Un hombre de Bin Laden con contactos en Madrid

Desde el a?o 1995 las visitas a Madrid de Mamoun Darkazanli, Abu Ilyas, de 46 a?os, un comerciante sirio afincado en Alemania, fueron grabadas y controladas con inter¨¦s por los escasos agentes del servicio de vigilancias, unas 15 personas, con los que contaba entonces la Unidad Central de Informaci¨®n Exterior de la polic¨ªa (UCIE), el grupo especializado en terrorismo islamista. Darkazanli no era un tipo cualquiera, la BKA, polic¨ªa alemana, le consideraba el hombre de Osama Bin Laden en ese pa¨ªs.

Natural de Damasco (Siria) y casado con Brigitte, una alemana, el rico comerciante sirio hablaba perfectamente el idioma de su esposa, vest¨ªa ropa occidental y parec¨ªa integrado en un pa¨ªs que le otorg¨® la nacionalidad en 1990, pero al mismo tiempo visitaba los campos terroristas de Bin Laden en Afganist¨¢n y se fotografiaba orgulloso con un fusil Kal¨¢shnikov en sus brazos. Adem¨¢s ten¨ªa poderes para disponer de la cuenta bancaria de su amigo Mamduh Mahmud Salim, jefe de finanzas de Bin Landen encarcelado en EE UU por su presunta participaci¨®n en ataques terroristas. En 1993 el fiscal general de Francfort acus¨® al comerciante sirio de blanqueo en la compra del barco Sea Star Sky para el jefe de Al Qaeda, pero fue absuelto.

En casa de Abu Dahdah

Darkazanli fue vigilado por la polic¨ªa espa?ola cuando visit¨® Madrid en abril de 1997 y se aloj¨® en la casa de Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, otro sirio y presunto jefe de una c¨¦lula de Al Qaeda en Espa?a. Hasta el oto?o de 2001, en que fue detenido Abu Dahdah, los viajes a Hamburgo y Madrid de los dos sospechosos y los contactos telef¨®nicos entre ambos fueron continuos, seg¨²n el sumario que instruy¨® el juez Baltasar Garz¨®n sobre esta c¨¦lula, cuyos miembros acaban de ser juzgados por la Audiencia Nacional. Una vista en la que no se ha podido contar con el testimonio de este hombre cuyo rastro aparece en diligencias judiciales de 11 pa¨ªses distintos y que para el fiscal Pedro Rubira era de extraordinaria relevancia.

Los lazos de Darkazanli con el islamismo radical son notables, pero la imagen que los representa mejor es el v¨ªdeo que se grab¨® en la boda de Said Bahaji, un miembro de la c¨¦lula de Hamburgo cuyos integrantes planificaron desde esa ciudad el ataque del 11-S contra las Torres Gemelas. All¨ª aparece Darkazanli junto a Ziad Yarrah y Marwan Al Shehhi, dos suicidas del comando de Mohamed Atta. Todos frecuentaban la mezquita de Quds. Garz¨®n proces¨® al sirio por su presunta colaboraci¨®n con banda armada, pero los recursos de sus abogados han impedido que sea juzgado en Espa?a.