El PP evita aplicar su c¨®digo ¨¦tico a Fabra pese a la ¨²ltima denuncia por delito fiscal

Los cargos p¨²blicos del PP "se comprometen a comunicar a la direcci¨®n del partido y a poner a su disposici¨®n el puesto p¨²blico que desempe?aran si de la apertura de cualquier procedimiento jurisdiccional puedan derivarse indicios racionales de comisi¨®n de un delito". En el caso del presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n y presidente del PP en la provincia, Carlos Fabra, los indicios racionales existentes no se deben s¨®lo a la comisi¨®n de un presunto delito, sino de dos o m¨¢s. Pese a ambas imputaciones, la direcci¨®n del PP ha optado por no reclamar su cargo a Fabra.

Aunque las l¨ªneas de investigaci¨®n sobre las actividades de Fabra partieron de dos or¨ªgenes diferentes, ambos procedimientos se han acumulado en la instrucci¨®n que dirige el Juzgado n¨²mero 1 de Nules, en Castell¨®n. Una de ellas, la que analiza la acusaci¨®n por la presunta comisi¨®n de uno o varios delitos contra la Administraci¨®n p¨²blica, est¨¢ ¨ªntimamente ligada a su actividad p¨²blica como presidente de la Diputaci¨®n, ya que un empresario le acus¨® de cobrarle cantidades millonarias a cambio de favores pol¨ªticos. La segunda, surgida de la denuncia por la comisi¨®n de un posible delito fiscal y la acusaci¨®n de un incremento patrimonial injustificado, podr¨ªa circunscribirse al plano personal. Pero la juez ha entendido que entre ambas existe una conexi¨®n.

Pese a ambas imputaciones, la direcci¨®n del PP no ha reclamado su cargo al presidente del partido en Castell¨®n. Lo evit¨® en diciembre de 2003, cuando se inici¨® el procedimiento, y lo ha eludido de nuevo este mes, pese a que la acusaci¨®n ya no parte ni siquiera de un particular sino de una instituci¨®n como es la Agencia Tributaria, que present¨® la denuncia contra Fabra por el presunto fraude de una cuota de IRPF de 149.198 euros.

No es ¨¦ste el ¨²nico punto que incumple el llamado caso Fabra. El c¨®digo ¨¦tico del PP tambi¨¦n sostiene que la direcci¨®n del partido y sus cargos "asumen el compromiso de abrir", en el caso de existir indicios racionales de delito y, por tanto, una imputaci¨®n, "una comisi¨®n de investigaci¨®n interna que esclarezca los hechos y que, a su vista, har¨¢ p¨²blicas las conclusiones de su informe, as¨ª como las sanciones que de ello puedan derivarse en aplicaci¨®n del Reglamento de Conflictos y Disciplina".

Sin investigaci¨®n interna

De momento, ni el PP de Castell¨®n, ni el de la Comunidad Valenciana, ni la direcci¨®n nacional han iniciado investigaci¨®n o expediente alguno. Bien al contrario, todos sus dirigentes se han mostrado expl¨ªcitos al manifestar su apoyo a Fabra, hecho que ¨¦ste ha aprovechado e incluido en los comunicados que ha le¨ªdo como ¨²nica respuesta a las acusaciones. As¨ª, en su ¨²ltima intervenci¨®n, record¨® que cuenta con el apoyo de su partido, "de forma un¨¢nime", seg¨²n dijo, y desde "todas las esferas", tal como sostuvo tras desvelar que hab¨ªa estado en Madrid.

Y es que Fabra no es ¨²nicamente un cargo que se aferre a su sill¨®n pese a que su partido mostrara su "preferencia" te¨®rica por separar de la actividad p¨²blica a los imputados en procesos judiciales, aun teniendo en cuenta la presunci¨®n de inocencia. Han sido muy pocos los que han hablado, tambi¨¦n en su defensa, siempre con la boca peque?a y antes de que, cada vez que se le requiriera, el presidente regional del PP en la Comunidad Valenciana y presidente de la Generalitat, Francisco Camps, mostrara su apoyo incondicional a quien le ayud¨® a mantenerse en el liderazgo de los populares valencianos.

La grave crisis que sufri¨® el PP auton¨®mico, centrada en la lucha de poder entre Camps y su antecesor, el actual portavoz parlamentario Eduardo Zaplana, puso a Fabra o, lo que es lo mismo, al PP de Castell¨®n, como ¨¢rbitro y poseedor de los votos necesarios para inclinar la balanza del lado de Camps, que finalmente se alz¨® con la presidencia regional. Para algunos, el pago de aquel favor est¨¢ siendo demasiado elevado, ya que el presidente de la Generalitat valenciana une, cada vez m¨¢s, su futuro al de Fabra.

En cualquier caso, "sin micr¨®fonos" las versiones no cambian mucho, aunque las consideraciones personales llevan a m¨¢s de uno a resoplar cuando es preguntado por la situaci¨®n en la que queda el PP ante el incumplimiento de sus propias normas. "Mientras Camps le apoye...", aseguran. Aun as¨ª, mientras que cuando se present¨® la primera denuncia contra el presidente de la Diputaci¨®n Provincial de Castell¨®n varios dirigentes s¨ª se atrevieron a sostener que la falta de aplicaci¨®n del c¨®digo ¨¦tico se deb¨ªa a que no exist¨ªa en aquel momento una imputaci¨®n penal, ahora prefieren alegar que dicho compromiso no se encuentra en los estatutos del partido.

Aquel c¨®digo basado en los principios de lealtad, dedicaci¨®n, transparencia y responsabilidad que present¨® el entonces presidente del Gobierno y presidente nacional del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, como la panacea de las medidas anticorrupci¨®n ha ca¨ªdo en saco roto.