Arrestado ocho d¨ªas un coronel por difundir una proclama golpista por la Intranet de Defensa

"Dios no permita que asistamos a la desmembraci¨®n de Espa?a sin poder hacer nada por defenderla. ?Dios salve a Espa?a!". Con estas palabras, que rememoran los tiempos del nacionalcatolicismo, conclu¨ªa el mensaje que, a trav¨¦s del servicio de correo electr¨®nico de la Intranet del Ministerio de Defensa, envi¨® el coronel de Artiller¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Manrique a miles de miembros de las Fuerzas Armadas el pasado 26 de junio. El coronel ha sido sancionado s¨®lo con ocho d¨ªas de arresto domiciliario como autor de una falta leve, ya que estaba a punto de pasar a la reserva.

Hasta el pasado d¨ªa 15, el coronel de Artiller¨ªa de Estado Mayor Jos¨¦ Mar¨ªa Manrique, de 56 a?os, era el enlace del Ej¨¦rcito de Tierra en la Direcci¨®n General de la Guardia Civil. Hace una semana pas¨® a la reserva, en aplicaci¨®n de la ley que determina el cese en el servicio activo de todos los oficiales que no alcancen el grado de general y lleven 33 a?os en filas.

Su marcha, sin embargo, no ha pasado desapercibida en el seno de las Fuerzas Armadas. El pasado 26 de junio remiti¨® a miles de militares un mensaje de a?ejos resabios golpistas. Para ello, utiliz¨® el servicio de correo electr¨®nico de la red inform¨¢tica del Ministerio de Defensa. Acudi¨® a la libreta de direcciones y remiti¨® su soflama de forma indiscriminada a los usuarios de la Intranet militar.

El texto comenzaba con el lema "?A Espa?a servir hasta morir!", que fue borrado por orden del ministro Jos¨¦ Bono de la ladera de una monta?a junto a la Academia de Suboficiales de Talarn (Lleida), lo que desagrad¨® a muchos militares.

A continuaci¨®n, reproduc¨ªa algunos art¨ªculos de la Constituci¨®n, subrayando las siguientes frases: "La indisoluble unidad de la Naci¨®n espa?ola"; "Las Fuerzas Armadas [tienen como misi¨®n] defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional"; o "los espa?oles tienen el derecho y el deber de defender a Espa?a".

Tambi¨¦n reproduc¨ªa la anterior f¨®rmula de juramento a la bandera que, a diferencia de la vigente, compromete a "derramar, si es preciso, en defensa del honor e independencia de la Patria y del orden dentro de ella, hasta la ¨²ltima gota de sangre".

Finalmente, ya de su propia cosecha, afirmaba: "Ante los ¨²ltimos acontecimientos siento que se nos est¨¢ reclamando cada vez con m¨¢s fuerza y claridad el juramento que hicimos en su d¨ªa. De nada servir¨¢ nuestra vida [...] si no somos congruentes con el sentido que inicialmente le dimos y con lo que juramos defender: la unidad e integridad de la Patria (y no olvidemos el alcance del sentido religioso de todo juramento). Espero que, desde cualquier situaci¨®n en que nos encontremos, Dios no permita que asistamos a la desmembraci¨®n de Espa?a sin poder hacer nada por defenderla. ?Dios salve a Espa?a!".

La soflama recibi¨® algunas respuestas y no todas de adhesi¨®n. "No te conozco. No entiendo lo que quieres. En lo sucesivo abstente de remitir correos de este estilo tanto a m¨ª como a mis subalternos", le respondi¨® un mando de la Armada.

Tras comprobar que el coronel, cuyo nombre figuraba al final del texto, era el autor del e-mail y que nadie hab¨ªa utilizado fraudulentamente su clave, se le abri¨® un expediente y se le sancion¨® con ocho d¨ªas de arresto domiciliario. Se calific¨® su conducta como una falta disciplinaria leve consistente en "hacer reclamaciones o peticiones en t¨¦rminos irrespetuosos o prescindiendo de los cauces reglados". Se le sancion¨® con la pena m¨ªnima, pues las faltas leves pueden castigarse hasta con 30 d¨ªas de arresto. Las fuentes consultadas admiten que el hecho de que pasara a la reserva pocos d¨ªas despu¨¦s influy¨® para que no se aplicase mayor rigor.

Fuentes jur¨ªdicas estiman, sin embargo, que la proximidad del pase a la reserva no debi¨® influir en la sanci¨®n y que, incluso sin considerar el contenido del e-mail, su conducta debi¨® calificarse como falta grave, sancionable con hasta dos meses de arresto. La ley disciplinaria castiga as¨ª el "utilizar para usos particulares medios o recursos de car¨¢cter oficial o facilitarlos a un tercero, todo ello cuando no constituya delito".

Tambi¨¦n, agregan las mismas fuentes, ya entrando en el contenido de la soflama, debi¨® informarse al fiscal, por si existieran indicios de un delito de sedici¨®n o, como m¨ªnimo, de incitaci¨®n a la desobediencia colectiva frente al poder leg¨ªtimo.