"Repudio popular"
Fidel Castro ha detenido a una treintena de opositores que pretend¨ªan manifestarse el viernes ante la Embajada francesa en La Habana para pedir la libertad de los presos pol¨ªticos del r¨¦gimen cubano. La mayor¨ªa han sido luego puestos en libertad. El episodio ser¨ªa s¨®lo uno m¨¢s de los que se suceden en ese para¨ªso de las libertades socialistas -el 13 de julio hubo otros arrestos de disidentes en el malec¨®n habanero- que es Cuba, si no fuera porque apunta algunas caracter¨ªsticas nuevas.
La m¨¢s relevante es que la disidencia cubana trata de llevar a la calle sus demandas, una nueva estrategia que, de consolidarse -como asegura Marta Beatriz Roque, liberada al d¨ªa siguiente de su arresto-, el dictador no puede tolerar. Una cosa son los comunicados de prensa y las visitas a los despachos de algunas embajadas extranjeras y otra muy diferente que se vea la protesta contra el r¨¦gimen comunista, por reducida e inofensiva que pueda parecer a los ojos de los pa¨ªses democr¨¢ticos.
La segunda nota distintiva es c¨®mo el r¨¦gimen se apresta a combatir la nueva forma de protesta, a la que hay que a?adir la incipiente por los continuos y prolongados apagones que padecen los cubanos: es normal desde hace meses que en La Habana falte la luz durante siete o m¨¢s horas cada d¨ªa, que se duplican en otras partes de la isla. No ha sido la polic¨ªa la encargada ¨²ltimamente de disolver a los opositores, sino grupos de ciudadanos a los que el Gobierno cubano intenta presentar como "espont¨¢neos revolucionarios airados". El ominoso procedimiento de estas Brigadas de Respuesta R¨¢pida, as¨ª se llaman estas pandillas organizadas por el poder, ya fue utilizado en los a?os ochenta. La t¨¦cnica del "repudio popular", versi¨®n ideologizada de la mafiosa partida de la porra, consiste en intimidar y agredir verbalmente a los disidentes en medio del fragor de esl¨®ganes patri¨®ticos.
La Comisi¨®n Europea se muestra preocupada por la tensi¨®n social en Cuba. Los Veinticinco decidieron el pasado mes de junio mantener un a?o m¨¢s el di¨¢logo pol¨ªtico con La Habana, pese a que la suspensi¨®n de las sanciones decidida hace dos a?os no ha aliviado la represi¨®n en la isla. Pero los nuevos arrestos constatan una vez m¨¢s las serias limitaciones de la pol¨ªtica de apaciguamiento con el r¨¦gimen castrista impulsada por el Gobierno espa?ol entre sus socios de la UE.
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