Alivio
El Gobierno en la oposici¨®n (ya se sabe que el que hay gan¨® las elecciones injustamente) parece que por fin se va en agosto de vacaciones. ?Qu¨¦ alivio!, pensamos muchos.
Durante todo este curso, el Gobierno en la oposici¨®n no ha dejado de enredar un solo d¨ªa hasta conseguir que un pa¨ªs normal, con sus problemas, como cualquiera, parezca justo lo contrario. Menos mal que la gente, que es normal, aunque en su mayor¨ªa no les haya votado a ellos, sigue sin hacerles caso. Por eso ahora, en verano, cuando se van, o est¨¢n lejos por lo menos, hasta el pa¨ªs parece normal tambi¨¦n: la gente va a la playa o a la monta?a a descansar, toma el sol y se divierte, discute con el vecino por la sombrilla o por el ruido que hacen los ni?os, bebe cerveza y pasea; se pasa el d¨ªa haciendo deporte o tumbado a la bartola, seg¨²n gustos; se enamora o se separa, seg¨²n casos; cuenta las l¨¢grimas de San Lorenzo, y, en fin, hace cuentas cada d¨ªa de lo que se est¨¢ gastando en las vacaciones y de lo que todav¨ªa falta para que se le terminen.
Pero volver¨¢ otra vez el oto?o, y con ¨¦l, el Gobierno y la oposici¨®n a sus puestos, esto es, el Gobierno a la oposici¨®n y la oposici¨®n al Gobierno, y Espa?a dejar¨¢ nuevamente de ser un pa¨ªs normal para volver a convertirse en una bronca permanente, con los parlamentarios al borde de la agresi¨®n f¨ªsica y los tertulianos atizando el fuego (el forestal y el pol¨ªtico), de la que la perjudicada principal es la propia democracia. Pero ?qu¨¦ importa con tal de que el poder regrese a sus leg¨ªtimos propietarios? ?Qu¨¦ m¨¢s le da a la derecha, si, desde que lo perdi¨® en las urnas, no ha hecho otra cosa que reclamarlo? Como me dice un amigo m¨ªo, yo ya no entiendo este mundo: los obispos manifest¨¢ndose y el Madrid quej¨¢ndose de los ¨¢rbitros...
As¨ª que, mientras podamos, y ahora, en verano, podemos, lo que los espa?oles tenemos que hacer es relajarnos y disfrutar, que ya tendremos tiempo de encabronarnos unos con otros, o con quien diga la oposici¨®n, que ya se sabe que es el Gobierno leg¨ªtimo de este pa¨ªs, porque el que est¨¢ lo est¨¢ injustamente.
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