"Lo de este a?o es una cat¨¢strofe"

"Estoy cosechando el 10% de trigo y de cebada que en un a?o normal". Joan Tatg¨¦, que tiene 60 hect¨¢reas de tierra en Manresa (en el agregado de Viladordis) y Sallent (en Cabrianes), es uno de tantos payeses afectados por la sequ¨ªa. Tatg¨¦ cree que la zona del Bages, junto con la Segarra y partes de la Anoia y el Solson¨¨s, son las m¨¢s afectadas por la falta de lluvia, aunque el problema del cereal est¨¢ muy generalizado en el territorio catal¨¢n. "Los payeses tenemos cierta fama de quejicas, pero no nos quejamos por vicio, lo de este a?o es una cat¨¢strofe", asegura este pay¨¦s.

"?Hace 60 a?os que el campo no viv¨ªa una situaci¨®n de sequ¨ªa tan importante? La verdad es que no tenemos memoria de un desastre como el de este a?o", explica Tatg¨¦. Los abuelos, la generaci¨®n anterior a la de Tatg¨¦, "no recuerdan nada igual y se refieren a un periodo superior a los 60 a?os". "Es cierto que hace aproximadamente seis d¨¦cadas hubo un a?o de gran sequ¨ªa, pero los payeses, que a¨²n iban con la hoz, pudieron segar y atar con cordel las espigas. Ahora ser¨ªa imposible". El trigo levanta un palmo del suelo, en el sentido literal de la palabra, cuando deber¨ªan alcanzar un metro.

Durante el mes de junio y casi todo el de julio, Tatg¨¦ no tiene habitualmente descanso. Es el periodo de la siega. Pero este fin de semana se ha planteado una escapada con su esposa. Inaudito. El jueves estaba segando.

- ?Y que siega?.

- Nada o casi nada, pero me sabe mal dejar el trigo y la cebada en el campo.

Si tuviera que pagar a alguien la faena no lo har¨ªa, porque lo que va a recibir por la cosecha es una cantidad rid¨ªcula. De hecho, no sabe ni qu¨¦ le van a dar. Puede llegar a recolectar el 10% del trigo y el cebada de un a?o normal, pero el producto es de una calidad muy inferior. Una parte importante de las plantas est¨¢n muertas, y el grano, vac¨ªo. "Lo vendo sin precio y que me valoren lo que puedan", dice.

El problema no es s¨®lo la falta de lluvia. Este a?o todo ha sido contrario a los intereses de los payeses. Cuando sembraron hizo fr¨ªo y las plantas esperaron a nacer. Cuando nacieron no llovi¨® lo suficiente (mejor dicho, no llovi¨® nada) y las plantas espigaron sin haber crecido. Sacaron fruto para poder dejar las semillas para el pr¨®ximo a?o. No extra?a que Josep Puigpelat, uno de los miembros de la c¨²pula de Uni¨® de Pagesos, sindicato al que tambi¨¦n pertenece Tatg¨¦, comparara el r¨¦gimen de lluvias de Catalu?a con el del S¨¢hara.

La temporada en el campo ha sido un desastre, porque tambi¨¦n se vincula a la recolecci¨®n la subvenci¨®n europea que se recibe por la denominada PAC (pol¨ªtica agraria com¨²n). A pesar de todo, Tatg¨¦ obtendr¨¢ el 65% de los ingresos de un a?o normal, porque ten¨ªa las cosechas aseguradas, rara avis en el sector. "Soy del 10% de los payeses que han asegurado el cereal y esto va a ser un grave contratiempo para los que no tienen quien les cubra la temporada", razona. "La gente est¨¢ cansada de pagar a las aseguradoras para que despu¨¦s abusen de la racaner¨ªa cuando valoran las zonas afectadas", afirma Tatg¨¦ para explicar por qu¨¦ hay tan poco seguro en el campo.

Un golpe como el de este a?o, opina, har¨¢ que el agricultor busque trabajo en otros sectores y dif¨ªcilmente habr¨¢ un proceso de retorno al trabajo agr¨ªcola, y nunca al completo. Esta sequ¨ªa puede provocar una nueva p¨¦rdida de campesinos, y si no, seguro que habr¨¢ quien compagine oficios, quien tenga el campo como complemento de un sueldo, y para poder hacerlo compatible deber¨¢ sacrificar la atenci¨®n a la agricultura, un modelo que no satisface a Tatg¨¦, pay¨¦s por oficio y, sobre todo, por vocaci¨®n.