La visi¨®n del viajero
ADEM?S DEL rigor en la apreciaci¨®n de los lugares visitados, que requiere un previo conocimiento hist¨®rico de la zona, un buen libro de viaje se emancipa de su g¨¦nero para ser literatura por la incisi¨®n de sus observaciones y, especialmente, por la sugerencia con que alcanza a definir, con palabras precisas, una ciudad, un enclave geogr¨¢fico, unas costumbres arraigadas o un acontecimiento ins¨®lito. En Iberia abundan magn¨ªficos enunciados que revelan la sagacidad de un viajero reflexivo y documentado, para quien la experiencia del viaje se constituye en una b¨²squeda del sentido de la realidad. Sin evitar, cuando viene al caso, la constataci¨®n com¨²n, como definir a Barcelona de "ciudad que vive obsesionada por el dise?o", en general sus dict¨¢menes ofrecen un sesgo m¨¢s jugoso e imprevisible; sobre el Delta del Ebro revela que, "entre la abundancia de aves acu¨¢ticas, lo m¨¢s ex¨®tico ser¨ªa encontrarse a un se?or con gabardina"; el turismo excesivo de Mallorca, que degrada sus bellezas, le suscita una met¨¢fora propia de un poeta simbolista: "Un tejido suntuoso atacado por una invasi¨®n de polillas"; en Canarias asiste a una ri?a de gallos, y contrasta este s¨ªmbolo de virilidad, de "mirada esquizofr¨¦nica", con sus peleas "confusas, mortales y femeninas"; algunas im¨¢genes proponen un cuadro de arquitectura zool¨®gica, como ¨¦sta de la r¨ªa de Bilbao: "Junto al palacio se ha conservado una gr¨²a portuaria, que en el mundo de las gr¨²as es lo que la mantis religiosa en el mundo de los insectos". Hay para todos los gustos. A Manuel de Lope le intrigan los conventos. Su revelaci¨®n de la naturaleza de ciertos cad¨¢veres momificados de cristos yacentes es magn¨ªfica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.