Mejor televisi¨®n

El Consejo de Ministros anunci¨® ayer su plan de reforma del sector audiovisual destinado a dotar al ciudadano de una mayor oferta (a finales de este a?o se podr¨¢n ya ver un m¨ªnimo de 17 canales digitales y se adelanta a 2010 el apag¨®n del sistema anal¨®gico), pero sobre todo a transformar la radio y televisi¨®n estatales en un servicio p¨²blico independiente y no en un ¨®rgano sometido como hasta ahora a la grosera manipulaci¨®n del Gobierno de turno. Como no hay antecedentes de tal cosa -fuera con Gobiernos de la UCD hasta los del PP pasando por los del mismo PSOE-, y est¨¢ el p¨¦simo ejemplo que dan todos los partidos en sus televisiones auton¨®micas, no puede extra?ar que estos buenos prop¨®sitos susciten escepticismo. Hay que reconocer un buen antecedente: si alg¨²n Gobierno ha soltado el pu?o de hierro sobre los informativos de TVE ha sido el de Zapatero.

Est¨¢ claro, en cualquier caso, que la aprobaci¨®n de este plan confirma la voluntad del Gobierno y su compromiso de cambiar el sector y poner orden en la actual mara?a legislativa. Gran parte de las recomendaciones hechas por el comit¨¦ de expertos el pasado febrero est¨¢n recogidas en los anteproyectos de ley de la radio y la televisi¨®n de titularidad estatal, ley general audiovisual y ley de creaci¨®n del Consejo de Medios Audiovisuales presentados ayer. Es de esperar que ahora no desfallezca el esfuerzo reformista y que se haga r¨¢pidamente con el m¨¢ximo de consenso pol¨ªtico y social.

Entre las novedades m¨¢s interesantes se cuenta la transformaci¨®n del actual ente estatal en una sociedad an¨®nima p¨²blica denominada Corporaci¨®n RTVE con capital estatal y un director general seleccionado por concurso p¨²blico, siguiendo el modelo de la BBC, a trav¨¦s de un Consejo de Administraci¨®n que ser¨¢ elegido por el Parlamento por mayor¨ªa de dos tercios. La constituci¨®n del consejo cada seis a?os impedir¨¢ que su elecci¨®n coincida con el calendario electoral cuatrienal. Ser¨¢ el m¨¢ximo ¨®rgano responsable del ente y podr¨¢ ser destituido por el Congreso si incumple la estabilidad presupuestaria durante dos ejercicios consecutivos. Todos estos detalles permiten abrigar la esperanza de que, finalmente, se haga realidad pr¨¢ctica su independencia respecto al Gobierno.

Hay que asumir como irreversible la condonaci¨®n de la pesada deuda de RTVE (m¨¢s de 7.000 millones de euros), pero el Gobierno deber¨¢ explicar c¨®mo y en cu¨¢ntos plazos se har¨¢, pues es el contribuyente quien pagar¨¢ injustamente una factura debida a una p¨¦sima gesti¨®n de una empresa estatal. Tendr¨¢ que plantearse tarde o temprano la conveniencia de regular una abultada plantilla de m¨¢s de 9.000 empleados. El modelo de financiaci¨®n mixta de subvenci¨®n p¨²blica, ingresos publicitarios y venta de producci¨®n propia es probable que no llegue a hacer completamente rentable la nueva sociedad, pero es sensato que al menos se marque tal objetivo. Por fin, despu¨¦s de casi una d¨¦cada habl¨¢ndose de ello, se crea un consejo regulador de los medios audiovisuales con capacidad sancionadora a semejanza de la mayor¨ªa de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea.

Por ¨²ltimo, la decisi¨®n de convocar un concurso p¨²blico para la concesi¨®n de un nuevo canal privado anal¨®gico que se sume a los tres ya existentes (Antena 3, Tele 5 y Canal +) debe entenderse ante todo como una oportunidad para el fortalecimiento del pluralismo y de una mayor oferta para el telespectador.