La epidemia de legionela en Alcoi enfrenta a la Generalitat y la industria

Doce brotes, 269 casos y una decena de muertes es el rastro que la legionela ha dejado desde 1999 en Alcoi (Alicante). El ¨²ltimo episodio, a¨²n abierto y asociado por la Generalitat Valenciana a un equipo humidificador que una empresa textil hab¨ªa instalado clandestinamente, ha desatado una ofensiva de los industriales textiles, un sector atenazado por la crisis, que acusan a la Administraci¨®n valenciana de ineficacia en la lucha contra la bacteria.

El 15 de julio, la Generalitat anunciaba el hallazgo de un equipo humidificador infectado de legionela escondido en una f¨¢brica de hiladura de lana. Ayer, los contagios por la bacteria sumaban ya 17 en la duod¨¦cima visita del microorganismo a una ciudad que se ha acostumbrado a convivir con la legionela pneumophila.

Esta persistencia en Alcoi es un hecho sin precedentes en la literatura cient¨ªfica. Desde 1996, Espa?a ha sufrido brotes como los de Alcal¨¢ de Henares, Murcia -con 650 afectados-, Matar¨®, Barcelona o Pamplona, en los que, tras atajar la epidemia, se identific¨® la fuente de contagio y la bacteria no ha vuelto a aparecer. La situaci¨®n de Alcoi, una ciudad industrial de m¨¢s de 60.000 habitantes, es diferente.

Desde septiembre de 1999 ha reaparecido hasta en 12 ocasiones a pesar de las medidas desplegadas por la Generalitat Valenciana, un caso que s¨®lo tiene comparaci¨®n con una serie de microbrotes que se han producido en la ciudad de Glasgow, una localidad tambi¨¦n marcadamente fabril.

La legionela se transmite a trav¨¦s del agua, pero no bebida, sino inhalada en microgotas suspendidas en el aire. Los procesos industriales que emplean equipos vaporizadores son las principales instalaciones de riesgo. Torres de enfriamiento, de refrigeraci¨®n, condensadores evaporativos o humectadores han sido el principal objetivo de la Consejer¨ªa de la Sanidad valenciana, que durante los ¨²ltimos a?os ha rastreado instalaciones buscando equipos de riesgo y ha presionado a las empresas para que cambiaran sus procesos industriales por otros que no pudieran ofrecer a la bacteria un medio de contagio.

De los 113 equipos capaces de transmitir la bacteria se ha pasado a 22, unos aparatos que son sometidos a revisiones semanales e incluso diarias en los momentos del a?o con m¨¢s riesgo de contagio, generalmente asociados al calor.

Esta presi¨®n, sumada a la profunda crisis que atraviesa el sector textil, ha desembocado en circunstancias como la destapada por la Consejer¨ªa de Sanidad. Sorprendentemente, una de las firmas m¨¢s importantes de hilaturas de lana, que ten¨ªa precintados sus aparatos tras haber dado positivo en controles anteriores, hab¨ªa montado una instalaci¨®n paralela que result¨® estar contagiada por la bacteria y a la que la consejer¨ªa vincula con los 17 contagios del ¨²ltimo brote.

Pese a ello, las empresas se niegan a admitir que "conste acreditada con total certeza" de la relaci¨®n entre sus equipos y los contagios. En un comunicado, la Asociaci¨®n Comarcal de Empresarios Textiles de l'Alcoi¨¤ y la Asociaci¨®n de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana apuntan, en un desaf¨ªo p¨²blico a las medidas de las autoridades sanitarias, que se siguen registrando casos, "a pesar de cumplir con los requerimientos [legales]" por lo que estas medidas "que suponen costes elevad¨ªsimos para las empresas se revelan de muy dudosa eficacia".