"Ahora toca esperar a la naturaleza"
T¨¦cnicos medioambientales abogan por evaluar y seleccionar las acciones en el pinar arrasado
Ninguno de los hoy vivos volver¨¢ a ver el pinar de Guadalajara como estaba hace cinco d¨ªas. Har¨¢n falta m¨¢s de cien a?os para que esa zona vuelva a ser lo que fue o algo parecido, seg¨²n los expertos. Un total de 13.000 hect¨¢reas de monte arrasadas por el fuego. ?Y qu¨¦ hacemos ahora?
Para saber lo que hacer hay que conocer el terreno, saber lo que hab¨ªa y saber c¨®mo puede responder. Hay que saber que el pinar resinero que inundaba esos montes es una especie seminatural de la zona. Hay que rescatar algo de su historia y recordar que esas tierras que se apropi¨® en su d¨ªa el duque de Medinaceli, las vendi¨® despu¨¦s a Calixto Rodr¨ªguez, fundador de la Uni¨®n Resinera Espa?ola (URE). Y que durante decenas de a?os los habitantes de los pueblos viv¨ªan del monte: de sacar resina para combustible, y de ah¨ª la gran potenciaci¨®n de esa especie. Y no hay que olvidar que los habitantes de esos pueblos, hoy casi despoblados, gastaban mucha le?a en invierno y ten¨ªan reba?os de ganado que pastaban esos montes. Es decir, viv¨ªan por y para el pinar, en una simbiosis perfecta y muy cuidada hasta hace 60 a?os. Cuando se fue Resinera se abandon¨® todo.
"Repoblar pinos indiscriminadamente es sembrar otro polvor¨ªn", afirma un experto
"Hasta hace cinco d¨ªas nos encontr¨¢bamos en esa etapa, en la que el cambio de las formas de vida hab¨ªa dejado que la naturaleza proliferase a sus anchas. Se deja de resinar, no hay gente en los pueblos, no hay ganado, y la biomasa (la cantidad de vegetaci¨®n en relaci¨®n al espacio) es enorme y el monte est¨¢ lleno de le?a muerta y de matas que antes no hab¨ªa", dice Ignacio Izquierdo, ahora agente forestal de la Comunidad de Madrid, pero hasta hace poco y durante 10 a?os lo fue en Guadalajara. "Ahora, tras el desastre, va a haber dos bandos. Unos van a querer meter las m¨¢quinas y repoblar todo de pinos porque es lo que hab¨ªa. Y otros van a abogar por dejar a la naturaleza que siga su curso. En mi opini¨®n, hay que combinar las dos opciones si no queremos sembrar otro polvor¨ªn. El pinar es de los ayuntamientos pero la gesti¨®n pertenece a la comunidad aut¨®noma. Se est¨¢ a tiempo de decidir lo que se quiere que sea eso en un futuro y gestionarlo bien", asegura.
Y en el corto plazo... "Hay que sacar toda la madera quemada. En un incendio como este, que son de copas y muy r¨¢pidos, muchos troncos no estar¨¢n carbonizados, y la madera interior est¨¢ sana. Eso no son m¨¢s que futuros nidos de insectos xil¨®fagos (que se comen la madera) y que, si proliferan, pueden afectar a ¨¢rboles sanos", explica Francisco Javier Cabezos, coordinador estatal de agentes forestales de CC OO, que se molesta en advertir de que "eso no significa tirar esa madera o malvenderla".
Y contin¨²a: "En las zonas de pendiente hay que intervenir para evitar escorrent¨ªas, es decir, que el suelo f¨¦rtil sea arrastrado por las lluvias hasta los r¨ªos. Porque recuperarlo luego es m¨¢s dif¨ªcil". Esta operaci¨®n, seg¨²n explica Cabezos, se realiza de manera manual y se llama table-estacado: se introducen cu?as de madera en el monte sobre las que se asientan unas tablas que retienen la tierra.
Cabezos coincide con Izquierdo y con todos los expertos consultados. "Hay que esperar y ver c¨®mo evoluciona. Analizar el comportamiento del entorno y actuar s¨®lo donde sea necesario. En primavera saldr¨¢n las primeras herb¨¢ceas. La naturaleza se defiende y todas las yemas latentes empiezan a salir a la vez sacando muchos brotes. Paciencia y dejar las m¨¢quinas quietas de momento, como ¨²ltimo recurso".
"Siendo realistas y sabiendo que la vida nunca va a ser como hace 60 a?os, repoblar todo de pinos es avocarnos a situaciones parecidas en un futuro. As¨ª que quiz¨¢ pueda hacerse en algunas zonas en las que se vea que la naturaleza no responde. Pero en las que reaccione hay que dejarla, porque har¨¢ su propia selecci¨®n natural y las especies que surjan estar¨¢n mejor adaptadas a ese medio que cualquiera otra. Incluso, sin la competencia del pino, surgir¨¢n otras como el roble, que son propias de la zona. La mezcla de especies es, en s¨ª misma, una prevenci¨®n contra incendios", explica Izquierdo.
El bi¨®logo de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares y presidente de la asociaci¨®n ecologista de Guadalajara Dalma, Marco Antonio Nieto, cree tambi¨¦n que la recuperaci¨®n de la zona pasa ahora por "esperar a la naturaleza y ayudarla despu¨¦s"
Los actuales guardas forestales de la zona temen hablar: "Los pol¨ªticos est¨¢n ahora trepando como las ratas por el m¨¢stil del barco cuando se hunde", dicen. Pero el sentir colectivo es que todos estaban esperando a que sucediese algo parecido, "quiz¨¢ nadie imaginaba la enorme tragedia ni la dimensi¨®n del incendio, pero cada a?o que pasaba pens¨¢bamos que nos hab¨ªamos salvado", son los comentarios generales. "La Administraci¨®n lo sab¨ªa, pero nunca hab¨ªa dinero".
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