Los incendios se apagan en invierno

La frase de que los incendios forestales se apagan en invierno puede parecer falsa, pero resulta m¨¢s que cierta. Si la masa combustible (lo que arde en un bosque) queda reducida y se construyen cortafuegos, el peligro de un siniestro se reduce. Y en caso de que se produzca, se podr¨¢ extinguir con mayor facilidad. Por eso, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente ha destinado casi 14 millones de euros y m¨¢s de 300 t¨¦cnicos para estas tareas.

Los trabajos han consistido en tratamientos de car¨¢cter preventivo, seg¨²n explica el director general de Medio Natural, Miguel Allu¨¦-Andrade. Han sido cortadas las ramas m¨¢s bajas de los ¨¢rboles de forma que las llamas no les alcancen en caso de incendio. Tambi¨¦n han sido desbrozados los matorrales y la vegetaci¨®n que rodea los ¨¢rboles, de forma que se ha conseguido disminuir la posibilidad y la velocidad con la que se propaguen las llamas.

La Comunidad recuerda que no se puede hacer fuego en el monte ni tirar colillas

"En los incendios tambi¨¦n se ha notado el cambio de la sociedad. Antes, los agricultores o la gente que viv¨ªa cerca de los bosques se acercaban y recog¨ªan todo tipo de material combustible, como ramas o pi?as, para quemarlas en sus casas. Ahora que contamos con m¨¢s facilidades en el hogar, ese material se queda en los bosques si no los limpiamos o apeamos", explica Allu¨¦-Andrade. "Ese apeo de material se ha hecho en lugares estrat¨¦gicos o de alto valor ecol¨®gico. Se ha prestado una especial atenci¨®n a las zonas en las que se unen las poblaciones y el medio forestal", a?ade el director general.

Esa lenta propagaci¨®n de las llamas permite que los bomberos accedan al foco y logren extinguirlo con la mayor brevedad. Seg¨²n explica el director general de Protecci¨®n Ciudadana, Manuel L¨®pez S¨¢nchez, el atacar pronto un fuego es fundamental para que no alcance grandes proporciones y se convierta en una cat¨¢strofe medioambiental. De hecho, la distribuci¨®n de los medios t¨¦cnicos y materiales permiti¨® reducir el a?o pasado, seg¨²n L¨®pez S¨¢nchez, en un 30% el tiempo de llegada al lugar del siniestro.

Medio Ambiente ha trabajado durante los ¨²ltimos nueve meses en 1.625 hect¨¢reas de monte de con¨ªferas y frondosas que suponen ecosistemas variados y representativos de la regi¨®n: los apeos y la construcci¨®n de cortafuegos han sido efectuados en lugares tan distintos como los pinares de la sierra de Guadarrama o los encinares del sureste de la regi¨®n.

Un total de 314 t¨¦cnicos distribuidos en 31 cuadrillas de ret¨¦n armados con motobombas forestales ligeras, tractores con desbrozadoras y astilladoras y motosierras, se han encargado de los trabajos, que han sido supervisados por ingenieros de Montes y Forestales de las bases de Buitrago y Valdemorillo. "La planificaci¨®n de estas actuaciones permite que el terreno sobre el que se act¨²a est¨¦ preparado contra los incendios para los pr¨®ximos cinco a?os. Despu¨¦s habr¨¢ que repetir los trabajos", afirma Allu¨¦-Andrade.

Pero los trabajos tambi¨¦n han consistido en ver qu¨¦ elementos no naturales podr¨ªan provocar un incendio: l¨ªneas el¨¦ctricas, carreteras y v¨ªas del ferrocarril, entre otros. Los t¨¦cnicos de Medio Ambiente han mandado cartas a las empresas suministradoras, a Renfe y a los responsables de las carreteras para que cuiden estas zonas. "Renfe ha mejorado mucho en reducir los problemas, pero tiene cosas pendientes con alg¨²n material rodante [m¨¢quinas y vagones]. En algunas curvas o bajadas, pueden producirse chispas que inicien un fuego", concluye el director general de Medio Natural.

Hace un par de a?os, un tren Talgo que un¨ªa Madrid con Burgos y Bilbao inici¨® diversos fuegos por la sierra norte, lo que motiv¨® un gran despliegue de medios humanos y materiales.

Otro factor que influye sobremanera es el tiempo que tardan los ciudadanos o los guardas forestales en avisar de que se ha iniciado el fuego. "Es important¨ªsimo que la gente avise cuanto antes. Que lo haga con los medios que tenga a su alcance. Lo mejor ser¨ªa que llamara al tel¨¦fono de emergencias 112 y que dieran el mayor n¨²mero de datos posibles para ubicarlo cuanto antes y con la mayor precisi¨®n. Pero, si tiene otros medios, que los utilice tambi¨¦n", a?ade el director general de Protecci¨®n Ciudadana.

Las horas de mayor riesgo de siniestro son el mediod¨ªa y el atardecer. Los fines de semana de julio y agosto, cuando miles de madrile?os y visitantes se lanzan a hacer excursiones, son los d¨ªas m¨¢s problem¨¢ticos para los fuegos estivales, seg¨²n L¨®pez S¨¢nchez. Hasta ahora, el balance de fuegos forestales registrados en lo que va de a?o y hasta finales de mayo arroja que se han quemado 221 hect¨¢reas en 182 fuegos, frente a las 13 del mismo periodo de 2004 en 34 siniestros. Eso s¨ª, el valor ecol¨®gico resulta m¨ªnimo, ya que la gran parte ha correspondido a matorrales y pastos. S¨®lo 22 hect¨¢reas (un 10%) son de ¨¢rboles.

"Puede que haya m¨¢s incendios, pero no ser¨¢n muy grandes. El suelo est¨¢ muy seco y las llamas ir¨¢n muy r¨¢pidas", a?ade el jefe de los bomberos de la Comunidad de Madrid, Javier Sanz. ?ste record¨® que est¨¢ prohibido hacer fuego en el monte y encender barbacoas. Tampoco se pueden arrojar colillas encendidas o dejar residuos, en especial cristales y botellas, en el campo.

"Si se inicia el fuego, las personas deben salir corriendo lo m¨¢s deprisa posible en contra de la direcci¨®n del viento o por un lateral. Nunca deben huir ladera arriba, porque las llamas pueden ir mucho m¨¢s r¨¢pidas que ellos", aconseja Sanz. "Hay que hacer un llamamiento a todos los madrile?os para que extremen las precauciones y las medidas contra incendios", concluye el consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada.