La Europa de Blair / 1 La Tercera V¨ªa
Nos lo prometi¨® y acaba de reiter¨¢rnoslo: Tendremos una Europa blairiana. Al menos se est¨¢ en ello. Todo comienza en la d¨¦cada de los noventa cuando un equipo de j¨®venes laboristas, con Tony Blair a la cabeza, se apoderan del laborismo e intentan imponer un cambio radical en su orientaci¨®n y en sus modos; 1994 es la fecha oficial del cambio que tiene su gran aparici¨®n p¨²blica el 1 de mayo de 1997, cuando despu¨¦s de cuatro derrotas electorales consecutivas y de casi 18 a?os de dominaci¨®n absoluta de los conservadores, Blair consigue su primera gran victoria bajo el doble emblema de un Nuevo Laborismo y de la pol¨ªtica de la Tercera V¨ªa. Opci¨®n que el mismo nos presenta con un libro del mismo titulo The Third Way, Londres, 1998 [editado en Espa?a por El Pa¨ªs-Aguilar], al que la contribuci¨®n de su mentor intelectual Anthony Giddens The Third Way: The Renewal of Social Democracy, Cambridge, 1998 [Taurus], quiere dotar de legitimidad te¨®rica y pol¨ªtica. Son los a?os en los que en EE UU de la mano de Bill Clinton aparecen los Nuevos Dem¨®cratas, cuyo contenido doctrinal y la modalidad de su acci¨®n coinciden ampliamente con la andadura de Blair. Las elecciones francesas que tienen lugar un mes despu¨¦s se cobijan de alguna manera a la sombra de su triunfo y durante las elecciones alemanas Gerhard Schr?der se autocalifica como el Tony Blair alem¨¢n y juntos publican su manifiesto Europe. The Third Way-Die Neue Mitte. Es el gran momento de la nueva doctrina que en el encuentro en Washington en abril de 1999 para pacificar el conflicto de Kosovo, re¨²ne a Clinton, Blair, Schr?der, Winn Kok y Massimo d'Alema y todos concelebran la ruta abierta por las nuevas formaciones de centro-izquierda. Pero la nueva etiqueta, muy usada desde los an?s sesenta -especialmente por las autocracias y los autoritarismos latinos- tiene una primavera corta y deja una huella muy exigua. Ya desde el primer momento, la socialdemocracia cl¨¢sica y los radicales la descalifican sin apelaci¨®n por obra de, entre otros, Stuart Hall, StevenLukes, Chantal Mouffe, Alan Ryan y Vicens Navarro. El mismo Anthony Giddens, en su libro The Third Way and its Critics, recoge algunas de las principales cr¨ªticas hechas a su formulaci¨®n te¨®rica e intenta contestarlas. Esta opci¨®n pol¨ªtica con su pretensi¨®n de ocupar el espacio de centro-izquierda intenta situarse entre el socialismo y el liberalismo y m¨¢s precisamente de atenuar el antagonismo entre la socialdemocracia y el neoliberalismo para hacerlas convivir en un mismo espacio pol¨ªtico-social. Viniendo de la izquierda -la socialdemocracia-, los blairistas necesitan antes que nada tranquilizar a los suyos y para ello tiene que conservar sus se?as de identidad sin renunciar a alojar en ellas las de sus antagonistas pol¨ªticos. La operaci¨®n que se denomina triangulaci¨®n secuestra los temas m¨¢s fecundos y portadores del liberalismo y los incorpora a su panoplia tem¨¢tica e ideol¨®gica, con lo que deja hu¨¦rfano de temas y argumentos a sus adversarios. Claro que todo tiene un precio y ese ba?o neoliberal desvirt¨²a en buena medida la especificidad socialdemocr¨¢tica. Ralf Dahrendorf, celoso guardi¨¢n de las esencias liberales, denuncia el relente autoritario que desprende la Tercera V¨ªa, especialmente en temas de seguridad y de vida cotidiana. La gran ambici¨®n del blairismo es conciliar Estado y mercado, que han sido los dos grandes referentes del espacio pol¨ªtico-social en la segunda mitad del siglo XX y que nos hemos tra¨ªdo al XXI. Pero sus diferencias y casi su incompatibilidad que cabe reducir en el ¨¢mbito nacional, es decir cuando los dos juegan en el mismo terreno, es insalvable en el espacio global en el que el mercado es mundial y por ende se impone el Estado que es obviamente nacional. Este componer el juego de tal manera que s¨®lo pueda ganar uno -el mercado- es lo que ha llevado a los te¨®ricos del Nuevo Laborismo a considerar la globalizaci¨®n como ineluctable, casi como un fen¨®meno natural. Con todo la objeci¨®n principal que cabe hacer a esta propuesta de Blair Tercera V¨ªa es la ausencia total de cualquier consideraci¨®n ecol¨®gica lo que en una fase de degradaci¨®n tan dram¨¢tica del planeta basta para invalidar cualquier opci¨®n pol¨ªtica. Que en estas condiciones la Tercera V¨ªa haya ocupado y ocupe el espacio que ocupa, prueban las extraordinarias capacidades de vendedor del pol¨ªtico Blair.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.