?Legalizar la prostituci¨®n?

Publica EL PA?S del martes 12 de julio un art¨ªculo que nos muestra c¨®mo un grupo de prostitutas, orgullosas de serlo, reivindica que la regulaci¨®n de la prostituci¨®n permitir¨ªa "luchar contra las mafias y contribuir a engrosar", gracias a las cotizaciones, "las arcas del Estado". Ya que este grupo no acepta los an¨¢lisis y recomendaciones de "antrop¨®logas, soci¨®logas o juristas", no entendemos c¨®mo pueden aprehender y comprender los hechos objetivos tal como suceden en el mundo real. Por ejemplo, no asumen que ellas, que tienen libertad para afiliarse a CC OO, no representan a un colectivo que en un 90% est¨¢ constituido por mujeres extranjeras traficadas desde su pa¨ªs de origen que no eligieron prostituirse, y a las que desde luego no les est¨¢ permitido afiliarse como "trabajadoras del sexo".

Este grupo que reivindica la prostituci¨®n tambi¨¦n ignora las inquietantes experiencias en pa¨ªses donde se han tomado medidas similares a las que exigen, pa¨ªses donde no se han producido todas las afiliaciones a la Seguridad Social que se esperaban, ya que la legalizaci¨®n, antes de hacer emerger la prostituci¨®n para transformarla en un trabajo

como otro cualquiera, ha facilitado la prostituci¨®n ilegal, que social y legalmente se ha visto amparada, lo que, lejos de "luchar contra las mafias", las ha favorecido enormemente.

La realidad es terca: en Holanda, la prostituci¨®n ilegal y el tr¨¢fico de mujeres y ni?as se han multiplicado por tres desde la legalizaci¨®n, y las esperadas mejoras "laborales" de las prostitutas no se materializaron.