El jazz de las autonom¨ªas

Empezaron los gallegos tocando su cancionero aut¨®ctono y el del norte de Portugal, en versi¨®n de jazz. Eso fue el domingo. Al d¨ªa siguiente, les toc¨® a los vascos nacidos a uno y otro lado de la frontera, reunidos en la Pirineos Jazz Orchesta. Tambi¨¦n estos dicen tocar m¨²sica de su tierra, s¨®lo que no lo hicieron, al menos en su recital del lunes. Lo explica Manu Aguirre: "Se trata, simplemente, de que en la actualidad, la mayor¨ªa de los grandes maestros en el jazz estatal son vascos". Si nadie discute su profesionalidad a m¨²sicos como los saxofonistas Gorka Ben¨ªtez, V¨ªctor de Diego o Mikel Andueza o el pianista Albert Sanz, ¨²nico no vasco de la orquesta, s¨ª puede reprocharse, en cambio, la escasa inspiraci¨®n de un proyecto que no ofrece cosa digna de rese?arse.

Justo lo contrario de lo ofrecido el domingo por Baldo Mart¨ªnez y su Proyecto Mi?o. Es posible que no sean los mejores m¨²sicos del mundo, pero tienen las ideas muy claras y una propuesta original que crece a cada nuevo paso que dan. Un jazz con denominaci¨®n de origen y con un solista invitado, el franc¨¦s Valent¨ªn Clastrier, que se sale de la norma. Algo as¨ª como el Jimi Hendrix de la zanfona, y no es exageraci¨®n.