Zapatero ofrece di¨¢logo

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, tom¨® nota el mismo 18 de junio de que Tony Blair sal¨ªa del Consejo Europeo consagrado como el l¨ªder de un modelo alternativo de Uni¨®n, y ofreci¨® inmediatamente al primer ministro brit¨¢nico un campo de di¨¢logo que el pasado viernes defini¨® m¨¢s o menos de esta manera: "Yo tambi¨¦n quiero m¨¢s I+D, pero no menos Europa". La expresi¨®n corta abruptamente las especulaciones sobre un cambio de eje de referencia, pero deja todav¨ªa sin precisar muchos detalles de un planteamiento que ya hab¨ªa suscitado curiosidad en medios diplom¨¢ticos brit¨¢nicos interesados por la pol¨ªtica espa?ola.

Blair, que sigue manteniendo comunicaci¨®n con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, recibir¨¢ el 27 de julio a Zapatero en Londres con la esperanza de que ¨¦ste aclare su posici¨®n sobre el futuro de la UE y evite volver sobre el an¨¢lisis de la situaci¨®n en Irak y de la retirada de las tropas espa?olas, un debate que dej¨® cierto mal sabor en los contactos previos de estos dos l¨ªderes.

Zapatero tard¨® poco, tras el Consejo Europeo de junio, en concertar esta cita que no hab¨ªa buscado durante las semanas anteriores a la cumbre. Sin duda, fue decisivo el fracaso de las negociaciones presupuestarias y el hecho de que Blair vaya a pilotar su continuaci¨®n este semestre, tras asumir el 1 de julio la presidencia europea. Es normal ir a ver al presidente de turno, sobre todo si Espa?a se juega unos 12.000 millones de euros para el periodo 2007-2013, en un arreglo que, en cualquier caso, reducir¨¢ dr¨¢stica e inevitablemente el saldo neto de 48.000 millones de euros recibidos durante el septenio precedente.

Pero la apertura de juego a Blair tras el Consejo Europeo fue mucho m¨¢s amplia. En su primera rueda de prensa, el 19 de junio, el presidente espa?ol hall¨® en la econom¨ªa un campo de coincidencia con Londres que hasta entonces no le hab¨ªa merecido gran atenci¨®n. E incluso se mostr¨® comprensivo con las reformas propuestas por el primer ministro brit¨¢nico -Zapatero lleg¨® a decir que Espa?a las apoya-, aunque consider¨¢ndolas "prematuras".

Sucesivas declaraciones han puesto algunas cosas en su sitio. Por ejemplo, que hay una genuina comunidad de intereses en potenciar la Agenda de Lisboa, los atascados planes para reformar y elevar en 2010 la econom¨ªa europea al nivel de la de EE UU. Zapatero y su ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, han subrayado que Espa?a "ha hecho sus deberes" y tiene una de las econom¨ªas m¨¢s abiertas de Europa. No es probable, sin embargo, que Zapatero y su hom¨®logo brit¨¢nico vayan a retomar la tradici¨®n epistolar de Blair y Aznar en apoyo de estas pol¨ªticas.

Moratinos ha dejado claro, por otro lado, que de las reformas de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n que pretende el brit¨¢nico, ni se habla, porque la revisi¨®n del a?o 2000 ni siquiera ha sido todav¨ªa aplicada ¨ªntegramente. Es una posici¨®n que, sin duda, seguir¨¢ complicando la negociaci¨®n de las perspectivas financieras.

Est¨¢, adem¨¢s, la reafirmaci¨®n por Zapatero del proyecto de una Europa pol¨ªticamente mucho m¨¢s desarrollada que la que sugiere el l¨ªder laborista y su lealtad hacia Par¨ªs y Berl¨ªn, aunque se evite la palabra eje en estas circunstancias adversas. Con estos datos, Zapatero y Blair tendr¨¢n que hilar fino para establecer un di¨¢logo que a ambos les interesa.