Que se besen
Se aproxima una avalancha de bodas y marchas nupciales con sus cuchipandas correspondientes. Ya se les est¨¢ haciendo la boca agua a los organistas, a los peluqueros, sastres, hosteleros, fot¨®grafos, arroceros, orfebres, a las comadres y tertulianos. Al margen de consideraciones metaf¨ªsicas, los enlaces homosexuales van a dar de comer a mucha gente. Algunos de los que ahora braman contra la hist¨®rica ley cerrar¨¢n el pico y har¨¢n caja complacidos al grito de ?vivan los novios! La gente de inquebrantables convicciones suele estar dotada igualmente de redomado cinismo. Hay mucho Homer Simpson en nuestra patria. Es previsible tambi¨¦n un crecimiento espectacular del club de los mis¨®gamos (enemigos del matrimonio), muchos de cuyos miembros est¨¢n casados como Dios manda.
Sea lo que fuere, los ¨¢gapes de bodas son un observatorio magn¨ªfico de la sociedad en que vivimos. Cualquier banquete nupcial es un retablo barroco y a veces grotesco de la raza humana. Conozco a una persona experta en colarse en banquetes y peticiones de mano. No lo hace por gorr¨®n, sino para estudiar paleontolog¨ªa. El individuo en cuesti¨®n afirma que en estos festejos quedan al descubierto pat¨¦ticamente la estupidez, la vacuidad, las envidias y la inmensa capacidad de hacer el rid¨ªculo familias enteras, clanes y grupos de todo el espectro social. Y dice m¨¢s: "Una boda es un circo dram¨¢tico donde cada invitado pugna por parecer m¨¢s importante que el de al lado. Hay celebraciones que semejan una jaur¨ªa con traje de fiesta. Los comensales se pasan el banquete intercambiando miradas asesinas, desdenes, maledicencias al o¨ªdo contra su propia parentela y carcajadas de hiena. Es una reuni¨®n de cotorras y buitres con aspecto de ping¨¹ino".
No carece de raz¨®n el paleont¨®logo, pero si usted quiere partirse de risa un d¨ªa, no tiene m¨¢s que acercarse a un sal¨®n de bodas. Asistir¨¢ boquiabierto a un desfile esperp¨¦ntico de moda. Algunas se?oras llevan modelos bochornosos. Incluso los ni?os van disfrazados de forma intolerable. Eso, por no hablar de los novios. ?Que se besen!
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