A tortas en el aceite

El grupo Borges ha decidido la venta de un aceite mezcla de oliva y girasol en contra de la legislaci¨®n espa?ola, pero respetando las normas de la UE. La decisi¨®n, parada por la Generalitat catalana, ha despertado la oposici¨®n de Agricultura y el desconcierto en las industrias. La ca¨ªda de las ventas de aceite de oliva por la subida de los precios en origen se halla en el fondo de la batalla en un sector donde Koipe baj¨® los precios al consumo.

La subida de los precios del aceite en origen ha provocado una fuerte ca¨ªda de las ventas, que adem¨¢s est¨¢n dominadas por las marcas blancas

Para la empresa catalana, la elaboraci¨®n de este aceite es la respuesta a las demandas de muchos consumidores que quieren un producto de calidad y a buen precio. Adem¨¢s puede ser una v¨ªa para frenar la ca¨ªda de las ventas del aceite de oliva por su elevado precio. El resto del sector productor ha recibido esta decisi¨®n con sorpresa y malestar porque romper el pacto que exist¨ªa para no entrar en este tipo de mezclas. En Agricultura, la decisi¨®n de Borges se interpreta como un ¨®rdago que van a intentar parar por todos los medios legales en defensa del aceite de oliva y de su imagen en el mundo.

"Al tratar de vender en el mercado nacional un aceite de oliva mezclado con girasol iniciamos una larga batalla, pero nuestra postura la avalan varios estudios jur¨ªdicos. No se trata de perjudicar la imagen del aceite de oliva, sino de ofrecer al consumidor un aceite de calidad, a buen precio, y de potenciar nuestras ventas", dice Jos¨¦ Pont, uno de los propietarios del grupo, que adem¨¢s preside a los exportadores de aceite de oliva.

Las mezclas en el aceite de oliva en Espa?a est¨¢n prohibidas por un Real Decreto de 1983, aunque la normativa comunitaria sobre etiquetado las permite.

En una especie de pacto, los pa¨ªses productores m¨¢s importantes de aceite de oliva se opusieron a la venta de ese producto en sus mercados, aunque es posible comercializarlo en terceros pa¨ªses

Hace a?os, una multinacional que comercializaba una mezcla de oliva y girasol en pa¨ªses del norte de la UE, hizo un amago de introducirla en Espa?a. Desisti¨® ante la amenaza de los olivareros de plantar cara a todos sus productos.

Un intento frustrado

La industria del aceite de oliva atraviesa serias dificultades por un recorte de los m¨¢rgenes propiciado por la presi¨®n que ejerce la gran distribuci¨®n. ?sta utiliza el aceite de oliva como producto reclamo y para ello le fija precios de venta muy baratos. Para poder hacerlo obligan a productores y proveedores a reducir sus m¨¢rgenes.

Una situaci¨®n que se ha agravado en los ¨²ltimos tiempos ante el mayor empuje de la denominada marca blanca o marca de la distribuci¨®n. Seg¨²n datos manejados por la consultora Nielsen, la marca blanca supone ya el 72% de las ventas en el aceite de oliva de un grado (no en el virgen), hoy calificado como intenso, y el 52% de las del aceite de 0,4?, hoy calificado como sabor suave. Este avance espectacular de la marca blanca se ha traducido en un estrechamiento adicional en los m¨¢rgenes de las aceiteras, que se ven contra las cuerdas, y en la desaparici¨®n casi total de las segundas marcas. La p¨¦rdida de posiciones ha afectado tambi¨¦n a marcas l¨ªderes.

Los problemas se han agravado tambi¨¦n, ¨²ltimamente, por la subida de los precios en origen (han pasado en esta campa?a de 1,90 a 2,70 euros por kilo). Encarecimiento que se ha trasladado a los precios de venta al consumidor, que han rebasado la barrera de los tres euros y que al final ha provocado una ca¨ªda de la demanda.

Frente a la subida de las cotizaciones en origen y la ca¨ªda en las ventas, el grupo l¨ªder, Koipe Carbonell, ha puesto en marcha en junio una pol¨ªtica de rebajas en los precios, en torno a un 10%, para intentar frenar la renuncia de los consumidores al aceite de oliva.

La respuesta del grupo presidido por Pont, ha sido a¨²n m¨¢s agresiva con su intento de colocar en el mercado un aceite de mezcla (84% de girasol, 14% de oliva virgen y 2% de antiespumante). Los responsables de Pont consideran que con esta medida ponen en el mercado un producto de calidad a precio asequible, en torno a 1,80 euros. El grupo estima que con esta pol¨ªtica no se va a reducir la venta de aceite de oliva. En su opini¨®n el problema que existe hoy en el sector es el precio alto que tiene el aceite de oliva en origen por el control sobre el mercado de varios grupos cooperativos y la imposibilidad de importar con aranceles bajos desde un tercer pa¨ªs.

Frente a esta estrategia de Borges Pont, el grupo l¨ªder Koipe Carbonell se mantiene como espectador, mientras desde la producci¨®n, el responsable de las cooperativas, Antonio Luque, denuncia la estrategia de la empresa catalana por considerar que va contra todo el sector productivo. Luque rechaza la acusaci¨®n de cartel a las cooperativas y se limita a se?alar que los precios no bajan porque las previsiones para la pr¨®xima campa?a con la sequ¨ªa son malas y el agricultor guarda el aceite.

Desde una perspectiva alimentaria, el doctor Pedro Mata, de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz y experto en el estudio de los efectos ben¨¦ficos del aceite de oliva en enfermedades cardiovasculares y en el nivel colesterol, se?ala que la mezcla de Borges promueve en realidad un mayor consumo del aceite de girasol y que ¨¦ste no es el m¨¢s apto para su uso en las frituras al sufrir una fuerte degradaci¨®n con las altas temperaturas.