El CSIC pone en marcha un plan para reducir las muertes de ¨¢guila imperial ib¨¦rica
Un equipo de cient¨ªficos, dirigido por el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) Miguel Ferrer, intentar¨¢ recuperar la poblaci¨®n de ¨¢guila imperial ib¨¦rica atacando los problemasdesde dos frentes. Por un lado, apartar¨¢n a las hembras j¨®venes de sus nidos para que cr¨ªen en semilibertad y poder equilibrar el n¨²mero de ejemplares de ambos sexos. Desde 1991, siete de cada diez aguiluchos que abandonan el nido son machos, una desproporci¨®n que, de no corregirse, acabar¨¢ con la especie. Los expertos del CSIC esperan liberar en dos o tres a?os 15 hembras. Por ahora tienen tres, y esperan que sus polluelos puedan volar independientes en un par de meses.
Esta iniciativa, de cuya gesti¨®n y conservaci¨®n se encarga la Junta de Andaluc¨ªa, se basa en antiguos estudios del CSIC para reducir la mortalidad de las ¨¢guilas. La Junta lleva cuatro a?os con programas para el seguimiento y recuperaci¨®n de esta especie en Do?ana y C¨¢diz, dijo ayer el director del proyecto en la Junta, Agust¨ªn Madero. El ¨¢guila imperial ib¨¦rica s¨®lo vive en la Pen¨ªnsula, y su poblaci¨®n no supera las 220 parejas, lo que la convierte en una de las cuatro aves de presa m¨¢s escasas del planeta.
En 1982 el CSIC detect¨® que cada a?o mor¨ªan unas 2.000 aves de todo tipo en 100 kil¨®metros de tendido el¨¦ctrico. Estos postes eran la causa de la muerte del 60% de las ¨¢guilas imperiales en su primer a?o de vida.
"El nuevo dise?o del tendido el¨¦ctrico ha reducido un 80% la mortalidad, pero no es eficaz al 100% y estamos empe?ados en evitarla por completo", subray¨® ayer Miguel Ferrer.
?C¨®mo hacerlo? Educando a las aves. Ferrer explica que el comportamiento de estas ¨¢guilas indica que sus experiencias tempranas marcan el resto de su vida, por lo que esperan que las nuevas lecciones tambi¨¦n les sirvan. Colocar¨¢n cerca de los nidos postes a cuyo contacto las aves recibir¨¢n una descarga el¨¦ctrica inofensiva, pero desagradable. "Se trata de una especie con pocos ejemplares y en territorios bien delimitados, por lo que la idea puede ser eficaz", a?ade el cient¨ªfico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.