Barcelona pone radares en las v¨ªas internas contra el exceso de velocidad

M¨¢s radares contra los excesos de velocidad. Barcelona estrenar¨¢ el pr¨®ximo lunes siete c¨¢maras en v¨ªas internas de la ciudad para mejorar la seguridad viaria y poner freno, mediante la imposici¨®n de sanciones, a todo aquel que pise el acelerador m¨¢s all¨¢ de los 50 kil¨®metros por hora, que es el l¨ªmite de la velocidad en casco urbano. Cuatro de las c¨¢maras radares se instalar¨¢n en el t¨²nel de la Ronda del Mig. En sentido ascendente, superada la primera incorporaci¨®n tras la plaza Cerd¨¤ y otro entre la Diagonal y la plaza de Prat de la Riba. Y en sentido mar, uno a la altura de Diagonal y el segundo pasada la avenida de Madrid. Otro radar se colocar¨¢ en la Via Augusta, poco despu¨¦s de salir de los t¨²neles de Vallvidrera, un sexto en la entrada a la ciudad por la Diagonal, en el cruce con Torre Melina y el ¨²timo en la otra punta de la ciudad, en la avenida Meridiana en el cruce con R¨ªo de Janeiro. Todos estar¨¢n indicados con avisos para que el conductor sea consciente del control fijo de radares. Y persiguen el mismo objetivo: que el conductor que viene de una v¨ªa r¨¢pida, como las autopistas, sea consciente de que ya ha entrado en la ciudad y debe aminorar la marcha. En el caso del interior de la Ronda del Mig se trata de un largo t¨²nel de algo m¨¢s de dos kil¨®metros sin sem¨¢foros y, por tanto, una v¨ªa en la que se puede exceder el l¨ªmite de velocidad con relativa facilidad.

Hasta ahora, 22 radares controlaban la velocidad en las dos rondas: la de Dalt y la del Litoral. Un instrumento que, seg¨²n el edil de Seguridad, Jordi Hereu, est¨¢ siendo ¨²ltil en la lucha contra la siniestralidad. Seg¨²n las estad¨ªsticas de V¨ªa P¨²blica, desde 2002, pero especialmente desde julio de 2003 -cuando se instalaron- hasta 2004, los accidentes han disminu¨ªdo el 35%. Otro dato revelador es que durante el a?o pasado los radares fijos-los de las rondas- y los m¨®viles -patrullas de la Guardia Urbana-pusieron 259.810 sanciones por exceso de velocidad.

En la presentaci¨®n de los nuevos radares, el concejal de V¨ªa P¨²blica, Jordi Hereu, explic¨® que un estudio realizado por la Agencia de Salud P¨²blica elaborado con datos de la Guardia Urbana estimaba que los radares en las rondas evitaron en el ¨²ltimo a?o 116 accidentes de tr¨¢fico que hubieran causado 187 lesionados.

Para los responsables del tr¨¢fico de Barcelona otro efecto positivo de los sistemas de control de velocidad es que ha mejorado la fluidez del tr¨¢nsito porque al moderarse la velocidad se eliminan las congestiones provocadas por el llamado "efecto acorde¨®n" que consiste en los parones que a veces se producen a consecuencia de frenazos bruscos.

Tambi¨¦n se atribuye a los radares la mejora de la velocidad media de quienes conducen dentro de los l¨ªmites permitidos, que ha pasado de los 65 kil¨®metros hora a los 68 kil¨®metros hora, mientras que la velocidad media en exceso -velocidad media que llevan los infractores- ha pasado de 115-120 kil¨®metros hora a 100-105 kil¨®metros hora. Mediciones y sanciones aparte, los reponsables del tr¨¢fico creen que los radares han conseguido concienciar a los conductores a la hora de moderar la velocidad y que tambi¨¦n esa reflexi¨®n ha determinado el descenso de la siniestralidad.

Y otro de los elementos que ha ayudado a la efectividad del control con radares es que desde hace tres a?os se anul¨® el requisito de la comunicaci¨®n inmediata. Hasta entonces, no bastaba el simple registro de la c¨¢mara que recib¨ªa el interesado en su domicilio y era necesario que una patrulla de agentes diera el alto al infractor y le notificara que el sistema de control le hab¨ªa detectado. Por eso, la simplificaci¨®n en el procedimiento ha disparado el n¨²mero de sanciones que se imponen ya que las c¨¢maras funcionan las 24 horas.

En la instalaci¨®n de radares fijos en el interior de la ciudad, Barcelona es pionera en Espa?a.