El l¨ªder de UGT alerta sobre la precariedad laboral en la regi¨®n

Este sindicalista con aires de dandi, mirada ca¨ªda y voz profunda dej¨® la carrera de magisterio para trabajar en Renfe. Le obsesiona la discriminaci¨®n y la precariedad laboral. Para este nuevo mandato han creado una Secretar¨ªa de Juventud, abierta tambi¨¦n a los no afiliados. La entrevista transcurre en la sede de UGT, apenas unas horas antes de que tome un avi¨®n con destino a Singapur, donde estar¨¢ cuando el COI decida el pr¨®ximo mi¨¦rcoles si Madrid organiza los Juegos Ol¨ªmpicos de 2012.

Pregunta. Usted lleva nueve a?os en el cargo ?A¨²n le queda alguna batalla por librar?

Respuesta. ?Ojal¨¢ no las hubiera! Nuestro principal reto en esta etapa es luchar contra la discriminaci¨®n. Todav¨ªa hay 250.000 hombres y mujeres en paro; el 14% de los madrile?os son inmigrantes; el 85% de los contratos firmados el a?o pasado fueron precarios; los j¨®venes est¨¢n discriminados en materia de educaci¨®n, de empleo, de vivienda...; las mujeres cobran menos y tienen que conciliar la vida laboral y familiar, y encima, a partir de los 40 a?os son expulsadas del mercado laboral... Hay que ayudar a estos colectivos.

"Vamos a hacer p¨²blicas las empresas que incumplen la ley de riesgos laborales"

"Los sindicatos hemos pactado con las empresas un protocolo contra la precariedad"

P. Habla de la conciliaci¨®n de la vida familiar y laboral. ?Tiene alguna clave secreta para conseguirlo?

R. En los convenios colectivos tienen que aparecer cl¨¢usulas de discriminaci¨®n positiva en favor de las mujeres obligatoriamente. Debe garantizarse la igualdad cuando est¨¢n embarazadas y en el periodo de lactancia. Hay que tener en cuenta la situaci¨®n espec¨ªfica de las madres y padres en el mundo laboral. Las mujeres tienen caracter¨ªsticas propias: engendran, paren, y sus trabajos deben adaptarse a esas circunstancias. Nunca puede ser un argumento de discriminaci¨®n.

P. ?El que ocho de las doce secretar¨ªas regionales de UGT est¨¦n en manos de mujeres es tambi¨¦n discriminaci¨®n positiva?

R. [Mira a su alrededor. En su despacho, tres mujeres esperan su respuesta] ?Ha sido por error! [Risas] No he metido mujeres ni hombres, sino las personas adecuadas para cada puesto, y ha coincidido una mayor¨ªa de mujeres. Quiz¨¢ porque me eduqu¨¦ con una abuela, una madre y cuatro hermanas. ?Mi padre y yo est¨¢bamos acorralados!

P. La precariedad laboral es una de sus principales preocupaciones. ?C¨®mo se resuelve?

R. Es negativa para las empresas y los trabajadores. El obrero precario apenas puede hacer un proyecto de vida, est¨¢ menos especializado, menos formado y produce menos porque est¨¢ poco implicado en el proceso de producci¨®n de la empresa. Por eso exigimos a la Confederaci¨®n Empresarial Independiente de Madrid (CEIM) acuerdos concretos contra la precariedad. UGT y CC OO estamos elaborando un protocolo para erradicar la precariedad y se lo vamos a presentar a la CEIM para que tambi¨¦n se comprometa. Para los empresarios es un factor negativo y tambi¨¦n luchar¨¢n contra ella.

P. ?D¨®nde hay m¨¢s precariedad?

R. La gran precariedad est¨¢ en los becarios. Rechazamos el papel que se les est¨¢ dando en las universidades y en los medios de comunicaci¨®n. Es una figura lesiva para los trabajadores y es desincentivadora. Deber¨ªa plantearse que desaparezca porque no hacen el papel de aprendices que deber¨ªan, sino que cubren plazas de trabajo estables.

P. Si desaparecen los becarios, ?c¨®mo podr¨¢n acceder los j¨®venes al mercado laboral?

R. Deber¨ªa legislarse para garantizar una trayectoria profesional desde la base. Los j¨®venes quieren emanciparse, encontrar una vivienda... Para resolver sus dudas y para asesorarles hemos creado la Secretar¨ªa de Juventud.

P. A pesar de que ha habido un amplio proceso de regularizaci¨®n de inmigrantes, que UGT apoy¨®, sigue habiendo empresarios esclavistas e inmigrantes que sufren explotaci¨®n laboral.

