"Espa?a s¨®lo valora las medallas"

Siete meses despu¨¦s de despedirse de la selecci¨®n de waterpolo -la Federaci¨®n Espa?ola le relev¨® del cargo que desempe?¨® 11 a?os, durante los cuales consigui¨® dos Campeonatos del Mundo (Perth 1998 y Fukuoka 2001) y el oro ol¨ªmpico en Atlanta 96-, Joan Jan¨¦ (Barcelona, 1953) analiza el actual estado del deporte espa?ol y sus expectativas tras el chasco de la no elecci¨®n de Madrid como sede ol¨ªmpica.

Pregunta. Madrid no organizar¨¢ los Juegos de 2012.

Respuesta. Una pena. Llevo muchos a?os estudiando los movimientos ol¨ªmpicos y, cuando una ciudad no es elegida sede de unos Juegos, las ayudas en ese pa¨ªs se reducen a la mitad. Todo lo contrario ocurre cuando es al rev¨¦s. Sin duda, el deporte espa?ol se ver¨¢ afectado.

"La no elecci¨®n de Madrid como sede ol¨ªmpica reducir¨¢ a la mitad las ayudas"

P. Mal asunto ahora que hay buenos especialistas en casi todas las modalidades.

R. Todo cambi¨® cuando Barcelona fue elegida sede ol¨ªmpica. Yo creo que incluso en los Juegos de Se¨²l 88 estuvimos en el furg¨®n de cola. Pero en Barcelona 92 se dio un salto cualitativo. El problema de este pa¨ªs es que s¨®lo valora las medallas. Hoy d¨ªa, los deportistas espa?oles llegan a muchas finales de distintos deportes. Esto significa que estamos entre los mejores del mundo. Pero aqu¨ª, si eres el cuarto, eres un fracasado.

P. El sexto puesto del waterpolo en Atenas 2004 se vendi¨® como un fracaso.

R. Algunos tuvieron inter¨¦s en vender ese fracaso. No creo que fuera tal. Perdimos contra Serbia, campeona ol¨ªmpica, por un gol en los cuartos de final. Estuvimos entre los mejores. Todo fue envidia.

P. ?A qui¨¦n se refiere?

R. No quiero personificar, pero hubo gente del mismo waterpolo que deseaba que perdi¨¦ramos.

P. ?Se han valorado los ¨¦xitos del waterpolo?

R. Rotundamente, no. Si en otro deporte se hubieran conseguido, se habr¨ªa desatado la locura. No se ha sido justo con el waterpolo. Es una cuesti¨®n de cultura. En Espa?a interesa m¨¢s un entrenamiento de un equipo de f¨²tbol o que un jugador cambie de coche o vista de una u otra manera. El f¨²tbol arrasa, avasalla. Es un bombardeo constante.

P. Usted vuelve a entrenar a un club, el Aguas de Valencia. ?Con qu¨¦ Liga se encontrar¨¢?

R. La espa?ola esta entre las tres o cuatro mejores de Europa, que es como decir del mundo. Todav¨ªa no tenemos el nivel de Italia, que puede fichar a los mejores especialistas: croatas, rusos, h¨²ngaros... Esto es gracias al apoyo de los patrocinadores, empresas conscientes de que invertir en deporte desgrava, de que van a tener notables ventajas fiscales.

P. Usted apunta a la estancada ley espa?ola del mecenazgo.

R. Aqu¨ª, las empresas invierten a fondo perdido. Al cabo de uno o dos a?os, arrojan la toalla. Est¨¢ comprobado. Estamos en desventaja respecto a otros pa¨ªses. Los pol¨ªticos deben entender la problem¨¢tica de los deportes minoritarios, tratar el asunto como se merece. El problema no se afronta con la intensidad necesaria. En Espa?a, la ficha anual m¨¢s alta de un jugador de waterpolo est¨¢ alrededor de los 30.000 euros. Hay un mont¨®n en la Divisi¨®n de Honor que ganan entre 600 y 900 euros al mes. Los clubes se han profesionalizado, pero hay que dar otro salto.

P. Una curiosidad: los ¨¦xitos del waterpolo contrastan con el pobre rendimiento de la nataci¨®n espa?ola.

R. Hay muy pocos nadadores que se dejen el alma en la piscina en este pa¨ªs. Es un deporte muy sacrificado, yo dir¨ªa que m¨¢s que el atletismo. Entregar seis o siete a?os de tu vida a la nataci¨®n, con pocos est¨ªmulos econ¨®micos... La mayor¨ªa prefiere la vida c¨®moda.

P. ?Est¨¢ dolido con la Federaci¨®n?

R. Much¨ªsimo. Despu¨¦s de 11 a?os en la selecci¨®n, de conseguir lo que hemos conseguido, me lo comunicaron por tel¨¦fono. Me enter¨¦ por una llamada... Somos seres humanos. Yo creo que las cosas se razonan.

P. ?C¨®mo explica el caso de Hungr¨ªa, un pa¨ªs peque?o que ha conseguido grandes ¨¦xitos en waterpolo, entre ellos los dos ¨²ltimos t¨ªtulos ol¨ªmpicos?

R. En Hungr¨ªa, el waterpolo es el deporte nacional, incluso por delante del f¨²tbol. Jugadores y entrenadores son ¨ªdolos para los chiquillos. All¨ª, la 15? ciudad del pa¨ªs, tiene un club fort¨ªsimo. El sue?o de cualquier chaval es jugar al waterpolo.