Semen up
China se encuentra en un estado de duermevela que no le impide, a la chita callando, tomar su posici¨®n estrat¨¦gica en el mundo. El problema vendr¨¢ cuando despierte, ruja y nos pille distra¨ªdos o mirando hacia la Meca, es decir, creyendo como siempre que el adversario est¨¢ en Oriente Medio. Tras la muerte de Mao en el 76 y la pujanza econ¨®mica que dise?¨® Deng Xiaoping, el rollito de primavera y la salsa agridulce se instalaron en un plis plas en occidente. Despu¨¦s lleg¨® la gran ofensiva de la competencia desleal, imitando zapatos y juguetes para venderlos a precio de saldo. Pura supervivencia, como dicen algunos; pero ser la tercera extensi¨®n del planeta, la primera potencia militar y contar con 1.300 millones de habitantes no es moco de pavo. Tienen los vestigios m¨¢s antiguos de vida humana, un mont¨®n de dinast¨ªas, la primera escuela de pensamiento con Confucio, Mencio o Lao Zi a la cabeza, y un largo pasado imperial que acab¨® en Rep¨²blica en 1911. Lo que quiero decir es que China, parapetada en su discreci¨®n, como si nunca hubiera roto un plato, lleva decenas de siglos cogi¨¦ndonos a contrapi¨¦, generando inventos, poetas, filosof¨ªa, arroz y revoluciones. Y antes de que nos coman por los pies les adelanto que en la carrera espacial y gen¨¦tica est¨¢n a punto de mojarnos de nuevo la oreja. De momento ya se han puesto a trabajar en un experimento cient¨ªfico que podr¨ªamos denominar "el caso del espermatozoide gal¨¢ctico". La prueba consiste en lanzar esperma a la ¨®rbita espacial, no a pelo, por supuesto, sino envasado al vac¨ªo en un recipiente que llevar¨¢ en su equipaje un grupo de astronautas chinos. Se trata de analizar las posibles mutaciones que los espermatozoides sufren en el espacio durante cuatro o cinco d¨ªas. A la vuelta, con el semen porcino se fecundar¨¢ un ¨®vulo y en cosa de unos meses se podr¨¢ saber si los cochinitos que nazcan del experimento presentan alguna caracter¨ªstica singular. La idea es buena, otra cosa es averiguar sus futuras aplicaciones. ?Se podr¨¢ mejorar la especie humana? ?Tendremos en breve, por eso de la ingravidez, cerdo agridulce espacial, con un 80% menos de grasa y un inconfundible sabor a constelaciones salvajes?
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