De Tours a Blois de nueve en nueve

El periodista del Tour es como la mula del panadero, que se paraba autom¨¢ticamente frente a las casas en que su amo dejaba el pan. Llega la v¨ªspera de la contrarreloj por equipos, el show tecnol¨®gico-cient¨ªfico de la primera semana, y el periodista se dirige sin necesidad de orientaci¨®n, sin siquiera pensarlo, autom¨¢ticamente, a la puerta del autob¨²s del Liberty (antes ONCE), a esperar la llegada de Manolo Saiz, el hombre que se convirti¨® en un maestro del asunto y que hizo del ejercicio colectivo el orgullo de su escuadra. Pero camino del autob¨²s un breve encuentro le saca del encantamiento, un encuentro y un recuerdo.

?Tours-Blois, Tours-Blois...? El encadenamiento de las dos ciudades del Loira, castillos y mansardas,le trae un recuerdo, difuso a¨²n, un hecho que baila en la punta de su lengua y que s¨®lo se perfila claramente cuando se produce el encuentro con Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri. ?Claro! Tours-Blois, Miguel Indurain, 1992, una de las mejores contrarreloj del navarro, la que sell¨® su segundo Tour. Y detr¨¢s, sigui¨¦ndole en el coche, embebida su mirada en las pedaladas perfectas de Indurain, Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri. "Pero de las sensaciones ¨ªntimas de aquel d¨ªa no puedo hablar, se sienten en su momento y ya est¨¢", dice el actual jefe del Illes Balears-Caisse d'?pargne, el equipo de Karpets, Mancebo y Valverde. "Puedo decir que pensaba que est¨¢bamos confirmando el segundo Tour, que ve¨ªa que por fin llegaba al deporte espa?ol el personaje de resonancia mundial que necesitaba, el Fernando Alonso de aquellos a?os".

Pero el alma de mula (terca) del periodista se impone sobre la enso?aci¨®n. Su alma y los bocinazos, el ruido, el jaleo de la salida. De regreso al siglo XXI. A Manolo Saiz, a la contrarreloj por equipos. Antes, sin embargo, de abordar al director c¨¢ntabro, se documenta un poco: Tours-Blois, 67,5 kil¨®metros. Comienzo llano, paralelo al Loira, paso a la orilla derecha por el puente de Chaumont y duros repechos finales. Contrarreloj por equipos con p¨¦rdida de tiempo limitada: haga lo que haga, el segundo s¨®lo perder¨¢ un m¨¢ximo de 20s con respecto al primero, 30s el tercero y as¨ª, de 10 en 10s hasta los 3m del 21? y ¨²ltimo. Contrarreloj por equipos: despu¨¦s de una ausencia de cuatro a?os el Tour la recupera en 2000. Gana el ONCE de Saiz, lo que le vale el reconocimiento mundial y dos d¨ªas de maillot amarillo para Jalabert. En 2001 gana el Cr¨¦dit Agricole, en 2002 de nuevo el ONCE, gracias a lo cual Igor Gonz¨¢lez de Galdeano es l¨ªder durante siete d¨ªas. En 2003 y 2004 gana el US Postal, y no le vale para nada: Armstrong habr¨ªa ganado el Tour en Par¨ªs de cualquier manera. M¨¢s datos: en la contrarreloj del primer d¨ªa, el Discovery (Armstrong) clasific¨® a ocho de sus nueve corredores entre los 35 primeros, y a siete el CSC del l¨ªder Zabriskie, que querr¨¢ seguir compartiendo cama con el leoncito de Cr¨¦dit Lyonnais, e Ivan Basso. El Liberty a dos y el Illes Balears a uno.El Phonak de Botero y Landis clasific¨® a cinco y apoya adem¨¢s sus pretensiones para hoy en la tecnolog¨ªa y el derroche: sus corredores usar¨¢n bicicletas especiales que cuestan 23.000 euros cada una. Y para terminar: Manolo Saiz ha declarado que este a?o no tiene grandes ilusiones puestas en la contrarreloj por equipos y ha dejado en su casa a los checos Andrle y Hruska, dos potentes motores para el ejercicio.

As¨ª que no es de extra?ar que la mula-periodista tuerza hacia el autob¨²s de Manolo Saiz con la pregunta formada en los labios.

-?C¨®mo pasar¨¢ la jornada, usted, acostumbrado a ser el protagonista, teniendo en cuenta que su equipo este a?o no tiene mucho que hacer?

La pregunta interrumpe a Saiz cuando est¨¢ diciendo algo as¨ª como que por el l¨ªmite de tiempos la contrarreloj por equipos ha perdido inter¨¦s para ¨¦l, y que ya le da igual perder mucho tiempo. Y uno podr¨ªa esperar que en eso tono siguiera, pero su mirada fulmin¨® a la mula, desnud¨® al periodista. "Yo he dicho que hay dos equipos m¨¢s favoritos que el nuestro, pero no me descartes", sentencia. "Las virtudes necesarias para la contrarreloj por equipos son la homogeneidad y la interpretaci¨®n t¨¢ctica. Mi equipo es homog¨¦neo y yo toda la vida he sabido interpretar esto. 67 kil¨®metros son muchos y ser¨¢n t¨¦cnicamente muy dif¨ªciles. La interpretaci¨®n t¨¢ctica ser¨¢ fundamental en los repechos finales". Para colmo, de fondo se oye a Eusebio Unzue, director del Illes Balears diciendo algo as¨ª como el "CX del equipo hay que cuidarlo".

Indurain, ?d¨®nde est¨¢s?