D¨¦ficit
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, acompa?ado del titular de Sanidad, Vicente Rambla, ha presentado estos d¨ªas un nuevo programa de recursos de emergencias sanitarias y aprovech¨® la circunstancia para glosar las notables mejoras conseguidas en este cap¨ªtulo de la atenci¨®n a la salud. En los ¨²ltimos diez a?os, seg¨²n fuentes oficiales, pero perfectamente constatables, ha sido espectacular el aumento de las unidades SAMU (de dos a 41) y de Soporte Vital B¨¢sico (de cero a 92). Un parque al que se han agregado dos novedosos veh¨ªculos de intervenci¨®n r¨¢pida, reci¨¦n presentados. Todo ello garantiza, dicen, que se pueda acudir en menos de 15 minutos al lugar desde el que se les reclame. Albricias.
Sin embargo, en sinton¨ªa con esta noticia, son clamorosas las protestas sindicales, gremiales y de los usuarios por la falta de personal sanitario que cada verano se produce. Ya es una componente estacional, como el mismo calor y con m¨¢s fatalidad que la sequ¨ªa, el notorio y a menudo escandaloso d¨¦ficit de profesionales sanitarios en toda la gama de sus especialidades, aunque resulta un tanto parad¨®jico que donde m¨¢s se acent¨²a el vac¨ªo asistencial sea en los paritorios y en el cuidado de los ancianos. Dir¨ªase que la sanidad p¨²blica aplica un plan perverso para recortar el censo por sus extremos, una variedad de maltusianismo veraniego.
Suponemos que hay razones poderosas para que se produzca esta falta de profesionales. Toda una paradoja el que se pueda responder con celeridad una llamada, pero que no tengamos quien la atienda. Habr¨¢ que felicitar al Consell y a la consejer¨ªa correspondiente, por ese equipamiento de unidades medicalizadas, pero tambi¨¦n preguntar por qu¨¦ en julio y agosto no se encuentran sanitarios suficientes. ?No se es previsor, no se les paga decentemente o las condiciones de trabajo son leoninas? Es obvio que no apuntamos contra la sanidad p¨²blica, cuyas ventajas son desproporcionadamente superiores a sus deficiencias, sino contra quienes parecen empe?ados en degradarla, empezando por exprimir a la plantilla, o no dot¨¢ndola, sobre todo en verano.
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