El art¨ªculo que nunca se escribi¨®

En julio de 2003, Judith Miller investig¨® para The New York Times la filtraci¨®n gubernamental a la que se hab¨ªan referido Novack, Cooper y otros dos periodistas, pero nunca lleg¨® a publicar nada. El fiscal afirma que en el curso de esa investigaci¨®n, la periodista manej¨® informaci¨®n que puede ser ¨²til para el Gran Jurado que investiga el delito cometido; de ah¨ª la cita para que declarara, hace un a?o.

Miller combati¨® sin ¨¦xito la convocatoria en todas las instancias posibles, hasta el Supremo. Agotado el proceso, insisti¨® en que no iba a revelar sus fuentes y que, en todo caso, no hab¨ªa publicado nada. Pero el juez record¨® la base jur¨ªdica que permiti¨® rechazar sus recursos: en 1972, en el caso Branzburg versus Hayes, el Supremo ten¨ªa que decidir si los reporteros testigos en actividades de narcotr¨¢fico en Kentucky y en des¨®rdenes de los Panteras Negras en Massachussets y California estaban protegidos por la Primera Enmienda o ten¨ªan que testificar, a¨²n sin haber escrito nada. El Supremo escribi¨®: "Se nos pide que creemos otro

[privilegio] al interpretar que la Primera Enmienda garantiza a los informadores un privilegio testimonial que otros ciudadanos no disfrutan. Declinamos hacerlo".