Alvise Zorzi despoja de leyendas la biograf¨ªa del pintor Tiziano

El emperador Carlos V con un perro y el pr¨ªncipe de Espa?a (futuro Felipe II) con armadura fueron los primeros retratos que les realiz¨® el artista italiano Tiziano Vecellio (Pieve di Cadore, 1488-Venecia, 1576). El escritor Alvise Zorzi, de 82 a?os, recrea estos encuentros en su biograf¨ªa El color y la gloria. Vida, fortuna y pasiones de Tiziano (Debate), en la que se aparta de las leyendas sobre el artista y documenta la Venecia del siglo XVI.

Las 35 pinturas de Tiziano que tiene el Museo del Prado, procedentes de las colecciones reales, aparecen con frecuencia en el texto de Alvise Zorzi, que tras la presentaci¨®n de su libro quiso comentar en las mismas salas del pintor algunos detalles sobre las obras. Veneciano y presidente de la asociaci¨®n de comit¨¦s privados para la salvaguarda de Venecia y del comit¨¦ para la publicaci¨®n de las fuentes de la historia veneciana, autor de I palazzi veneziani, Canal Grande, Monsieur Goldoni, Il Doge y San Marco per sempre, en su nuevo libro relaciona la vida de Tiziano con el esplendor art¨ªstico de la Venecia del renacimiento.

"Tiziano como hombre no era extraordinario, no sufri¨® el tormento y el ¨¦xtasis de Miguel ?ngel o de Caravaggio. Era un hombre casado, con dos hijos, uno pintor y otro una cabeza loca, pero como artista era un gran revolucionario, desde que present¨® una Asunci¨®n en la iglesia de los Frari con gran esc¨¢ndalo, por el movimiento y los colores", declar¨® Zorzi. Por el libro pasan artistas como Bellini, Durero, Giorgione, Miguel ?ngel, Rafael, Tintoretto, Vasari, Cranach, Tintoretto, Veron¨¦s y El Greco, aunque el autor destaca la especial vinculaci¨®n del pintor con el escritor Pietro Aretino y el arquitecto Jacobo Sansovino.

"Soy un artesano que trabaja con los colores, sobre todo con los fundamentales, el rojo, el negro y el blanco". Zorzi pone esta confesi¨®n del pintor al definir su trabajo. "Ha sido el mayor colorista, y se puede decir que fue un precursor de los impresionistas. Ante algunos cuadros es como estar ante Renoir". El color est¨¢ presente en el taller y ante los "colores del poder" que Zorzi comenta en el Prado ante Carlos V en la batalla de M¨¹hlberg, que inicia el retrato ecuestre que despu¨¦s seguir¨¢n Vel¨¢zquez y Van Dyck, lo mismo que las dificultades del artista para cobrar los encargos de los poderosos, incluso las promesas del emperador Carlos V.

En las mismas salas de Tiziano se puede seguir leyendo la biograf¨ªa del artista, con sus encuentros amistosos con Carlos V en Augsburgo y con el futuro Felipe II en Mil¨¢n, La Piedad que llev¨® a Yuste, las escenas monumentales como S¨ªsife y Ticio, por encargo de Mar¨ªa de Hungr¨ªa, la hermana del emperador, en los que se aprecia la influencia de Miguel ?ngel; las primeras obras religiosas en las que se autorretrata, el desnudo de mujer en D¨¢nae o su ¨²ltimo autorretrato, de 1560. El autor cree que es una leyenda su muerte a los 103 a?os y coloca en los 86 el final de una vida en la que pinta el doble de los 120 cuadros catalogados.