El generoso Pereiro

La semana pasada, ?scar Pereiro Sio (Mos, 1977) avis¨®: "Ataco en los Pirineos". Ya se hab¨ªa dejado ver el gallego, al que ?lvaro Pino se llev¨® de Portugal al Phonak la pasada temporada. Pero en una se hart¨® a dar relevos y en la otra se cay¨® bajando la Madeleine. Al m¨¢s puro estilo Armstrong, atraves¨® un sembrado al salirse de una curva, pero encontr¨® una piedra y vol¨® por los aires. "En los Pirineos vuelvo". Y cumpli¨® camino del Pla d'Adet. Fue segundo. Se pas¨® la etapa tirando, primero del grupo de 14, que luego fueron seis escapados, y cuando se qued¨® solo con Hincapie, lo hizo del americano. Qued¨® segundo: "Ha sido demasiado generoso y confiado. Se ha de ser m¨¢s zorro", lamentaba Juan Fern¨¢ndez, quien cuando era ciclista se distingu¨ªa por su fina astucia. El director en el Phonak se reconoc¨ªa triste: "El casca se ha merecido la etapa", dec¨ªa.

"Ha sido demasiado generoso y confiado. Se ha de ser m¨¢s zorro", dice su director

"?Qu¨¦ le voy a hacer, si soy as¨ª?", bramaba camino del coche del equipo ?scar Pereiro, alias el cascarilla desde que empez¨® a andar en bicicleta en Porri?o, en el cintur¨®n industrial vigu¨¦s. Era tan poca cosa, tan cascarilla, que result¨® f¨¢cil el bautizo para sus amigos. Aunque naci¨® en Mos, fue en la localidad vecina, cuna de ciclistas "desde siempre", seg¨²n ?lvaro Pino, donde empez¨® a correr, primero en ciclocros, luego en mountain-bike y finalmente, en asfalto. Hubo un tiempo, incluso, que junto a su amigo ?lvaro particip¨® en exhibiciones de habilidad con la bicicleta, con las que se sacaba algunas pesetas.

Fue Pino quien le descubri¨® cuando el chaval se fue a correr a Portugal siendo amateur. Fue ¨¦l, claro, quien se lo llev¨® al Phonak, cuando el equipo suizo se galleguiz¨® notablemente bajo el mando de su gallego director. Nunca logr¨® Pino convencerle de que en carrera hay que ser m¨¢s perro y ayer mismo, en Pla d'Adet, se lo record¨®. Se lo dijeron todos los que bien le quieren en el pelot¨®n, que son muchos. Todos saben que si ayer no gan¨® fue porque le falt¨® ser m¨¢s perro, o, en otras palabras, un poco m¨¢s listo. No es justo que ganara Hincapie, pero se lo ha merecido", se lamentaba ¨¦l, el casca, que se reconoc¨ªa enga?ado por sus propias fuerzas: "Me encontraba tan bien que no me ha importado que el americano no me diera relevos. Y lo he pagado al final, he sido un poco ingenuo".

Seg¨²n Juan Fern¨¢ndez, Pereiro "ya no es un novato para que le pasen estas cosas, pero no hay manera, es demasiado generoso en carrera. Hoy era el m¨¢s fuerte, se merec¨ªa la victoria y se ha quedado sin ella porque George ha sido m¨¢s listo". Y lo dice un perro viejo que por algo logr¨® medallas en los Mundiales de fondo en carretera.

Su sue?o de ganar una etapa en el Tour se esfum¨® ante sus narices. Ayer le toc¨® cumplirlo a un hombre que se ha ganado tal honor despu¨¦s de correr seis a?os a la sombra de Lance Armstrong: "Si alguien se merec¨ªa ganar una etapa es George", reconoc¨ªa Johan Bruyneel, su director del Discovery Channel, exultante como todos en el Discovery. "Me sabe mal por Pereiro, pero as¨ª es el ciclismo, Hincapie ha medido sus fuerzas y en el ¨²ltimo sprint ha sido m¨¢s fuerte. S¨ª, puede que tambi¨¦n m¨¢s listo". Pereiro no dej¨® dudas: "Volver¨¦ a intentarlo".

Tal vez ese d¨ªa, sea m¨¢s zorro que ingenuo.