R. Con este proceso hemos hecho visibles a gran parte de estos inmigrantes, un 14% de la poblaci¨®n madrile?a. Se ha dado el primer paso: admitir su existencia. Con el empleo se dignifica su situaci¨®n porque un contrato laboral les respalda. Antes, la mayor¨ªa estaban en situaci¨®n de esclavitud. A partir de ahora buscaremos soluciones para quienes su empleador no ha querido presentar los papeles. Gran parte del problema son las subcontratas. Hemos pedido que se modifique la ley porque a veces el concesionario de la obra no tiene ni idea de qui¨¦n la est¨¢ haciendo, y as¨ª no se puede controlar la situaci¨®n de los empleados.

P. La llegada masiva de inmigrantes ha tra¨ªdo tambi¨¦n mano de obra m¨¢s barata. ?C¨®mo se puede evitar?

R. El mercado laboral no puede regirse por la ley de la oferta y la demanda. Es cierto que hay empleadores que s¨®lo contratan a un trabajador en caso de que, por ejemplo, trabaje seis horas m¨¢s de las que figuran en su contrato. Para evitarlo est¨¢ la ley y el compromiso de las administraciones. Si la Administraci¨®n se negara a conceder m¨¢s contratas a esos empleadores, el problema estar¨ªa resuelto. Hay que hacer muchas m¨¢s inspecciones y aplicar medidas coercitivas y sancionadoras. Por eso vamos a hacer p¨²blicas listas de las empresas que incumplen la Ley de Riesgos Laborales, por ejemplo.

P. ?Cu¨¢ntas pueden ser?

R. De las 10.000 visitas que hemos hecho a distintas empresas, el 50% incumple o desconoce la Ley de Riesgos Laborales. Es un esc¨¢ndalo. Este a?o ha habido 75 muertos.

P. La presidenta Esperanza Aguirre dice que Madrid tiene la tasa de paro m¨¢s baja de Espa?a.

R. Madrid es una de las regiones con m¨¢s empleados p¨²blicos; es normal que haya menos desempleados. Pero la regi¨®n ha desaprovechado una ¨¦poca de bonanza econ¨®mica. No se han creado estructuras de empleo y se ha desindustrializado. El empleo creado es precario, y las cifras se usan seg¨²n conviene. Esperanza Aguirre no deber¨ªa apuntarse tantos en asuntos en los que ha decidido no intervenir. Si ha decidido no crear empleo, no deber¨ªa atribuirse ¨¦xitos que no le corresponden. No se est¨¢ generando empleo. Hay 250.000 personas paradas en la regi¨®n. Estamos muy lejos del pleno empleo.

P. ?C¨®mo crear m¨¢s empleo?

R. Creando industrias. No queremos que Madrid sea una city donde s¨®lo haya sector de servicios, sino que hay que apostar por la industria, que es lo que genera empleo de calidad, hace comunidad y genera valor a?adido.

P. Pero a estas alturas, con la ampliaci¨®n de la UE y la entrada de pa¨ªses con mano de obra barata esto suena un poco ut¨®pico...

R. No lo ser¨ªa si se hicieran pol¨ªticas de apoyo a las empresas, como regalarles el terreno, darles ayudas, y limitando la especulaci¨®n del suelo. Se les deber¨ªa castigar si se van a los pocos a?os. Habr¨ªa que dar facilidades para la entrada de empresas y dificultades tambi¨¦n para la salida.

P. Otro de los azotes de los trabajadores son las prejubilaciones masivas, ?no?

R. Se est¨¢ destruyendo empleo porque no se sustituye a los jubilados para dar paso a los j¨®venes. Los empresarios consideran los sueldos como costes laborales, sin tener en cuenta que son un elemento de producci¨®n y que la estabilidad es una manera de competir. As¨ª que el proceso es destructivo, se pierde capacidad de competir, la empresa acaba desapareciendo... y el suelo se gestiona de manera especulativa.

P. ?Y qu¨¦ se debe hacer con los prejubilados?

R. Est¨¢n en condiciones de trabajar y hay que reconsiderar el modelo. No creo en el modelo asistencial. No se pueden aceptar de manera ordinaria los expedientes de regulaci¨®n de empleo ni que se expulse del mercado laboral a personas de 45 a?os. Es socialmente inaceptable y laboralmente absurdo.

P. ?C¨®mo lo est¨¢ haciendo la presidenta de la Comunidad?

R. Es un Gobierno que se considera liberal y ha decidido no intervenir. Lo que pasa, pasa por azar... Las decisiones se toman fuera.

Reelegido por cuarta vez para ser la cabeza visible del sindicato UGT en Madrid, Jos¨¦ Ricardo Mart¨ªnez, de 48 a?os y padre de dos hijos, est¨¢ dispuesto a asumir nuevos retos. Tres mandatos despu¨¦s de su primera elecci¨®n, tiene una cartera llena de proyectos para mejorar la situaci¨®n de los trabajadores, en especial de los j¨®venes. "Quiero estar cerca de los j¨®venes", dice. Por eso ha creado una secretar¨ªa espec¨ªfica en la que habr¨¢ 20 personas con dedicaci¨®n exclusiva.