Las heridas del maremoto se cierran

Un d¨ªa despu¨¦s de la ¨²ltima Navidad, las costas ba?adas por el oc¨¦ano ?ndico sufrieron un desastre con forma de ola gigante. Un terremoto de 9 grados en la escala de Richter bajo el Mar de de Sumatra provoc¨® una onda de agua que, a medida que se aproximaba a las costas, ganaba en altura y velocidad. Afect¨® a m¨¢s de 8 pa¨ªses asi¨¢ticos y dej¨® cerca de un cuarto de mill¨®n de muertos, la mayor¨ªa en Indonesia. Sri Lanka, con m¨¢s de 30.000 fallecidos y 200.000 desplazados, se convirti¨® en el segundo pa¨ªs en n¨²mero de damnificados.

Han pasado seis meses y siete d¨ªas desde entonces. Tras las intervenciones de emergencia, lleg¨® el momento de los trabajos m¨¢s lentos y constantes: la reconstrucci¨®n material de infraestructuras, viviendas e instituciones locales. Desde Andaluc¨ªa, el Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional (FAMSI) decidi¨® impulsar, con ayuda de la Federaci¨®n Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), un programa en este sentido.

"Sin la participaci¨®n de los afectados, las ayudas fracasan", dice Javier Ige?o

El pasado mes de enero, una misi¨®n de la FAMSI, encabezada por su director gerente, Antonio Zurita, viaj¨® a Sri Lanka, para identificar el ¨¢rea donde iban a concentrarse sus trabajos. "All¨ª entablamos contacto con las administraciones locales, las distintas ONG que est¨¢n trabajando, y los t¨¦cnicos de naciones Unidas, quienes nos recomendaron ir a la zona sudeste de la isla". Justo donde impact¨® de lleno un muro de agua de 16 metros de altura que se mov¨ªa a m¨¢s de 50 kil¨®metros por hora.

Al t¨¦cnico espa?ol le acompa?¨® un equipo del programa de Canal Dos Andaluc¨ªa, Solidarios, compuesto por los periodistas Pablo Barriga y Antonio Galisteo. El pa¨ªs en el que Zurita y el equipo de reporteros aterrizaron est¨¢ lleno de cicatrices, de las que muchas se han dejado como monumento improvisado a los muertos. ?sa es la intenci¨®n que se tuvo al dejar en pie uno de los vagones de un tren que se llev¨® el agua, cerca de Hambamtota, una de las capitales del sudeste de la isla. "Estaba repleto de pasajeros. La mayor¨ªa murieron".

El presupuesto aprobado por la Fundaci¨®n que dirige Zurita destinado a Sri Lanka asciende a 1 mill¨®n de euros, que se han recogido gracias a las donaciones de los m¨¢s de 44 ayuntamientos y diputaciones andaluzas afiliadas, junto a m¨¢s de 150 municipios y entidades privadas. Con esa cantidad, el FAMSI tiene un plan de actuaci¨®n integrada en los proyectos generales de reconstrucci¨®n de las agencias de Naciones Unidas Habitat -centrada en la reconstrucci¨®n de viviendas- y del Programa de Naciones Unidas de Ayuda al Desarrollo -PNUD-.

"Desde el punto de vista de un afectado es complicado entender acciones que deciden otras personas venidas, casi siempre, de pa¨ªses muy lejanos y totalmente distintos al suyo", dice Javier Ige?o el t¨¦cnico de FAMSI que se encuentra trabajando en Sri Lanka, integrado en un equipo italiano del programa Habitat. "En el caso de Sri Lanka, o cualquier otro lugar, sin la participaci¨®n de los afectados a la hora de decidir qu¨¦ tipo de acci¨®n solucionar¨¢ determinado problema, es muy posible que la ayuda fracase", comenta el voluntario desde Sri Lanka.

Antonio Zurita est¨¢ de acuerdo: "Desde el primer momento, los que m¨¢s prestaron ayuda en las ¨¢reas afectadas por la cat¨¢strofe fueron las propias comunidades locales". Siguiendo esta filosof¨ªa, los andaluces han trazado una estrategia de reconstrucci¨®n con tres vertientes que se acometen de forma conjunta e integral. Una primera, es la creaci¨®n de una red social y comunitaria "apoyada en el modelo andaluz de centros c¨ªvicos y estructuras de barrio, cercanas ¨ªntimamente a los ciudadanos", dice Zurita.

Una segunda fase es la del desarrollo econ¨®mico de las ¨¢reas afectadas. "En este caso nos centramos en el trabajo de los pescadores, artesanos y peque?os comerciantes". Y el resultado ya est¨¢ cristalizando. "Apoyo a una cooperativa de 250 mujeres que se dedican a cultivar caj¨², la semilla del mara?¨®n, en Hambamtota, donde el tsunami caus¨® 5.000 muertes., entre ellas, 47 mujeres de la cooperativa", explica Zurita. El trabajo de apoyo a las industrias y comercios locales tambi¨¦n est¨¢ muy ligado a la ¨¦tica del comercio justo, por el que distribuidores compran directamente a los campesinos y artesanos sus productos, para que se beneficien del precio real que se paga en los pa¨ªses desarrollados.

La tercera v¨ªa de actuaci¨®n de FAMSI es el desarrollo institucional local de las aldeas, los consejos y ayuntamientos. "En este sentido estamos trabajando para crear un sistema local de protecci¨®n civil que pueda reaccionar en situaciones de crisis", explica Zurita. La aportaci¨®n espa?ola se realiza en una triple vertiente: "Primero explicamos y describimos nuestra propia experiencia de protecci¨®n civil espa?ola. Pero, tambi¨¦n tratamos sistemas de ¨¦xito en pa¨ªses pobres". Es el caso de Cuba, donde la red de emergencia civil ha conseguido reducir considerablemente el n¨²mero de v¨ªctimas durante los azotes naturales c¨ªclicos como los ciclones que azotan la isla caribe?a. "De esta forma, tambi¨¦n fomentamos la ayuda y la cooperaci¨®n sur-sur, y no s¨®lo de pa¨ªses ricos a pobres", dice Zurita.