El lejano 2006 de Basso
Armstrong designa al italiano como ganador de la pr¨®xima 'grande boucle'
Hace fr¨ªo en Livigno, en el coraz¨®n de los Dolomitas, a finales de mayo. Hace m¨¢s de 40 minutos que Iv¨¢n Parra ha cruzado la meta como ganador de la etapa del Giro, ya se han ido los fot¨®grafos que no paran de correr, los periodistas, ya empiezan por detr¨¢s a quitar vallas, pero Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri sigue all¨ª, entre masajistas impacientes que esperan la llegada de los ¨²ltimos rezagados. Cuando llega, hermoso, derrotado, entero, Ivan Basso, Ech¨¢varri se le acerca, una palmada de ¨¢nimo, un abrazo, no hacen falta palabras. Ivan Basso, el gran favorito del Giro se ha hundido en una de las etapas clave, ha puesto el pie en la cima del Stelvio, se ha negado a abandonar, ha llegado con 42 minutos de retraso, un an¨®nimo en el autob¨²s de los sprinters. Y all¨ª est¨¢n, ¨¦l y Ech¨¢varri, dos hombres Tour en mitad del Giro, so?ando con el mes de julio.
A Ech¨¢varri y a Basso les une un personaje y una leyenda, Indurain y el Tour. "Siempre he querido ser un hombre Tour", repite Basso cada dos por tres, "siempre he admirado a Indurain", lo que sorprende en su Italia, en el pa¨ªs del ciclismo de fantas¨ªa, de corredores amantes de ataques fulgurantes y cl¨¢sicas, de los pelos te?idos, de la alegr¨ªa. "?C¨®mo puede uno de Varese ser de Indurain en vez de Chiappucci, Bugno, Moser o Saronni?", se sorprende Gianni Mura, reputado periodista de La Repubblica. "?C¨®mo puede un ciclista italiano querer ser un hombre Tour por encima de todas las cosas? ?C¨®mo se puede ser tan serio, tan sensible, tan sensato? Si estoy seguro de que en su vida se te?ir¨¢ el pelo... Es un anacronismo andante". Y ese anacronismo descubri¨® el Tour desde un equipo cuyo director, Ferretti, era insensible al sex appeal de la grande boucle, pero sus secretos, sus misterios, los descubri¨® en peque?as conversaciones con Ech¨¢varri, otro anacronismo viviente.
Ivan Basso est¨¢ sentado en la parte trasera del coche de su equipo, que tiene el port¨®n izado. Est¨¢ rodeado de periodistas y mientras habla, mientras elabora respuestas y reflexiones, hace estiramientos de pies, de tobillos, de cadera. Ha terminado la etapa m¨¢s dura del Tour, la etapa en la que iba a intentar ganar el Tour, y ha terminado doblegado una vez m¨¢s por la energ¨ªa inagotable de Armstrong. Y, encima, tiene que hacer frente a la prensa. Defenderse ¨¦l, el ¨²nico hombre Tour que ha salido en Italia desde Pantani. Defenderse ¨¦l, el ¨²nico ciclista del pelot¨®n que se ha sentido con ¨¢nimos y fuerzas para atacar a Armstrong, el ¨²nico que se ha sentido rebelde ante el poder absoluto, como Oca?a ante Merckx hace m¨¢s de 30 a?os. Y s¨ª, se defiende... "En Italia", dice, "algunos aprecian lo que hago, le dan valor a mi trayectoria, pero otros, los profesores de alguna prensa, siempre est¨¢n igual. 'Est¨¢ bien Basso, pero'... 'ataca, pero...', siempre con un pero".
Armstrong, el amante de designar herederos, de sucesores, dijo: "Basso ganar¨¢ el Tour de 2006, seguro". Y Basso, que goza en el Tour, que dice que el "Tour le consume", como el poeta rom¨¢ntico habla de una pasi¨®n que le consume, no pierde la perspectiva. "No, a¨²n no me veo en la piel de un ganador de Tour. No, ni aunque no hubiera estado Armstrong pensar¨ªa que he ganado el Tour. No, no me hablen de 2006, que a¨²n est¨¢ muy lejos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.