ETA: 1992-2005

Los terroristas hicieron estallar ayer un coche bomba en el aparcamiento de un estadio de Madrid destinado a acoger una parte de las competiciones de los Juegos Ol¨ªmpicos de 2012 si la capital de Espa?a fuera designada sede. La decisi¨®n se tomar¨¢ dentro de 10 d¨ªas. Es evidente que los jefes de ETA intentan transmitir el mensaje de que esta vez no ha habido v¨ªctimas, porque avisaron de la explosi¨®n, pero pod¨ªa haberlas habido si ¨¦se hubiera sido su deseo. En su comunicado de hace ocho d¨ªas reivindicaban una serie de atentados recientes bajo el ep¨ªgrafe "contra intereses espa?oles". Es decir, de los ciudadanos espa?oles, que esperan ilusionados, por razones econ¨®micas y afectivas, la decisi¨®n del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional.

En v¨ªsperas de los Juegos de Barcelona de 1992, ETA planific¨® una gran ofensiva terrorista, teorizada en sus papeles como la gran ocasi¨®n para obligar al Estado a volver a la mesa de negociaciones tras el fracaso de Argel. Hubo 45 atentados mortales en 1992, casi uno a la semana, y 18, varios de ellos en Barcelona, en el primer trimestre de 1992. Hasta el 29 de marzo en que era detenida en Bidart la c¨²pula terrorista. De entonces proviene el declive de ETA; nunca en los a?os posteriores ha recuperado su capacidad mort¨ªfera de los a?os ochenta. Los Juegos se celebraron con normalidad y lo que iba a ser la gran victoria ol¨ªmpica de ETA fue su mayor derrota.

Ser¨ªa de esperar que quienes, como Carod-Rovira, expresaron su desprecio ante la candidatura de Madrid, tras haber dialogado en secreto con ETA, hicieran o¨ªr su voz. Tambi¨¦n ser¨ªa l¨®gico esperarlo de Otegi. Ser¨¢ imposible tomar en serio sus discursos sobre la prioridad de la paz mientras considere normal (expresi¨®n del "conflicto") que unos fan¨¢ticos se arroguen el derecho a arrebatar la vida a algunos y a amarg¨¢rsela a muchos m¨¢s. Tambi¨¦n Ibarretxe, que ayer tom¨® posesi¨®n, deber¨ªa al menos mostrar su disgusto por haber sido elegido con los votos de un partido, pantalla de la ilegal Batasuna, que lamenta pero no condena esas acciones de los terroristas. Al admitir esos votos a la vez que propone incorporar a Batasuna a la mesa de partidos que plantea, Ibarretxe est¨¢ transmitiendo a los de Otegi el mensaje de que no es imprescindible que se distancien de ETA para ser reconocidos como un partido m¨¢s.