones e instituciones para que le ensalcen.

La movilizaci¨®n contra el duo Mulay Hicham-Nadia Yassin no ha sido s¨®lo medi¨¢tica. Con el t¨ªtulo S¨ª a la democracia, no al caos, unos sesenta intelectuales, algunos de ellos de prestigio, han suscrito un manifiesto en el que rechazan las tesis de la portavoz. Con esta noticia, la televisi¨®n ha abierto m¨²ltiples telediarios.

Enfrente, la Asociaci¨®n Marroqu¨ª de Defensa de los Derechos Humanos sostiene que Nadia Yassin no puede ser procesada por ejercer su derecho a la libertad de expresi¨®n, mientras que el Sindicato Nacional de la Prensa dice otro tanto a prop¨®sito de los periodistas inculpados o interrogados.

Esta reacci¨®n desproporcionada de las autoridades es, cuando menos, desconcertante. Si basta con tan poca cosa para que "el Estado se considere desestabilizado es que est¨¢ muy poco seguro de s¨ª mismo", editorializa esta semana el semanario Tel Quel.