La imagen de los ni?os

El domingo 19 de junio se public¨® en la primera p¨¢gina una fotograf¨ªa de la manifestaci¨®n convocada por el Foro Espa?ol de la Familia que mostraba al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco, rodeado de varias personas, entre ellas un ni?o. Al peque?o se le hab¨ªa tapado la cara mediante t¨¦cnicas digitales para que no pudiera ser reconocido. En p¨¢ginas interiores, otras tres fotos inclu¨ªan ni?os con los rasgos difuminados.

Jes¨²s Garc¨ªa S¨¢nchez muestra en una carta su acuerdo de principio con la pr¨¢ctica de tapar los rostros de menores, pero expresa sus dudas sobre este caso concreto. Subraya que las televisiones han mostrado a los ni?os sin velar las im¨¢genes y que el mismo peque?o figur¨® a cara descubierta en fotos publicadas por otros medios, incluido el franc¨¦s Le Monde. "Por tanto", concluye, "la noble pretensi¨®n de EL PA?S choca contra la realidad. ?Ser¨¢ su peri¨®dico una rara avis, con m¨¢s carga ¨¦tica que los dem¨¢s? No lo s¨¦ y no me atrevo a juzgar como incorrectas las actuaciones de los otros medios".

El lector agrega: "El derecho de manifestaci¨®n no es algo de lo que uno deba avergonzarse y no creo que a los padres les importara que salieran sus hijos en la prensa. Los peque?os han sido llevados, en muchos casos, para ser mostrados, con lo cual el peri¨®dico es posible (no lo s¨¦) que haya ido en contra del principio de protagonismo que los ni?os ten¨ªan ese d¨ªa".

Tanto el director adjunto que estaba al frente del diario ese fin de semana como el responsable de fotograf¨ªa coinciden al se?alar que los rostros se ocultaron en estricta aplicaci¨®n de la ley. Hubo alguna duda sobre si ten¨ªa sentido mantener la fotograf¨ªa elegida para la primera p¨¢gina al figurar en ella un ni?o cuyo rostro no pod¨ªa aparecer, pero no sobre la conveniencia o no de ocultar sus facciones.

La norma aludida es la Ley de Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor, de enero de 1996. El apartado segundo del art¨ªculo 4 establece: "La difusi¨®n de informaci¨®n o la utilizaci¨®n de im¨¢genes o nombre de los menores en los medios de comunicaci¨®n que puedan implicar una intromisi¨®n ileg¨ªtima en su intimidad, honra o reputaci¨®n, o que sea contraria a sus intereses, determinar¨¢ la intervenci¨®n del ministerio fiscal". ?Qu¨¦ se considera intromisi¨®n ileg¨ªtima? La respuesta est¨¢ en el apartado tercero: "Cualquier utilizaci¨®n de su imagen o su nombre en los medios de comunicaci¨®n que pueda implicar menoscabo de su honra o reputaci¨®n, o que sea contraria a sus intereses incluso si consta el consentimiento del menor o de sus representantes legales".

Gerardo Viada, asesor legal del diario, traduce esos t¨¦rminos legales a dos condiciones: el rostro de un ni?o s¨®lo deber¨ªa ser publicado si hay consentimiento de los padres y si la difusi¨®n no produce perjuicio al menor. Si se aplican esos criterios a la fotograf¨ªa de la manifestaci¨®n, "el diario no se la puede jugar porque cabe la posibilidad de que alguien d¨¦ una mala interpretaci¨®n de la imagen". El peri¨®dico, adem¨¢s, no dispon¨ªa de un permiso expl¨ªcito de los padres.

F¨¦lix Pantoja, que ahora es vocal del Consejo General del Poder Judicial y entre 1993 y 2001 fue fiscal de Menores de la Comunidad de Madrid, explica un caso que aclara lo que significa mala interpretaci¨®n: un padre denunci¨® a un medio que public¨® una fotograf¨ªa de ¨¦l mismo con su hijo a hombros en una manifestaci¨®n porque no estaba de acuerdo con que la imagen del peque?o se asociara a la informaci¨®n que ofrec¨ªa el peri¨®dico. Gan¨® la demanda.

