Matar por nada, morir por nadie

La situaci¨®n de la banda terrorista ETA es cr¨ªtica y se encuentra seriamente debilitada. Esto es lo que dicen los medios. Aunque a?aden que su capacidad para matar sigue intacta, puesto que para ello, s¨®lo se necesita un individuo y una pistola. Sin embargo, la gran diferencia para los violentos ha llegado de manera inesperada. Ha sido la atroz masacre del 11-M de 2004 la que ha desencadenado un hecho imposible y esquizofr¨¦nico: la existencia de terroristas buenos y terroristas malos.

Los terroristas de ETA eran los de casa, mataban poco a poco y por un ideario patri¨®tico y entendible: la independencia vasca. Pero los otros matan de cien en cien, indiscriminadamente, ?en el Pozo del T¨ªo Raimundo!, ?en nombre de Ala! No, no es lo mismo. Por eso, hasta las v¨ªctimas son diferentes: matar a concejales de PP, bueno, pero matar a los de CC OO o a emigrantes ecuatorianos... Hombre, don Sabino hab¨ªa escrito despectivamente de los sucios maquetos, que blasfemaban y bailaban al agarrao; pero de eso a poner catorce bombas en los trenes espa?oles de las siete de la ma?ana en los arrabales obreros de Madrid... Un respeto. Ciertamente que se hab¨ªan puesto bombas vascas en Vallecas, pero eran da?os colaterales. En una guerra los gudaris tambi¨¦n mueren. Hay muchos ejemplos. Terroristas buenos y malos.

Lo m¨¢s asombroso de todo esto es que hay miles de vascos que a estas alturas a¨²n creen en los Reyes Magos

As¨ª, la gran pregunta de los etarras puede ser: ?y si nos confunden? Por eso, de momento, ETA no mata. Pone bombas, advierte que existe, extorsiona a los que puede, porque los que quieren no cuentan, tira c¨®cteles mol¨®tov a las sedes socialistas y quema cajeros autom¨¢ticos que no sean de la caja donde tiene el aita la libreta.

En la ultima campa?a electoral, la ilegalizada Batasuna distribuy¨® impunemente, un folleto titulado "Euskal Herria. Elkarrizketa. Akordioa. Herri kontsulta", en el que dice cu¨¢les son los temas clave para lograr el acuerdo y superar el conflicto. Los reduce a dos: la autodeterminaci¨®n y la territorialidad. Es decir, derecho de autodeterminaci¨®n (l¨¦ase a la independencia) y conjunci¨®n de territorios y realidades pol¨ªticas. Es decir, Euskadi Sur (CAV) Euskadi Norte, Navarra.

Todo dirigente pol¨ªtico vasco o no vasco sabe que esto no es posible: que los navarros cedan por nada, que los franceses nos regalen Bayona, y hasta el trenillo del monte Larrun y el Hotel du Palais incluidos. De San Juan de Luz no se dice mucho porque la alcaldesa, Michelle Alliot-Marie, es la ministra de Defensa de Francia y podr¨ªa traer a les paras. Francia ten¨ªa, mediados los a?os noventa, dos portaaviones, 2.000 carros de combate y seis divisiones de acci¨®n r¨¢pida (FAR). Mejor no poner bombas en la Gendarmer¨ªa de Donibane Lohitzune.

Lo m¨¢s asombroso de todo esto, iron¨ªas aparte, es que hay miles de vascos que a estas alturas a¨²n creen en los Reyes Magos. Todo es posible. Pero ?porqu¨¦ los dirigentes no los sacan de su error? Por la misma raz¨®n que los vendedores de juguetes no salen a la calle con una pancarta que diga: "Ni?os, no existen los Reyes Magos. Todo es un enga?o". No, no pueden. Al d¨ªa siguiente terminar¨ªa el negocio juguetero. Por lo tanto, otros 30 a?os de autodeterminaci¨®n y territorialidad. Y si hay que matar un poquito, para mantener el respeto y el temor (?terror?) necesarios, pues se mata. Matar por nada, morir por nadie.

Hace un par de a?os, Patxo Unzueta y Jos¨¦ Lu¨ªs Barber¨ªa se preguntaban C¨®mo hemos llegado a esto (Editorial Taurus. Madrid 2003). Muchos le¨ªmos su libro, y en las l¨ªneas anteriores he intentado contestar a estos dos excelentes periodistas, que publicaron el libro antes de que ocurriera el tr¨¢gico atentado de Atocha. Estamos instalados en la mentira o, mejor, en la rentable mentira. El complejo personaje que fue Dionisio Ridruejo, recordado estos d¨ªas por la aparici¨®n de un libro, fue capaz en 1942 de decirle a Franco: "El r¨¦gimen se hunde como empresa, aunque se mantenga como tinglado". La expresi¨®n es exacta.

Remed¨¢ndole, podemos decir: no vamos a ning¨²n sitio, aunque haya tinglado (para algunos) durante unos cuantos lustros m¨¢s. Seguiremos acosados por la vac¨ªa estupidez que mata, en la resoluci¨®n de un conflicto que no existe, Euskadi es la primera metr¨®poli que quiere separarse obstinadamente de sus colonias, esposada a un ¨ªdolo racista que, por mucho que lo adornen y lo vistan con su dial¨¦ctica incomprensible y vac¨ªa, est¨¢ desnudo.

Augusto Borderas es ex senador de ?lava por el PSE-EE.