Los musulmanes temen la confusi¨®n entre terrorismo e islam

La mezquita de Whitechapel, en el este de Londres, fue cercada ayer por la polic¨ªa tras una falsa alarma, mientras los fieles estaban a punto de rezar. Una llamada an¨®nima hab¨ªa asegurado que una bomba iba a explotar. Los agentes no encontraron nada. Los incidentes de este tipo se multiplican desde los atentados del 7 de julio, y cada nueva explosi¨®n lleva las miradas hacia la comunidad musulmana. La mezquita de Whitechapel est¨¢ situada en un barrio que siempre ha acogido bengladesh¨ªes y paquistan¨ªes, que, por ser musulmanes, temen una hostilidad creciente por parte de la poblaci¨®n.

Los fieles son padres de familia, j¨®venes, mujeres, que suelen acudir cada viernes a la mezquita. "Algunas personas quieren aterrorizar a los londinenses", afirma Muhamed Abdul Bari, director de la mezquita, "pero no dejaremos al terrorismo cambiar nuestras vidas". El problema es que lo cotidiano s¨ª est¨¢ cambiando.

"Sentimos m¨¢s que antes la mirada de la gente", cuenta F¨¢tima Al Khatez, una iraqu¨ª de 23 a?os que siempre lleva el abaya, el traje negro que le cubre todo el cuerpo. A la pregunta de si tiene miedo, F¨¢tima es rotunda: "Claro, porque los terroristas hicieron eso en el nombre del islam". "Tememos convertirnos en sospechosos porque los autores eran paquistan¨ªes", a?ade Nizam Ul Haq, padre de familia de 35 a?os y origen paquistan¨ª. Nazim se lamenta de una "vuelta hacia el pasado", porque "hab¨ªamos establecido una comunidad s¨®lida y con buenas relaciones con los dem¨¢s".

Karim, estudiante de 21 a?os, asegura: "Creo que estas amenazas est¨¢n destinadas a asustar a la comunidad musulmana". A su lado, Tohbil Ahmad, de 40 a?os, teme que se produzcan ataques contra los musulmanes.

En el barrio de Brick Lane, en el centro de la capital, la mayor¨ªa de los habitantes son de origen bengladesh¨ª o paquistan¨ª, que nacieron en Reino Unido o que ha vivido en el pa¨ªs la mayor parte de su vida.

Es el caso de Mustaf¨¢ Yuhar, dependiente de una tienda de ropa. Yuhar dice tener "un gran sentido de pertenencia a este pa¨ªs". Pese a los temores de m¨¢s atentados, Yuhar dice sentirse "tranquilo" porque "la sociedad nos conoce. Llevamos tiempo aqu¨ª y lo de las bombas apenas es una mancha en todo lo bueno que pasa en este pa¨ªs". Yuhar explica que no se puede culpar a la religi¨®n de lo ocurrido, sino "a j¨®venes sin rumbo a los que lavaron el cerebro".

La mezquita de Brick Lane est¨¢ en la calle del mismo nombre y se instal¨® en el barrio hace 25 a?os. Mohamed Karem, que se presenta como embajador de Bangladesh en Londres, dice ante el temor de una reacci¨®n negativa contra su religi¨®n que "no hay ning¨²n problema entre las diferentes culturas y religiones de este pa¨ªs". Feroz, de 30 a?os e indio de origen, se?ala que "en cualquier pa¨ªs siempre hay unos cuantos locos y no se debe culpar a todos". El joven explica que "la gente se siente ansiosa, aunque hay que seguir adelante". Feroz manifiesta que a lo que aspiran los terroristas "es a traer el odio entre las diferentes razas y religiones de la sociedad", y confiesa que " todo el mundo se siente ahora nervioso". Se mostr¨® de acuerdo con la instalaci¨®n de detectores de metales en el metro, ya que "los perros no son suficientes para prevenir los atentados".