Pantoja asegura que ve "con agrado" que el diario difuminara los rostros de los menores de la manifestaci¨®n. "La imagen es un patrimonio de los ni?os que no se debe utilizar alegremente", subraya una y otra vez.

La Ley de Protecci¨®n Jur¨ªdica del Menor ha sido un instrumento importante para que fiscales y jueces hayan puesto fin al uso abusivo de la imagen de los menores, un problema muy grave a principios de los noventa. Aqu¨¦llos fueron momentos de gran competencia entre televisiones y pocos escr¨²pulos, en los que, con el permiso de la madre, lleg¨® a ser entrevistada ante las c¨¢maras (leen bien, entrevistada) una criatura de cinco a?os que hab¨ªa fotografiado desnuda el duque de Feria,

Doce a?os despu¨¦s de aquella entrevista, el respeto a los menores ha ganado mucho terreno en los medios y el debate interesante se plantea en el extremo opuesto: ?no se estar¨¢n quedando en el caj¨®n im¨¢genes que el p¨²blico tiene derecho a ver?

En aplicaci¨®n estricta de la ley de 1996, este diario difumin¨® hace dos semanas rostros de ni?os de la manifestaci¨®n, igual que hizo hace 10 meses con los de menores de la matanza que hubo en la escuela N¨²mero Uno de Besl¨¢n, en la lejana Osetia del Norte. Ni la distancia ni la pol¨ªtica han modificado el criterio.

?En qu¨¦ circunstancias se puede mostrar el rostro de alg¨²n menor sin peligro de ser denunciado? El asesor jur¨ªdico del diario considera que no hay inconveniente en que se publiquen fotograf¨ªas de menores que han desarrollado una actividad positiva si tanto ellos como sus padres est¨¢n de acuerdo. Pero los periodistas gr¨¢ficos quieren algo m¨¢s.

Los editores de fotograf¨ªa de varios diarios de Madrid y Barcelona y de la agencia Efe han acordado pedir que la fiscal¨ªa se abstenga de actuar de oficio o apoyar demandas de los tutores sobre fotos tomadas en actos como la inauguraci¨®n del curso escolar, desfiles de moda infantil, estrenos de pel¨ªculas para ni?os, competiciones deportivas, cabalgatas de Reyes o simplemente cuando los peque?os juegan en un parque o participan en una manifestaci¨®n legal.

Varios miembros de la secci¨®n de Fotograf¨ªa del diario concretaron hace unos meses sus preocupaciones sobre este tema en un escrito. Recojo este p¨¢rrafo: "A trav¨¦s de nuestras im¨¢genes hemos denunciado injusticias y sensibilizado a nuestros lectores sobre graves problemas sociales cuyas primeras v¨ªctimas son, en muchas ocasiones, los menores. En la situaci¨®n actual plantear¨ªa dudas la publicaci¨®n de fotograf¨ªas como la de la ni?a huyendo del napalm en la guerra de Vietnam", una imagen que mereci¨® el Premio Pulitzer en 1975.

Sin minusvalorar en absoluto el positivo impacto que han tenido la ley de 1996 y la firmeza de los fiscales y los jueces para acabar con las pr¨¢cticas repugnantes de algunos medios, creo que tanto el lector que nos ha escrito como los fot¨®grafos serios deber¨ªan ser escuchados. Un cuarto de siglo despu¨¦s de que el rostro aterrado y el cuerpo desnudo de Kim Phuc, entonces una ni?a de ocho a?os, fueran fotografiados cuando hu¨ªan de una aldea vietnamita incendiada, la Kim Phuc adulta coment¨® en Madrid en 2001: "El napalm es un arma muy poderosa; pero mi historia demuestra que una imagen puede ser m¨¢s poderosa que cualquier bomba".

Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector por carta o correo electr¨®nico (defensor@elpais.es), o telefonearle al n¨²mero 91 337 78 36.