La tragedia de Londres reactiva el control de llamadas, 'sms' y correos electr¨®nicos

El atentado suicida de Londres del 7 de julio ha reactivado el plan de la Uni¨®n Europea (UE) para controlar el tr¨¢fico de las comunicaciones telef¨®nicas y electr¨®nicas. Se trata de la directiva de retenci¨®n de datos, que lleva bloqueada un a?o, seg¨²n la cual las operadoras de telefon¨ªa, fija y m¨®vil, y los provedores de acceso a Internet (ISP) estar¨¢n obligados a almacenar los datos de tr¨¢nsito de sus clientes. La medida, que se aprobar¨¢ en octubre, no afecta a los contenidos, sino a la identidad de los abonados y a la fecha y duraci¨®n de sus comunicaciones. Lo que no est¨¢ claro es el tiempo durante el cual se retendr¨¢n esos datos -la horquilla va de seis meses a tres a?os- ni si deber¨¢n guardar el lugar desde el que se realiza. Actualmente, proveedores y telef¨®nicas guardan la informaci¨®n un periodo de tiempo, a efectos de facturaci¨®n, y la destruyen para no saturar sus bases de datos.

El Parlamento europeo ha manifestado con anterioridad reticencias al proyecto. Jos¨¦ Antonio Alonso, ministro de Interior espa?ol, aclar¨®: "El uso se har¨¢ siempre bajo mandato judicial".

Los grupos defensores de la privacidad, como Privacy International, Epic o Electronic Free Frontiers, manifiestan sus reservas: "En momentos de crisis, llamamos respetuosamente a la contenci¨®n. La propuesta viola el derecho a la intimidad y pone en peligro la libertad de expresi¨®n. La l¨ªnea que separa la investigaci¨®n de criminales y la vigilancia masiva de los ciudadanos deber¨ªa permanecer infranqueable. Es la base de nuestra democracia. Sin pruebas convincentes de sus beneficios, sin un an¨¢lisis de los costes para la industria y los consumidores y sin la legitimaci¨®n del Parlamento Europeo, los Estados no deber¨ªan aprobar la normativa".

ETNO, la organizaci¨®n de las grandes operadoras, ha se?alado con inquietud que el proyecto "no s¨®lo guarda silencio sobre los costes aparejados, sino que tampoco menciona ning¨²n mecanismo de reembolso".

Otros grupos defensores de la intimidad -por ejemplo, State Watch- plantean sus dudas acerca de "la efectividad del sistema para detectar con antelaci¨®n a los terroristas". La cantidad de datos que almacenar es ingente. S¨®lo en 2003, los espa?oles hablaron por tel¨¦fono durante 2,33 millones de horas y enviaron 11.740 millones de mensajes cortos de texto (SMS), seg¨²n la Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones. Datos a los que habr¨ªa que a?adir los de otros pa¨ªses europeos adem¨¢s del tr¨¢fico de Internet.

Carnivore, la red esp¨ªa del FBI, ya controlaba las comunicaciones de la Red cuando Nueva York fue atacada en 2001, pero de poco sirvi¨®. Tras el 11-S, Carnivore dej¨® de ser secreto y el FBI exigi¨® abiertamente a los grandes proveedores estadounidenses que lo instalasen en sus servidores. Fue el pre¨¢mbulo de la Patriot Act, que entre muchas otras cosas autoriza la instalaci¨®n del programa esp¨ªa por parte de la polic¨ªa sin necesidad de orden judicial. Al final, el FBI retir¨® el controvertido sistema. La propuesta europea es distinta y no afecta a la monitorizaci¨®n de los contenidos. Muchos juristas aplazan su opini¨®n sobre el sistema europeo hasta conocer el protocolo que lo implante.

Tragedias como las del 11-M en Madrid ponen en evidencia otros problemas. A pesar de que se dispon¨ªa de conversaciones de islamistas sospechosos, ¨¦stas fueron destruidas: se carec¨ªa de int¨¦rpretes de ¨¢rabe para que los expertos analizaran su peligrosidad. ?Cu¨¢ntos idiomas hay en el mundo? S¨®lo en la India, m¨¢s de 800.

UE: www.europa.eu.int PI: www.privacyinternational.org STATE WATCH: www.sttwwatch.org EPIC: www.epic.org EFF: www.eff.org ETNO: www.etno.be