Melita Norwood, esp¨ªa brit¨¢nica del KGB
La ¨²ltima esp¨ªa conocida brit¨¢nica, Melita Norwood, falleci¨® el pasado d¨ªa 2 de junio en Inglaterra. Ten¨ªa 93 a?os y se llev¨® a la tumba muchos secretos de su asociaci¨®n ideol¨®gica con la agencia de espionaje de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica, el KGB.
Su doble vida sali¨® al descubierto hace tan s¨®lo seis a?os pero, dada su avanzada edad, el entonces ministro del Interior, Jack Straw, rechaz¨® iniciar tr¨¢mites judiciales o someterle a un interrogatorio oficial. Su hom¨®loga en la oposici¨®n, la conservadora Anne Widdecombe, y sectores de los medios de comunicaci¨®n exig¨ªan un castigo acorde a los "40 a?os de continua traici¨®n".
Melita Norwood fue descubierta como esp¨ªa por el acad¨¦mico de la Universidad de Cambridge, Christopher Andrew, en el transcurso de una investigaci¨®n sobre el disidente sovi¨¦tico Vasili Mithokhin. Este ex oficial del KGB escap¨® de Rusia con archivos secretos entre cuyos documentos aparec¨ªa el vocablo espa?ol "Hola", que Andrew identific¨® como el ¨²ltimo apodo profesional de la agente y entonces abuela inglesa. Se dice que la informaci¨®n proporcionada por Norwood pudo ayudar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica a desarrollar su programa nuclear.
En 1999, Melita Norwood era una "anciana encantadora", seg¨²n sus vecinos de Bex-leyhead, al sur de Londres, donde residi¨® gran parte de su vida. Viuda desde 1986, madre, abuela y bisabuela, nadie sospechaba de sus cuatro d¨¦cadas dedicadas al espionaje en ayuda del r¨¦gimen sovi¨¦tico. Seg¨²n declar¨® al ser identificada, su motivaci¨®n era puramente ideol¨®gica: "Hice lo que hice no por dinero, sino para ayudar a prevenir la derrota de un nuevo sistema que, a un gran coste, hab¨ªa proporcionado a la gente com¨²n comida y salarios con los que pudieron permitirse una buena educaci¨®n y un servicio de salud. En las mismas circunstancias s¨¦ que hubiera vuelto a hacer lo mismo", declar¨® a la prensa.
Norwood fue reclutada con 25 a?os por los agentes de Stalin. Trabajaba de secretaria en la Asociaci¨®n Brit¨¢nica de Investigaci¨®n en Metales no Ferruginosos, con acceso a documentos confidenciales sobre el programa nuclear de su pa¨ªs. En la oficina en Euston, al norte de Londres, recababa informaci¨®n y fotografiaba papeles ultrasecretos, que luego filtraba a su enlace en encuentros clandestinos pr¨®ximos a su hogar familiar.
Su marido, Hilary, un maestro de escuela afiliado al Partido Comunista y al Sindicato de Profesores, estaba al tanto de su doble actividad y aunque no lo aprobaba tampoco trat¨® de impedirlo, seg¨²n ella misma declar¨®.
De padre latvio y madre inglesa, Melita Sirnis naci¨® en 1912 en Pokesdown, en el condado de Dorset. Estudi¨® lat¨ªn y l¨®gica en la Universidad de Southampton antes de partir hacia Londres en busca de trabajo. Se afili¨® al Partido Laborista Independiente y, en 1936, al comunista. Mantuvo hasta el final sus ideales pol¨ªticos, motivada tal vez por el deseo de dar con una alternativa al capitalismo.
A los pocos a?os de instalarse en la capital brit¨¢nica, casada ya con su marido Hilary, entr¨® a trabajar en la mencionada asociaci¨®n y a colaborar con la agencia de inteligencia sovi¨¦tica. Era probablemente la mujer que m¨¢s a?os dedic¨® al espionaje sin ser detectada y la esp¨ªa brit¨¢nica m¨¢s importante del KGB. Su contri-buci¨®n, o traici¨®n, se compara con la del famoso c¨ªrculo de Cambridge integrado por Burgess, Maclean, Philby y Blunt.
![Melita Norwood, en 1999.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Z4TS2XBU7CCWNGE74V7HW5QRWY.jpg?auth=459119db87eb999900644b8317f6aea4671e66a1a52b1618ce771bc39c0c513a&width=414)
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