Entre lo cl¨¢sico y la vanguardia

Cuando a Isabel Baquedano (Mendavia, 1936) se le pide que hable de su obra, se inquieta y responde as¨ª: "Yo no valgo para esto... Mi lenguaje es la pintura. Me resulta dif¨ªcil explicarme verbalmente". Y eso que no es ninguna reci¨¦n llegada al mundo del arte. Esta mujer, considerada el alma de la Escuela de Pamplona (Javier Morr¨¢s, Pedro Os¨¦s, Juan J. Aquerreta...), lleva m¨¢s de cuatro d¨¦cadas en activo. Siempre buscando; siempre explorando nuevos caminos de expresi¨®n que han hecho que hoy su obra siga estando en la vanguardia. Galer¨ªa Diecis¨¦is de San Sebasti¨¢n (Buen Pastor 16, bajo) muestra sus trabajos m¨¢s recientes, la mayor¨ªa creados en 2004 y 2005.

"En realidad soy muy antigua porque lo que quiero es expresar algo que tenga un misterio, una belleza", apunta la artista. Todos sus trabajos nacen de este prop¨®sito y sintetizan la tradici¨®n cl¨¢sica con claves actuales. "La agon¨ªa pict¨®rica de Isabel Baquedano se cifra en su ins¨®lita pretensi¨®n de reunir en un mismo cuadro el sentido narrativo tradicional del clasicismo y la representaci¨®n formalista e insignificante del arte contempor¨¢neo". Esta frase, escrita en 1996 por el cr¨ªtico Francisco Calvo Serraller, servir¨ªa tambi¨¦n hoy como pista fundamental para explicar el contenido de la exposici¨®n. La artista presenta en Diecis¨¦is una veintena de piezas coloristas en las que juega con las arquitecturas y los encuadres, con la ubicaci¨®n de figuras humanas y animales en el espacio. En unos casos, lo hace mientras aborda temas b¨ªblicos. En otros, lo ¨²nico realmente perceptible a los ojos del espectador es la atm¨®sfera de incertidumbre que transmiten las obras. "Isabel no pretende narrar", dice el galerista Gonzalo S¨¢nchez, "aunque a veces trate temas b¨ªblicos u otros como el del circo. No puedo decir que el tema sea una excusa para ella, pero s¨ª que es un factor desencadenante de su pintura".

"Lo que quiero es expresar algo que tenga un misterio, una belleza"

Lo confirma la propia artista. "El tema, aunque sea importante al principio, luego me conduce al trabajo pict¨®rico, que tiene sus leyes. La obra se va haciendo en el proceso. Muchas veces intuyes algo de lo que deseas, pero el mismo trabajo te va proporcionando cosas que, a veces, no esperas. Porque el arte es descubrimiento".

La curiosidad y la inquietud han marcado la trayectoria de Baquedano, apreciada por artistas de muy distintas tendencias -desde Gordillo a Eduardo Arroyo o Txomin Badiola-. Estudi¨® en Madrid y se empap¨® de todas las corrientes y tendencias. A su regreso a Pamplona, esta mujer que se confiesa insegura -"no dejo de dudar"- introdujo un soplo de aire fresco en la Escuela de Artes y Oficios. Ese af¨¢n por estar al d¨ªa lo ha mantenido siempre. ?La raz¨®n? "Soy una apasionada del arte pl¨¢stico en general", explica. "Hay pintores no quieren saber nada de lo que ocurre a su alrededor; para m¨ª, sin embargo, es vital". Y lo que ocurre hoy mientras ella pinta no acaba de convencerle. "Se est¨¢ haciendo un arte un poco ca¨®tico y confuso. Hoy todo vale y el mundo del arte se parece ya demasiado a un mercado".