"Los mexicanos no tolerar¨¢n una marcha atr¨¢s en las reformas"

Su cargo, de nombre interminable (jefe de la Oficina de la Presidencia de las Pol¨ªticas P¨²blicas del Gobierno de M¨¦xico) podr¨ªa resumirse en una palabra: fact¨®tum del presidente, Vicente Fox, cuya elecci¨®n, en 2000, puso fin al r¨¦gimen septuagenario del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Eduardo Sojo, de 49 a?os, ha visitado Espa?a esta semana para reunirse con su hom¨®loga, la vicepresidenta Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, y para presentar, a un a?o de las elecciones presidenciales en M¨¦xico, el balance de la gesti¨®n del conservador Partido Acci¨®n Nacional.

Pregunta. ?Qu¨¦ le falta todav¨ªa a M¨¦xico para ser una democracia plena?

Respuesta. La parte de la democracia electoral va muy bien. Sin embargo, la ciudadan¨ªa necesita una democracia mucho m¨¢s efectiva. Nos falta crear las condiciones para que los actores pol¨ªticos logren acuerdos en temas trascendentes, como el proyecto de ley sobre seguridad y justicia penal (que incluye la introducci¨®n de los juicios orales y la coordinaci¨®n de los cuerpos policiales en M¨¦xico) o la regulaci¨®n electoral, con el tema de la financiaci¨®n de los partidos. En la parte econ¨®mica, est¨¢n atoradas la reforma fiscal, la reforma energ¨¦tica y la reforma laboral.

"La alcald¨ªa de la Ciudad de M¨¦xico sigue siendo un palacio de opacidad"

P. Los indicadores econ¨®micos se han estabilizado.

R. Se ha avanzado m¨¢s de lo que esper¨¢bamos. Las tasas de inflaci¨®n, inter¨¦s y riesgo pa¨ªs est¨¢n en los niveles m¨¢s bajos de la historia. Pero la ¨²nica manera de consolidar la estabilidad tiene que ver con la reforma fiscal y la reforma de pensiones en el sector p¨²blico.M¨¦xico puede y debe crecer no al 4 o 4,5%, como ahora, sino por encima del 6%.

P. Un triunfo del PRI o del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD, izquierda) en 2006, ?frenar¨ªa las reformas emprendidas?

R. Estoy convencido de que los mexicanos no tolerar¨¢n la marcha atr¨¢s en los cambios que se han dado, por ejemplo en la transparencia de acceso a la informaci¨®n gubernamental, que es fundamental para abatir la corrupci¨®n. Tampoco se aceptar¨ªa un retroceso en la reforma del servicio profesional de carrera: ahora las vacantes de funcionarios se cubren por concurso.

P. ?Han percibido ustedes cambios en el PRI para adecuarse a la nueva realidad?

R. Como Gobierno, hemos logrado una buena din¨¢mica de trabajo con muchos gobernadores del PRI y del PRD. Pero el hecho de que las reformas pendientes no se hayan aprobado en el Congreso tiene que ver con que existen muchos legisladores que no tienen un proyecto de naci¨®n moderna.

P. Quien encabeza las encuestas es el alcalde de la capital, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, cuyo discurso es heredero del viejo populismo pri¨ªsta. ?El mensaje de Fox no ha calado en la opini¨®n p¨²blica?

R. Bueno, a¨²n falta mucho por caminar. Hace seis a?os, por estas fechas, las encuestas colocaban a Fox en un muy lejano tercer lugar... Es cierto que muchos de los resultados no son percibidos directamente por los ciudadanos, quiz¨¢s porque los primeros tres a?os de la Administraci¨®n fueron complicados en materia econ¨®mica. Ahora ya se empiezan a ver los frutos. Casi seis millones de personas han salido de la pobreza entre 2000 y 2004, y los salarios reales se han incrementado un 7%. Lleg¨® la estabilidad y los programas sociales se han consolidado.

P. L¨®pez Obrador preocupa a quienes le ven como una r¨¦plica del venezolano Hugo Ch¨¢vez. ?Hay motivo para tal alarma?

R. El populismo caudillista se asimila al autoritarismo: esa clase de dirigentes, como se ha visto, no respeta las instituciones, las leyes o la divisi¨®n de poderes. En el lado econ¨®mico, el populista encarna la irresponsabilidad: no tiene claro la importancia de tener unas finanzas p¨²blicas sanas, ignora que la inflaci¨®n afecta a los que menos tienen, deja la deuda a las siguientes generaciones... Esto preocupa en todo el mundo, y preocupa mucho en M¨¦xico.

P. El a?o pasado vimos en v¨ªdeo acolaboradores de L¨®pez Obrador llen¨¢ndose los bolsillos con dinero de sobornos. Por menos que eso, en Brasil, el superministro de Lula, Jos¨¦ Dirceu, acaba de dimitir. El alcalde capitalino, en cambio, se desagravia con ba?os de multitudes. ?Los mexicanos est¨¢n tan inmunizados con la corrupci¨®n que no se escandalizan?

R. Los v¨ªdeos son tan dram¨¢ticos que deber¨ªan escandalizar a todo el mundo. Este episodio servir¨¢ para concienciar a los servidores p¨²blicos. Claro, que no todos han aprendido la lecci¨®n. El Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico, como otros gobiernos estatales, sigue siendo un palacio de opacidad.

P. El cap¨ªtulo m¨¢s cuestionado de este Gobierno es la seguridad ciudadana. ?Ha perdido M¨¦xico la guerra contra el narcotr¨¢fico?

R. El escenario actual es complicado, pero lo ser¨ªa mucho m¨¢s si no hubi¨¦ramos detenido a m¨¢s de 44.000 criminales ni incautado droga por valor de 23.000 millones de euros. La reforma sobre seguridad congelada por el Congreso ayudar¨ªa en muchos sentidos.